ocho

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Baji no sabía qué hacer. Si bien había visto más de una vez a su amigo sufrir ataques de ansiedad y pánico, ahora se sentía perdido, intentando recordar qué otras cosas había leído en los libros que su madre tenía en casa; pero nada parecía funcionar, y ya se estaba desesperando.

En ese momento quiso llamar a alguien para que viniera a ayudarlo, pero ninguna de las opciones parecían buena idea. Empezando con Mitsuya, sabía que el chico no dudaría en dejar todo para ir a socorrerlo, pues a pesar de las cosas que pasaron, el pelila siempre consideraría a Hanemiya como uno de los suyos; sin embargo, no estaba seguro de si podía confiar en que viniera solo, por lo que lo descartó.

La segunda opción era su madre, era la más apta para tratar con un adolescente con ansiedad, pero luego recordó que no podía involucrarla en eso, más que nada porque no quería ver la decepción en sus ojos por verlo metido en problemas nuevamente. Además de que ahora estaba trabajando.

Y por último estaba su sub-capitan, Chifuyu Matsuno. Lo conocía mejor que a nadie, por lo que sabía que si le mandaba su dirección seguido de un "ven solo" lo obedecería, porque el rubio confiaba tanto en su persona que incluso después de aquella paliza que le dio frente a los miembros de Valhalla, le seguiría siendo fiel hasta el final, y eso solo lo hacía sentir una gran basura. No merecía esa confianza ciega; no después de lo que le hizo.

Si era sincero consigo mismo, no los merecía a ninguno de ellos; ni siquiera a Kazutora.

Se acercó al bicolor sentado en el piso, agachandose para quedar a su altura.

ㅡTora, concéntrate en tu respiración, anda ㅡrepitió por tercera vez, notando al chico batallar por aire.

ㅡNo puedo ㅡdijo el chico, mirando hacia abajo mientras apretaba sus manos sobre sus piernasㅡ. ¡No puedo!

ㅡ¡Relájate, estarás bien!

Pero Kazutora simplemente no podía creerle, no cuando estaba acostumbrado a que esa frase fuera una cruel mentira para no tener que lidiar con sus demonios. Él no estaría bien, porque nada en su estúpida vida estaba bien.

ㅡBaji, no puedo ㅡsollozó, aún intentando regular su respiración, recordando lo que la terapeuta del reformatorio le había recomendado en caso de que los ataques volvieran.

ㅡYa no sé qué hacer ㅡse quejó, más para él que para su compañeroㅡ. ¿Qué haría Woody en ésta situación?

ㅡEres... un imbécil ㅡpero aún así, Kazutora le agradecía por quedarse con él ㅡ. Dame agua.

El pelinegro asintió, corriendo hacia la cocina en busca de un vaso y regresando a su habitación en menos de un parpadeo. Le entregó la vasija y el de mechas rubias la acercó a sus labios, bebiendo el líquido mientras sentía su cuerpo recibirlo alegremente.

Cinco minutos después, el oxígeno volvió a sus pulmones y el sudor y los malestares se fueron lentamente hasta dejar de sentirlos, y fue solo entonces cuando notó que el ambiente ya dejaba de ser pesado que Baji volvió a hablar.

ㅡ¿Todo bien?

ㅡNo realmente ㅡrespondió el mayor, regalándole una de sus sonrisas sarcásticas que hacía cuando todo se estaba yendo a la mierda ㅡ. Si te soy sincero, me gustaría morirme y no tener que lidiar con esta telenovela barata.

ㅡCasi olvido ese detalle ㅡse burló Keisukeㅡ. Tienes una hermana, ¿quién lo diría?

ㅡCállate ㅡgruñó, limpiándose violentamente el resto de lágrimas de su rostro mientras alejaba a uno de los tantos gatos que se encontraban el la cama del menor con una mueca ㅡ. Ella no es mi hermana. Sólo una loca que convenientemente se parece a mi, pero no puedo considerarla familia. Que se vaya a joder a alguien más.

Baji rió, levantándose de su asiento mientras tomaba al felino entre sus brazos y lo alejaba de su amigo.

ㅡDe acuerdo, pero no puedes esconderte para siempre, no seas cobarde. Eres Kazutora Hanemiya

ㅡEres el menos indicado para decirme cobarde ㅡlo acusó, recordándole los acontecimientos de los últimos díasㅡ. Y no digas mi apellido, ni siquiera sé si ese es mi verdadero nombre.

ㅡ ¡Suéltalo loca! ㅡ Gritó el peliceleste tratando de bajar a Fuyumi de la espalda de su gemelo.

ㅡ Angry, es nuestra primer pelea de pareja, ¿no te parece bonito?ㅡ dijo el chico con la sonrisa en su rostro mientras giraba con la pelinegra en su espalda, quien, batallaba para que le devolviera su celular.

No está demás aclarar, que la Toman entera tiraba apuestas entre quien de los tres ganaría esa extraña pelea. A excepción de Mitsuya, él sólo podía golpear su frente repetidas veces arrepintiendose de haberla traído a ese lugar.

ㅡ Kenchin, si Samui gana, me pagas mi cena ㅡ dijo el rubio con emoción.

ㅡ ¡Dame mi teléfono o te arranco el algodón que dices llamar cabello! ㅡ él mayor de los Kawata negó soltando una risilla ㅡ ¡No me obligues a ponerme brava porque te vas a arrepentir! ¡Y te vas a arrepentir feo!ㅡNahoya sujeto sus piernas girando con más velocidad, ocasionando que la chica lo abracé con fuerza por el cuelloㅡ ¡Voy a vomitar todo lo que comí! ¡Detente! ¡Mitsuya!

El nombrado retrocedió unos pasos ocultándose detrás de Hakkai tratando de ignorar a la chica.

Smiley se detuvo, provocando que ambos caigan al suelo de golpe. Samui colocó ambas manos suyas sobre su cabeza inflando sus mejillas, mientras que Smiley se acostó por completo en el suelo en forma de estrella.

ㅡ¿Estas bien? ㅡ cuestionó Chifuyu acercándose a la chica tendiendole su mano. Smiley levantó su dedo en dirección del rubio.

ㅡYo la vi primero.ㅡ Tarareo sentándose ㅡ por cierto, yo gané.

ㅡDame mi teléfono. ㅡ Se abalanzó sobre él tratando de alcanzar el objeto que tanto quería ㅡ Te voy a morder ㅡ El pelinaraja tomo sus manos girando sobre ella haciendo que quede bajo él.

ㅡIntentalo cariño.

El gemelo de aquel chico se acercó a ellos con cuidado tomando el objeto que estaba en el bolsillo de su hermano, el cual comenzó a sonar.

ㅡ ¿Hola?

¡¿Donde esta Samui?! ㅡ Cuestionó con preocupación Kori del otro lado.

ㅡ Peleando con mi hermano ㅡ soltó Angry.

ㅡ ¡Damelo! ㅡ empujó al pelinaranja acercándose a él, arrebatandole el teléfono ㅡ Kori, tesorito, Hola

¡¿se puede saber donde metiste tu trasero?! ¡Dos chicos atendieron el celular! ¡Tenia el corazón en la boca! ¡Koto me pegó feo!

Ay que cosas ¿no?ㅡ Se rasco la nuca cerrando los ojos ㅡ este... Estoy viva, pero el de sonrisas que esta delante mio no, ahorita te llamo.

¡No se te ocurra cortarme!

ㅡ Chauchis ㅡ Guardo el celular viendo a Smiley amenazadoramente ㅡ. Escucha tú, lo más probable es que cuando llegue a mi casa me asesinen, así que, yo te asesino a ti y estamos a mano.

ㅡ Si lo haces ¿Con quien te casarias luego?

ㅡ ¡Deja de coquetearme!

ㅡ Oye, no todos los día se ve una chica bonita.ㅡ Alagó un chico, el cual recibió un golpe por parte de Nahoya.

ㅡTenia una moscaㅡ Samui soltó una risa cubriendo su boca con ambas manos, y Smiley sintió su corazón detenerse ante esa bonita imágen.

Él, definitivamente, la haría su tesorito.

Angel | Nahoya Kawata |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora