nueve

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Pasada las 2 A.M, los gemelos Kawata caminaban sin rumbo alguno por las calles asustando a no más de una persona que se le cruzará.

Mientras Souta se mantenia ocupado acariciando a un perro que descansaba sobre sus piernas, Nahoya solo podía pensar en la pelinegra que llamó su atención. Vaya que la belleza de la reencarnación de Lilith lo cautivaba, y ni siquiera sabía porqué. Lo único que si sabía era que conocería más a fondo a la muchacha.

ㅡ Naho, te estoy hablando, hazme caso ㅡ se quejó Angry con el canino en brazos.

ㅡ Lo siento. ¿sabias que Mitsuya la conoce?

ㅡ ¿A quien? ¿a la loca? ㅡ Smiley asintió metiendo sus manos en sus bolsillos ㅡ No me importa. ¿Podemos llevarnos a este perrito? ㅡ el pelinaranja asintió palmando la cabeza de su hermano.

ㅡ Le diré a Mitsuya que la lleve mañana. ㅡ Su gemelo solo se limito a negar con fastiado mientras continuaba con su camino.

Por otro lado. El Inagawa se mantenía en una importante junta, en la cual también estaba presente la pandilla subordinada. Y claro está, que las manos derechas de Samui nunca podían faltar

ㅡ ¡Unos de los clanes en la Yakuza nos declaró la guerra! ㅡ Aviso la jefa con suma seriedad haciendo que el lugar se silencie ㅡ No cabe aclarar que esta enemistad está desde los comienzos del Inagawa. Pero el nuevo jefe de aquel clan finalmente nos dio el aviso mediante al asesinato del señor Wong.

ㅡ ¡El Sumiyoshi no nos llega ni a los talones! ㅡ Gritó uno de los hombres causando que todos los presentes comiencen a gritar en afirmación. Samui sonrió recargandose en la barandilla observando a cada uno de los sujetos.

ㅡ¡Confío en ustedes ciegamente! ¡Se que él Inagawa y los dragones negros ganaran! ¡Ustedes son fuertes! ㅡ él lugar se llenó de gritos nuevamente. Koto soltó una risa recargando su mano en el hombro de sus dos amigos ㅡ ¡Vamos a enseñarles quienes mandan! ¡Todos ellos seguirán a los verdaderos líderes!

ㅡ¡Si! ㅡ Gritaron en coro con suma felicidad ante las palabras de Samui.

ㅡCada día me sorprendes más. Si que te tienen respeto.

ㅡSoy mejor que el idiota de mi padre ㅡ sonrió ladina admirando como los adultos y adolescentes de abajo celebraban las palabras que ella había dicho.

ㅡ ¿Cuando es la guerra? ㅡ cuestionó Kori apoyando su barbilla en el hombro de su amiga

ㅡ En unas semanas...ㅡ Samui se retiro del lugar dirigiéndose a la entrada, encontrándose con la persona que mas detestaba en todo el mundo. ㅡ ¿Se puede saber que haces aquí?

ㅡ Yo le pedí que viniera ㅡ Musitó su amigo tomándola por los hombros ㅡ Llévala a casa. Que llegue sana y salva.

El pelinegro bufo entregándole el casco a la chica ㅡ No tengo toda la noche.

ㅡKoko, se amable ㅡ volvió a bufar encendiendo la motocicleta luego de que Samui subiera tras él.

ㅡ Hago esto solo por él. Quiero que lo sepas ㅡ soltó de mala gana aumentando la velocidad, a lo que Samui optó por aferrarse más a él sintiendo su corazón salir de su pecho

ㅡ ¡Koko! ㅡ se quejó cerrando los ojos con fuerza ㅡ ¡Detente!ㅡ El nombrado detuvo bruscamente el vehículo soltando una risaㅡ ¡¿Acaso enloqueciste?! ㅡ Samui lo miro con enojó alejándose de él

ㅡ ¿Qué le digo a Inupi si no te encuentra en casa? princesita ㅡ no respondió, solo optó por continuar con su caminata ignorando por completo los quejidos del pelinegro.

Metió sus manos en su chaqueta manteniendo su vista fija en la lata que pateaba. Le molestaba bastante Koko, lo detestaba y detestaba más que por culpa de él, Kori tenga muchos problemas. Pero él no era su único problema.

Lo único que ella podía hacer era quejarse de la vida con su querido amigo Mitsuya, y, algunas veces, con Koto, aunque esta última andaba más tiempo pensando en la hermana menor de los Haitani

No la culpaba, de todas formas, le agradaba ver a su amiga con una tonta sonrisa en la cara cuando hablaba de aquella joven.

Y mentiría si dijera que aquel algodón de azúcar naranja no le llamó la atención, porque si lo hizo.

Se podría decir que la sonrisa del diablo sedujo a Lilith.

ㅡSmiley me pidió que te lleve ㅡ habló el de cejas cortadas cruzándose de brazos a la vez que se recargaba en la motocicleta ㅡ Y Mikey también.

Fuyumi soltó una fuerte carcajada sujetando su estómago. Sin embargo, el pelilila sólo se mantuvo en la misma posición juzgandola con la mirada.

ㅡ ¿Para qué? ㅡ Se encogió de hombros observando sus uñas ㅡ El rosa resalta tus ojitos.

ㅡ Mis hermanitas me las pintaron ㅡ mencionó con orgullo ㅡ ¿Te gusta? ㅡ Fuyumi asintió con una pequeña sonrisa ㅡ bien... vamos.

La pelinegra apretó las mejillas de su amigo subiendo tras él ㅡ creo que debo comprarme una moto ㅡ el chico soltó una pequeña risita.

El viaje fue tranquilo, conversando de todo y nada a la vez, contándole con orgullo pero sin entrar en detalle las cosas que ha vivido desde que se convirtió en la jefa de una de las pandillas más conocidas y fuertes de Japón. Mitsuya solo la escuchaba con una pequeña sonrisa todo lo que su menor tenía por decirle.

Estaba orgulloso de ella.

Al llegar, el primero en recibirlos fue el Kawata mayor, quien al verlos, prácticamente tomó a la pelinegra en sus brazos y la cargó como saco de papas ignorando sus quejas.

ㅡ¡Te voy a matar y tu hermano quedará huérfano!

ㅡMe parece que no sabes el significado de esa palabra ㅡcomentó el peliazul, tranquilo, sentado junto a Chifuyu comiendo de las galletas que habían encontrado en la mochila de Hakkai.

ㅡYa te ve como su hijo ㅡbromeó Draken, haciendo que Angry gruñera por lo bajo y que los demás presentes rieran, entre ellos, el pelinaranja.

ㅡ¿Planeas dejar a tu hijo sin padre, mi amor? Eso es cruel ㅡrió al sentir el cabezaso que la chica le propinó, escuchándola quejarse segundos después.

ㅡComo sea ㅡbufó, apoyando su barbilla en su palma, aún sobre el hombro de Smileyㅡ. ¿Alguno supo algo de Kazutora? Han pasado dos días.

ㅡRelájate, Samui, también buscamos a Baji ㅡcomentó Mikey llegando a ellos junto a un Takemichi que se mantenía con la vista gachaㅡ. Cuando lo encontremos, encontraremos a tu hermano. Baji será muchas cosas, pero nunca abandonaría a Kazutora.

La chica suspiró, no queriendo iniciar una pelea.

ㅡYa puedes bajarme, Satán ㅡhabló calmada, sonriendo cuando el chico la obedecióㅡ. Bien, ¿para qué me querían?

ㅡHablar sobre Kazutora.

ㅡCasarnos ㅡKawata mayor rió al escucharla quejarse.

ㅡ¿Qué sucede con él?

Los miembros de la Toman se miraron entre sí, y Takemichi, quien hasta ahora no había dicho nada, comenzó a explicar brevemente todo lo que sabía. La conspiración de Kisaki, la razón por la que Baji se unió al Valhalla y el por qué Kazutora se encontraba tan corrompido.

Luego de la explicación, un crudo silencio se hizo presente, y Fuyumi solo tenía en mente dos cosas: recuperar a su hermano y, si se podía, acabar con Kisaki Tetta.

Angel | Nahoya Kawata |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora