diez

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Smiley mantenía sus manos descansando sobre los hombros de Fuyumi, quien no le molestaba para nada el contacto físico que aquel chico le daba. Es más, hasta tenía sus manos sobre las de él.

Se mantuvo atenta ante las descripciones que el líder de aquella pandilla daba sobre como era Kazutora, antes de que lo mandaran al reformatorio, quedando anonadada por todo lo que decía.

ㅡ Baji, ¿siempre esta con él? ㅡ el rubio asintió chasqueando la lengua. Iría a buscarlo, e intentaría hablar con él, aunque sabía que el bicolor no la escucharía ㅡ Lamento lo que Kazutora le hizo a tu hermanoㅡ Mikey sonrió cerrando los ojos soltando en susurro hacia ella un -Tú no tienes la culpa de nada bonita-. Caminó en dirección de Kenchin, alejándose de Samui, dejándola rodeada por los capitanes y sub-capitanes de la pandilla

ㅡ Entonces, ¿Cuándo hacemos nuestra boda? ㅡ habló finalmente el pelinaranja apoyando su barbilla, en el mismo lugar en el que descansaban las manos de ambos.

ㅡ Ay como jodes ㅡ se quejó viéndolo de reojo ㅡ Me estas por hacer estallar un nervio satán.

ㅡ Te lo dije Mitsuya, si le gustó a Lilith ㅡ el pelilila negó con diversión, suspirando ligeramente ㅡ Seremos una bonita familia, ¿Qué opinas Angry?

ㅡ Opino que las galletas que Hakkai tiene en su mochila son ricas ㅡ Dijo levantadose abrazando el envase de plástico, acercándose a su hermano, ofreciéndole un poco a ambos.

Fuyumi no era fan de las cosas dulces, sin embargo, ¿Cómo decirle que no al angelito frente a ella? Será parte de la mafia, pero no un monstruo.

ㅡHablando de Hakkai, ¿Dónde está el pelón? No me ha hablado ni una sola vez ㅡse quejó la chica, haciendo que Smiley intensificara sus sonrisa, luciendo como un maldito psicópata a punto de asesinar.

ㅡ¿De dónde conoces a Mitsuya y Hakkai? ㅡhabló por primera vez Chifuyu, haciendo la pregunta que todos tenían.

ㅡEra vecina de Takashi ㅡcomentó normalㅡ. Un día fui a cuidar a sus hermanas, y cuando volvió, un niño iba atrás suyo. Bonita historia, ¿no es así? ㅡ Cerró los ojos regalándole una pequeña sonrisa. El chico solo musito un pequeño -oh- alejándose de ellos para volver con su amigo. Samui giro la cabeza mirando nuevamente al pelinaranja, quien trataba de llamar su atención ㅡ ¿Qué?

ㅡ ¿Quieres ir a pasear? ㅡ cuestionó con felicidad.

ㅡ Mit...

ㅡ Llévala, pero no conduzcas rápido

ㅡ Te voy a cuidar como mi abuelita cuida a sus gallinas ㅡ soltó rodeando con su brazo el cuello de Samui dirigiéndola a la motocicleta ㅡ Y luego te voy a comer

ㅡ¿Qué?

ㅡ Nada. Bueno, iremos al parque ㅡ Fuyumi arrugó sus cejas resoplando con gracia ㅡ ¡Angry te veo luego! ㅡ El peliceleste sólo movió su mano despidiéndose, acto que ella imitó

Samui solo observaba al pelinaranja que se mantenía a sentado delante suyo, contando las vendas que cubrían las heridas de su rostro. Ninguno hablaba, pero aun así era cómodo para ambos. Recargo su rostro en sus manos bebiendo el licuado de fresa, causándole una risita silenciosa.

ㅡ¿Y ahora de qué te burlas?

ㅡ No me burlo de nada. Quisiera saber de ti, no podemos casarnos, ¿Cómo sabré que cocinarte? ㅡ Soltó con su característica sonrisa.

ㅡ No nos vamos a casar Smiley.

ㅡ No le temas al éxito.

ㅡ Te contare de mi, solo porque me agradas ㅡel chico aplaudió con emoción, acomodándose mejor en su asiento para escucharla ㅡ. Soy huérfana y mi hermano me odia, y no lo culpo, yo también me odiaría si fuera él. Mi padre mato a mi madre y meses después murió, tuve que participar en una pelea muerte con muchos hombres, los cuales me doblaban en altura y fuerza, alerta de spoiler, yo los mate a todos, quede a cargo del Inagawa, convirtiéndola en la mafia mas poderosa en la Yakuza, y proximamente de Japón ㅡ entrelazo sus dedos sonriendo con inocencia ㅡ Ahora... Tú.

ㅡ Soy normal ㅡ Fuyumi cubrió su boca tratando de no soltar una risa ㅡ No tengo ningún problema hasta ahora. Y tampoco los tendré, ya que mi novia es jefa de la mafia mas poderosa ㅡ Amplio más su sonrisa.

ㅡ Y dale con eso ㅡsuspiró echandose hacia atrás recargandose en la silla, escuchando la risa del contrario quien aprovechó para robarle una rebanada de pastelㅡ. ¿Te das cuenta de que soy la versión femenina de mi hermano?

ㅡ¿Eso qué tiene que ver con que tendremos dos hijos? ㅡpreguntó de lo más inocente, haciendo que Fuyumi bufaraㅡ. Además de Angry, claro.

ㅡEres increíblemente frustrante, ¿lo sabías?

ㅡY tú condenadamente gruñona.

La muchacha le lanzó una mirada amenazadora, mas Nahoya mantuvo su sonrisa, haciendo que Fuyumi hiciera una mueca, deseando ser tan despreocupada como él.

De cierta forma, envidiaba un poco al gemelo mayor. No sólo por su tranquilidad, sino porque él era todo lo que ella nunca sería; una hermana mayor que protegía a su hermano con su vida, una persona confiable y alegre y, sobre todo, alguien cuyas manos no se encontraban manchadas.

Sí, Fuyumi Inagawa envidiaba tanto a Nahoya Kawata, y eso le molestaba.

ㅡSamui, ¿estás bien? ㅡla preocupación en su voz la hizo volver al presente. Chasqueó su lengua y luego suspiró, dando otro sorbo a su batido.

ㅡ¿Te comiste mi pastel? ㅡignoró su pregunta, intentando que el ambiente volviera a ser liviano, sin tensión.

Y aunque el pelinaranja lo notó, decidió ignorarlo y simplemente sonrió, haciendo que la contraria lo mirara fijamente.

ㅡLo mío es tuyo y lo tuyo es mío, tesorito ㅡdijo simplemente, recibiendo como respuesta un gruñido seguido de un tirón en sus rulosㅡ. ¡Pero no te pongas agresiva!

Entonces ocurrió, fue efímero, pero lo escuchó; su bonita risa siendo cubierta por una de sus manos mientras le mencionaba lo estúpido que era.

En ese preciso momento, Smiley decidió que, a partir de ahora, haría cualquier cosa por verla así de seguido.

Qué más hubiera querido aquel chico, que quedarse a admirarla de una forma que nadie más lo haría o podría llegar a hacerlo. Por primera vez observo como los amarillentos ojos de la chica, eran adornados por un bonito brillo.

Se veía jodidamente hermosa.

ㅡ Voy a cobrarte por cada vez que te quedes en silencio ㅡ Lo señaló burlonamente ㅡ Aunque no se si me miras o te duermes con la sonrisa en tu cara.

ㅡ Créeme, si te veo ㅡ Recargo su rostro en sus manos, copiando a la chica ㅡ Nuestros hijos serán hermosos

ㅡ Oh, ya callate.

Al terminar la rara merienda de ambos, Fuyumi no obtuvo mejor idea que caminar con la compañía del chico.

Se mantenia algo inquieta, pero trataba de disimularlo a la perfección para no preocupar al sonriente joven. Aunque el no era ningún tonto, estaba consciente de lo que sucedía con ella, pero se abstuvo a comentar.

ㅡ Smiley ㅡ Susurró dándole la espalda

ㅡ Dime.

ㅡ ¿Cometerías una locura por la persona que amas? ㅡ la pregunta lo confundió, pero aun así contestó.

ㅡ Siempre hago locuras por mi hermano ㅡ la respuesta enterneció a la chica, quien giro en su lugar para verlo con una pequeña sonrisa.

ㅡ Te envidio ㅡ habló acercándose a él, tomando su calida mano jugando con los dedos del varón ㅡ no de mala forma, solo, envidio que tú si estás con tu hermano y no tienes ningún peso que te detenga ㅡ relamio sus labios bajando la vista.

ㅡ Bueno, envidiar es malo ㅡ comentó tratando de sacarle una sonrisa, inclino su cabeza buscando la mirada de ellaㅡ Y que una chica bonita sea quien lo haga, también es malo.

ㅡ Deja de coquetearme

ㅡ No puedo, quiero, pero no lo haré ㅡ tomó las mejillas de la fémina, apretandolas con suavidad ㅡ Cuando deje de coquetear contigo, tendrás que preocuparte.

ㅡ Créeme lo haré.

Angel | Nahoya Kawata |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora