Conocí demasiado lo que significa libertad

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No me moví, me quede donde estaba sin hacer ningún tipo de movimiento. Sabía que cualquier ruido les podía indicar mi posición, y si quería escapar corriendo no llegaría muy lejos, Jake seguía siendo más rápida que yo.

-Será mejor que salgas, te hemos estado buscando por todas partes y nos has hecho perder el tiempo – decía Francisco –. Tienes que volver. No hay otro lugar al que puedas ir.

-Meme, por favor, no te metas más en problemas de los que ya estás metida. Va a ser difícil explicarle a la Gran Organización lo que has hecho y que no crean que eres una traidora – la Gran Organización era la cabeza de todos los Adelfas del mundo, era la que realmente dirigía todo, y los países contrataban sus servicios, por decirlo de algún modo.

Solo se escuchaba el ruido de las hélices que giraban lentamente sobre sus cabezas. Desde donde estaba los podía ver perfectamente, los focos estaban prendidos y su sombre se dibujaba sobre los arbustos y árboles.

-No me hagas ir a buscarte, en verdad no quiero hacerte daños, pero tengo ordenes que si no cooperabas no dudara en recurrir a la fuerza física. ¡Sal ya! – terminó gritando Jake mientras avanzaba a la casa.

-No está en la casa, por si no te has dado cuenta está a oscuras y no creo que sea tan tonta de haber permanecido hasta ahora allí dentro. Lo más probable es que hay salido poco antes de que llegáramos y debe de estar entre los árboles. Para ser una agente con mucha experiencia no lo demuestras.

Francis se estaba divirtiendo de lo lindo molestando a Diego, me podía imaginar perfectamente su sonrisa media torcida mientras le explicaba esa obviedad.

-Será mejor que salgas, no querrás que destruyamos esta preciosa casa de tu querida amiga, ¿eso no te haría sentir un poco culpable? Contaré hasta diez, sino sales no tendré más remedio que empezar a disparar a los árboles y lamentablemente la casa esta entre medio. Uno…dos…tres…

No sabía que hacer, dudaba de que realmente lo hiciera, pero no podía arriesgarme, todavía mi mente no estaba preparada para soportar ese peso de culpa, como muy bien él había dicho.

-…siete…ocho…nue…

-Está bien, aquí estoy – dije mientras salía del follaje que me protegía.

Los mire a la cara, no tenía vergüenza por lo que había hecho y si me llevaban con ellos volvería a escapar, había tomado una decisión sobre lo que quería hacer con mi vida y nadie evitaría que tarde o temprano la cumpliera.

-Saben que voy a volver a escapar, que nunca podre ser un agente, ¿cierto?

-Meme, por favor, no compliques tu vida, no trates de negar la realidad, tú perteneces a este mundo y estoy seguro que formaremos un muy buen equipo. Nick está muy preocupada. Cuando llegaron los guardias de la frontera a avisar que una alumna había escapado revisaron en todas las piezas y cuando fueron a la tuya Nick te defendía a morir. Cuando abrieron tu puerta y la encontraron vacía…bueno…Nick…quedo bastante choqueada, no creía que te hayas ido por voluntad propia.

<<Ella te quiere, nunca la había visto así, en realidad ella es un poco introvertida, le cuesta aceptar gente nueva en su círculo social, es muy cerrada, nunca había tenido una verdadera amiga.

<<Por favor no compliques las cosas, sé que tú no eres así, algo debió de pasarte, por favor confía en nosotros, somos tus amigos, yo, Nick y Carlos…

-Saben que viole el sistema ¿no?, que copie algunas informaciones confidenciales. Eso no me lo va a poner fácil. Me gustaría ir con ustedes, pero no puedo no quiero que me… - pero no pude terminar la frase, porque fue interrumpida por Francis, que sonreía con su típica sonrisa torcida, esa que usaba para demostrar que sabía mucho.

Adelfa, mi historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora