La fiesta

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Volvi a mi casa con la mente en cualquier parte, excepto en la reaidad, especulando qué pasaría si el rumor era verdadero. Por suerte un par de horas más tarde llegó Andréa a mi casa, para areglarnos juntas para la fiesta. Si no fuera por ella me hubiera pasado toda la tarde pensando en el rumor, hundiendome en unos pesimistas pensamientos. Su llegada sirvio para distraer y despejar mi mente en algo, que para cualquier adolecente de dieciseis años, sería importante: areglarse para ir a una fiesta elegante.

Me probe miles de vestidos hasta que me decidi por unos rosado, como de seda, que era suelto y tenía una cinta que me cruzaba en la cintura, creando una caída muy linda. Me tome el pelo en una trenza muy rara que no entení como se hacía, ya que la había hecho Andréa, con unas pinzas y pinches. Me pinte las uñas de un color rosado pálido, me maquille la cara y me puse unos zapatos con taco negros que me había comprado hace unas semanas.

Andréa se puso un vestido negro presioso con un cinturon celeste. Se tomo el pelo con un cintillo, dejando que su pelo rubio cayero hacía atrás, pero haciendo a la vez que se le notaran más sus ojos verdes. Nunca pense que mis pinturas podría dejar a alguien tan bonita, su cara se asemejaba a la de un ángel, y todavía me acuerdo de su sonrisa cuando me contaba que le gustaba Manuel, su cara roja de la vergüenza por admitirlo, sus manos nerviosas que no sabía donde dejarlas y su sonrisa de alegría de la paz que le inundo de haberlo dicho al fin. En ese momento pense que Manuel sería un estupido rematado si no le gustaba Andréa y de la suerte que tenía de que ella sientiera algo así por él.

Me gustaría decir que esta declaración me la esperaba, ya que ella es mi mejor amiga y el mi mejor amigo, pero sería mentir. Ahora que ella me lo decía me di cuenta de millones de detalles que había pasado por alto y las diferentes situación en la que se habían visto envueltos ambos, de los cuales no quería hablar, de las risas chillonas que de repente le daban a Andréa cuando estabamos todos juntos y de las miradas que le mandaba cuando pensaba que no había nadie mirandola. Me sentí tan tonta de no haberme dado cuenta.

 Mi mamá nos llevo y no dejo de darnos “consejos” para la noche durante todo el camino. Hasta que por fin llegamos a nuestros destinos y pudimos bajarnos del auto, no pare de escuchar la voz de mi mamá.

Afuera de la fiesta había una cantidad increíble de personas tratando de entra, ora estaban en la lista, ora se querían colar.

Pasamos entre medio de todos ellos, que muy poco caballerosamente estaban dispuestos a dejarnos un paso, hasta llegar a la entrada donde había un guardia con la lista.

Dijimos nuestros nombre y mostramos nuestro carnes para demostrar nuestra identidad. Nos escaneo de ariba abajo y pasados unos segundos nos dejo pasar.

La primera parada fue al baño, donde nos areglamos algunos detalles, esperando la llegada de las demás, ya que ese era el punto de reunión que habíamos decidido antes de ir a bailar y buscar a los demás. Esperamos unos diez minutos, en los cuales conocimos a un grupo variado de mujeres que entraban y salían del baño. Hasta que por fin llegaron todas y salimos a la piesta de baile.

Elena nos avandonó rápidamente, lo que había dicho antes de que no sería lo mismo la fiesta sin nosotras era pura chachara para complacernos, porque la realidad era que iba a pasar toda la noche con Sebastián, y nos sentiríamos afortunadas si lograramos verla en la piesta a lo lejos. Aunque no puedo reclamar, porque ellos fueron los que se consiguieron los cupos.

Pasamos la primera hora bailando por todas partes encontrandonos con una cantidad de gente que no veía hace mucho tiempo, pero que  mis amigas habían visto hace casi una semana. En ese sentido me sentía excluída, por las muchas prohibiciones que me había dado mi papá, había impedido que conociera o me juntara con gente de distintos lugares, quedandome, ahora, al margen de muchas conversaciones que eran la continuación de alguna que habían dejado inconclusa.

Adelfa, mi historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora