Al descender la pediatra no dio crédito a que allí mismo multitud de pájaros y algunos hipopótamos estuviesen en el agua, aún con la presencia de los primeros turistas.
- ¡Es increíble! parece que hasta les gusta que haya gente – comentó asombrada.
- Son bastante tranquilos, ya te lo dije – le sonrió Alba.
- Ya, pero... más que tranquilos parece que... les interesa la gente.
- Los hipopótamos están bastante acostumbrados al ser humano – le dijo Nancy – conviven en los ríos con los lugareños y los niños juegan subiéndose a sus lomos.
- ¡No me lo puedo creer! – la miró atónita – pero si en esa boca cabría...
- ¡Un par de críos! – saltó Germán con una carcajada – son vegetarianos Lacunza – le dijo con cierta sorna – no temas que no se zamparan a ninguno.
- Ya lo sé - enrojeció levemente creyendo que se burlaba – pero... son salvajes y... muy grandes... un niño....
- Los niños de aquí están acostumbrados, conviven con ellos desde pequeños – le habló la bióloga con dulzura al ver que Natalia lanzaba una mirada al médico que no comprendió - aprovecha para sacarles unas fotos si quieres porque faltan unos minutos para embarcar – continuó sin entender muy bien porqué entre ellos parecía existir una especie de rivalidad.
La pediatra así lo hizo, preparó su cámara y Alba la llevó a unos metros más allá para que tuviese más visión, sin embargo, la mantenía bastante alejada de la orilla.
- ¿No podemos acercarnos más? – le preguntó deseando hacer un primer plano de aquellos inmensos animales.
- Por poder, podemos meternos en el agua, Nat – sonrió – si es lo que quieres, pero... no sería prudente y menos a estas horas.
- Vale – aceptó sin rechistar su consejo, más interesada en enfocar a un par de hipopótamos que permanecían tranquilos en el agua - la vegetación es... diferente.
- Es propia de la ribera de estos ríos, ¿no recuerdas cuando paseábamos por las tardes! ¿o cuando nos bañamos en la ensenada! es del mismo tipo.
- Si – musitó – pero... no la recuerdo igual, esta parece más... más verde. ¡Dios cuántos pájaros!
- Espera – le dijo moviendo la silla y comenzando a descender hacia el agua - que vamos a acercarnos un poco para que puedas ...
- Eh... ¡Alba! no te alejes tanto – escuchó a Nancy a su espalda.
La enfermera se detuvo al instante y comenzó a retroceder.
- ¿Qué pasa? – le preguntó Natalia levantando los ojos hacia ella.
- Pues que te quedas sin sacar primeros planos – sonrió sin decir nada más.
- Pero... ¿por qué?
- Si Nancy dice una cosa hay que hacerle caso, ella es la que sabe....
- Ya, pero habrá una explicación – insistió.
- A estas horas los cocodrilos están muy activos y... no es prudente.
- ¿Cocodrilos?
- Claro, ellos son el peligro real, los hipopótamos podrías hasta tocarlos con la mano.
- Cocodrilos – musitó sintiendo un repentino escalofrío - Volvamos al jeep, ya he hecho bastantes fotos.
Alba lanzó una carcajada y la besó fugazmente en la mejilla, dispuesta a regresar, pero antes de darse la vuelta Nancy y Germán llegaron hasta ellas.
ESTÁS LEYENDO
La Clínica
ספרות חובביםAdaptación de una historia muy fuerte pero hermosa... Esta historia original pertenece a Moniatic (Maca y Esther)