veintitrés

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Un sepulcral silencio era lo único que acompañaba aquella iglesia abandonada, y para Fuyumi aquello era un sufrimiento. Hace mas de una hora que había llegado al lugar donde el líder de los dragones negros la había citado, y podría llegar a decir que dicho sitio le causaba escalofríos. Nunca fue una persona creyente, para ella su único Dios era y será Dolly Parton. 

Su vista volvió a recorrer todo el lugar, hasta que sus ojos se posaron en una de las grandes sillas donde algún sacerdote solía sentarse, una traviesa sonrisa se dibujo en sus labios al mismo tiempo que se sentaba en dicho objeto, subiendo sus piernas en la vieja mesa que estaba allí adelante; Segundos fueron mas que suficientes para que su soledad fuera interrumpida.

Levanto la mirada, permitiéndose ver a Takemichi, Mitsuya, Hakkai y a Yuzuha ingresar al lugar, se reincorporo en el lugar mostrando una expresión de confusión.

ㅡ ¿Koto? ㅡ hablo con los brazos cruzados, ocasionando que la chica suelte un gritito.

ㅡ ¡Samui! me asustaste ¿Qué haces aquí?

ㅡ Eso mismo me pregunto yo ㅡ Musito para si misma devolviendo su vista a la navaja en sus manos ㅡMe gustaría saber porque ustedes cuatro están aquí

ㅡ Mitsuya y yo solo acompañamos a Hakkai y a Yuzuha...

ㅡ ¿Tú por qué estas aqui? ¿Y Kazutora? ㅡ cuestiono Takashi mirándola.

ㅡ En casa con Baji e Inui, espero que este en casa ㅡ Se quejó la chica apretando el puño. ㅡ Estoy aquí porque el líder de los dragones negros me cito... ㅡ Ambos hermanos Shiba se miraron con preocupación. Más aún así, ninguno de los presentes articularon palabra alguna, haciendo que el silencio volviera a reinar en aquel lugar.

Pero aquello no duró mucho.

Una gran figura masculina ingreso al lugar, balbuceando unas palabras desconocidas para Fuyumi, pero aquello no fue lo único que llamó su atención. La vista del misterioso hombre reflejaba enojó en dirección de ambos hermanos Shiba, poniendo completamente en alerta a  los otros dos varones y a Fuyumi, quien mantuvo oculta tras su espalda, la navaja que le había robado a Keisuke para evitar accidentes.

ㅡ¿Tú qué mierda haces aquí? ㅡ Soltó con simpleza la joven.

ㅡ Cuida tu vocabulario en la casa de Dios ㅡ reprocho el desconocido, sin quitar su vista de Yuzuha.

ㅡ Mira, mastodonte, primero, Dolly Parton aquí no vive, segundo, si no dejas de ver de esa manera a Hakkai y a Koto, te arrancaré los ojos ㅡ Tomó una pequeña pausa levantándose del asiento ㅡ. Por cierto, si no me recuerdas, soy Samui Inagawa, líder de la Yakuza, de los Dragones Negros, y mejor amiga de tu hermana, mucho gusto Taiju.

ㅡ ¿En serio tu lideras la mafia mas temida de Japón? Que desperdició ㅡ Fuyumi se cruzo de brazos cambiando por completo su expresión ㅡ Ustedes no tendrían que estar aquí ㅡ habló con enojó tomando a ambos chicos de sus remeras.

ㅡ Suéltalos o juro que te mató ㅡ Se acercó al más alto quedando a escasos centímetros de su cuerpo ㅡ Taiju, ¿Para qué querías verme?

ㅡ Dragones negros y tu mafia no seguirán juntos.

ㅡ Tú... tú realmente piensas que te obedeceré ¿No? Si los Dragones Negros e Inagawa están juntos, es por la promesa que le hice al fundador... ㅡ su charla se interrumpió por el chirriante sonido de la puerta, y en el trayecto de aquella acción, Takashi tomo el brazo de Fuyumi colocándola tras él.

ㅡ Lamentamos la tardanza jefe ㅡ Fuyumi arrugo las cejas viendo a su mejor amigo y a Koko, siendo este ultimo quien sonriera burlonamente en dirección de la chica, la cual miro fijamente a Seishu.

Angel | Nahoya Kawata |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora