Capítulo 47

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Hoy es un día muy importante! Así que sin nada más que decir, he aquí los capítulos <3

***

El juicio termina el momento en el que empieza. Papá ya ha tomado su decisión, y presenta junto al abogado querellante un caso tan intangible contra Damon que es desestimado en poco tiempo, y Evangeline solo menciona que no recuerda los hechos correctamente. Como ya estoy en la lista de testigos preliminares, debo testificar, pero digo la simple verdad: Damon nunca me ha mencionado nada y no creo en lo absoluto que sea capaz de hacer algo así. Cuento también con lujo y detalle todas las cosas enfermizas y obsesivas que he visto a Evangeline hacer, y cómo de celosa se puso cuando Damon y yo comenzamos a salir, implicando que diría cualquier cosa con tal de hundirlo, solo por si acaso.

El que Helen Brooks y el denunciante sean mis familiares lo hace más creíble, y es en ese momento en que el juez desestima el caso casi con molestia.

En cuanto salgo al pasillo para encontrarme con Damon, me siento eufórica. Estoy ansiosa por contarle todo, a pesar de que me seguía sintiendo mal por haberlo escondido de él.

Pero Damon aún no está aquí, y tampoco Ash. En cambio, si lo están sus padres, que enseguida me ven se acercan a mí. No tengo idea de qué pueden querer ahora, pero mantengo mi rostro desprovisto de emociones mientras los miro.

—Gracias, Blakely —dice su madre y me abraza, agarrándome desprevenida. Intento devolver el abrazo, pero estoy muy confundida como para que no se sienta robótico.

—¿Por qué me agradece, Señora Hunter?

—Denisse para ti —me corrige—, y te agradezco porque es mayormente gracias a ti que Damon estará libre de esta locura.

—Yo... no hice nada especial —me encojo de hombros, sonrojándome.

—Claro que lo hiciste. Después de todo, es tu padre y tu tía, y no pensamos que... te pondrías de lado de nuestro hijo —el señor Hunter se aclara la garganta.

—Yo... —no sé qué decir, así que en cambio pienso en Scott—. Damon me dijo sobre lo que pasó con Scott y mi familia. Siento mucho todo lo que pasó, es algo con lo que imagino deben aprender a vivir día a día. Si puedo ayudar a solucionar las cosas de alguna manera, estaré encantada. De todas formas, nunca habría declarado en contra de Damon.

—Aún así, Blake, muchas gracias —ella me sonríe—. Lamento que hayamos sido tan duros contigo, pero te lo recompensaremos. Espero que Damon y tú sigan juntos por un largo tiempo y podamos conocernos más.

—Yo también lo espero, Seño... Denisse.

Ambos me dan una sonrisa de despedida y se alejan junto con el abogado que había estado representando a Damon. En pocos minutos, él vuelve a la sala junto con Ashton. En cuanto me ve, una sonrisa ilumina su rostro y se acerca a mí a pasos agigantados. Me abraza y me da varias vueltas en al aire antes de bajarme. La gente nos mira como si estuviéramos locos, pero no me importa mientras nos damos un largo y muy necesitado beso.

—¡Puaj! Tengan un poco de decencia —murmura Ashton a nuestro lado, y solo entonces me separo un poco de Damon, pero no dejo de abrazarlo.

—Pareces más feliz de lo normal, Damon Hunter —comento, mirándolo ante una nueva luz. Siempre hubo una especie de oscuridad en Damon, pero ahora algo había cambiado.

—¿Cómo no podría? ¿Acaso fui el único que vio la cara de Steven Brooks mientras le decías a todo el mundo el santo que soy? —se ríe.

—Fue épico —enfatiza Ash, y se chocan los puños con Damon—. Ahora esperemos que no vuelva con energía renovada por otro round.

—No lo hará —comento, orgullosa. Ambos me miran, intrigados.

—¿Cómo estás tan segura? —pregunta Damon.

—No me odien por no decirles, juro que me sentí sucia y culpable todo el maldito mes por no decir nada, pero quería que todo saliera a la perfección: le hice creer toda la semana a papá que mentiría en el juicio por él, que inventaría que me habías confesado el asesinato de mi tía y ese tipo de estupideces solo para tener todo en videos y poder sobornarlo. Ahora, tengo tanta evidencia contra él que no solo no volverá a molestarnos, sino que nos pagará a mi y a mamá dos millones de dólares por las molestias, o sino haré públicos los videos y los audios.

—Wow —silba Ash.

—Sabía que tenías esa parte oscura de ti escondida en algún lado —Damon me sonríe, como si estuviera orgulloso de mí.

—Y yo sabía que debajo de esa horrorosa faceta de chico rudo estaba el chico tierno que conocí en el lago —le sonrío de vuelta.

—Dios, ¿por qué me obligan a escuchar esto? ¿Podemos fingir que no son pareja, por favor? —gime Ash.

—Nadie te obliga a quedarte.

—Damon —le reprocho.

—No te preocupes por los malos modales de este cavernícola, Blake, de todas formas, tengo una cita.

Eso pica mi atención.

—¿Una cita? ¿Como que una cita? —medio chillo—. ¿Desde cuando tienes citas? ¿Y por qué no me dijiste?

—Calma los celos, Blakely. No te dije porque era un poco incómodo, pero ahora que estás con Damon, podemos dejarlo pasar. No queríamos que te sintieras desplazada.

—¿Por qué sería incómodo? ¿Y desplazada por qué?—pregunto extrañada.

—Mi cita es Fred. Hace tres semanas, para ser exactos.

Me quedo en silencio, sin saber qué decir. Miro a Damon de reojo, que parece estar procesando la situación a la misma velocidad que yo. Había estado tan sumida en mis problemas que nunca se me habría ocurrido.

—No puede ser. ¿Estás hablando en serio? —es todo lo que puedo preguntar mientras lo miro con la boca abierta.

—¡Sorpresa! Soy gay, blah blah blah. No hagamos un drama de ello, por favor y gracias —pide con tono aburrido.

Con la boca aún abierta por la impresión, miro a Damon, que está mirando a Ashton como si quisiera matarlo.

—Podrías haberme dicho, ¿sabes? Te habrías ahorrado un montón de golpes.

—Pero entonces mi plan de juntarlos no hubiese funcionado —le guiña un ojo y luego me mira—. Siento decepcionarte, cariño, pero te dije cuando nos conocimos que no eras mi tipo.

—No le digas cariño —ruge Damon, y Ash se ríe.

—¿Qué te pasa? ¿Ni siquiera ahora que sabes que no me gustan las chicas puedes calmar tus celos? Diablos, Hunter.

—Aún estoy en shock —es todo lo que soy capaz de decir.

—Bueno, los dejo para que Blake procese su sorpresa y tu evalúes tus celos injustificados —le dice a Damon y se da media vuelta—. ¡Nos vemos!

—¿Qué ha sido eso? —pregunto, aún fuera de mí con toda la información. Nunca habría imaginado que Ashton era gay, y menos que estaba saliendo con Fred.

¡Con Fred!

—No sé ni me importa. Lo único en lo que puedo pensar es en que tengo muchas ganas de celebrar esto contigo —sus ojos me queman cuando me miran, y sé en lo que está pensando.

—Mi casa está sola —me muerdo el labio. Sus pupilas se oscurecen y antes de que pueda reaccionar, ya me está arrastrando al auto.

No alcanzamos a llegar a casa y nos conformamos con un callejón de dudosa procedencia donde estaciona su auto.

Stone cold touchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora