Epílogo

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1 AÑO DESPUÉS

Muchas cosas han pasado desde la muerte de Francis. Su funeral fue el mismo día en que desperté y no me avergüenzo de decir que lloré como una Magdalena. Mi equipo estuvo allí dándome su apoyo, mi nuevo equipo.

Jake había aceptado de inmediato, solo con la condición que yo también pertenecería a él, dijo que no pensaba arriesgarse a volver a tenerme como enemiga. Nick acepto porque dijo que era la etapa que tocaba vivir, se había puesto fin a una y no había nada que le impidiera para abrir otra. Tati e Iván eran un pac y decidieron tomarse un tiempo, volver a su tierra, descansar, aunque con el paso de las semanas se aburrieron de la pacífica vida que estaban llevando y se unieron. Carlos simplemente iba a donde estaba Nick, dijo que por fin se habían reencontrado y no sería él el causante de una nueva separación.

Con el paso del tiempo Francis dejó de ser un triste recuerdo y paso a formar parte de mi vida. No hubo ningún día en que no me acordaba de él y por mucho que Jake dijera que me hacía mal, no podía evitarlo, Francis se había convertido en mi modelo.

Antes de partir con misiones pasé una temporada con mi familia. Aun siendo pleno año escolar, mis papás decidieron que nos iríamos al campo y pasaríamos el tiempo que tendríamos juntos en familia, sin ningún tipo de impedimento. De esta forma pase dos semanas inolvidables con todos mis hermanos. Realizamos distintos concurso y actividades, hasta me atrevía mostrarle mi gran talento y me pasaba todas las noches tocando un instrumento distinto. Les enseñe defensa personal, aunque debería de aprovechar ese tiempo para descansar, me fue imposible, mi familia era muy activa.

Al concluir las dos semanas pase una en el campamento, poniendo todo en orden y preparando todo para una nueva administración en la que no estaría ni Francis ni yo ni Nick. Eso no quería decir que los dejaría de lado. Berta me había obligado ir a visitarla por lo menos una vez a la semana, lo que se termino convirtiendo en una vez al mes, mi tiempo cada vez se volvía más escaso entre cada viaje que hacía alrededor del mundo.

Mi objetivo era viajar y aprender lo máximo posible y así, cuando me retirara escribir un libro sobre mi vida, narrando mis aventuras y plasmando mis conocimientos y opiniones.

Pero lo que realmente me tenía ocupada era una cosa totalmente opuesta. Me había propuesto vengar a Francis. Poco a poco fuimos recaudando información sobre los que estaban presentes en la fábrica y lo que había estado en los edificios con armas. Poco a poco los fuimos capturando, recaudando información de ellos mismos. Mi objetivo no era hacer desaparecer a los Balardes, sabía que esa empresa era casi imposible, por lo que la dejaría para más adelante. Simplemente quería encontrar al causante de la pérdida de un hermano para mí.

Por eso me encontraba en Ho Chi Ming, una ciudad ubicada en el Vietnam. Era de noche y recorrí las calles con suma tranquilidad. Según nuestras informaciones el causante de todo estaba en esa ciudad en algún tipo de misión, cosa que no me importaba mucho, solo que podía encontrarlo en ese lugar.

Nick me seguía desde los techos de las casas y edificios, como si fuera lo más normal moverse en la oscuridad sin ser vista. Jake iba a mi lado, actuando como si fuera mi pareja, aunque en realidad lo era desde hace tres meses, cuando por fin se atrevió a preguntármelo. Puedes verlo trepando por un acantilado sin protección ni equipo, atravesar un campo minado sin dudar, saltar al vacío desde un avión o helicóptero y muchas cosas más; pero en el momento en que tiene que abrir la boca toda su valentía se esfuma, evapora, desaparece.

Carlos estaba en un barco, anclado en uno de los muelles que había en la zona y se había filtrado en todas las cámaras de seguridad. De esta forma nos iba vigilando, indicando el camino y comprobando que no haya peligro después de cada esquina.

Adelfa, mi historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora