•『 ✶ Love story ✶ 』•

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Minho: 19 años.
Jisung: 18 años.

Un año.

Un largo año había pasado ya, un año en donde dedicó todo su tiempo a la danza, y esto le dio frutos, ya que actualmente esta trabajando en dos estudios, dando clases.

Fue un año difícil. Si  bien le pasaron cosas buenas, eso no quitaba a Jisung de su cabeza y aquella angustia que causaba el recurrdo de su amistad.

Desde la graduación, no sabía nada de él, no volvieron a hablar, ni siquiera se veían por casualidad, sus madres ya no intentaban juntarlos, ya no había una escusa para volverse a ver y eso le dolía.

Lo extrañaba, extrañaba ver la sonrisa del menor, escucharlo reír, extrañana abrazarlo, dormir juntos, las noches de pijamadas, los mensajes en la madrugadas, las salidas al cine y lo extrañaba a él, a esa linda amistad que tuvieron, esa amistad que fue abandonada por culpa del orgullo.

Lo ocultaba, decía que lo había superado, que ya no dolía, pero su recuerdo ardía, lo quemaba, lo lastimaba, porque no podía borrarlo, todavía recordaba cada momento, el primer beso de ambos, los sucesos en la fiesta, las promesas que hicieron, lo recordaba todo y no podía deshacerse de eso, sin importar como terminaron las cosas, Jisung había sido una persona importante en su vida y lo lleno de alegría, no podía simplemente hacer como que nunca existió.

Se culpaba por haber dejado que sus sentimientos florecieran a más no poder, se culpaba por haber creído que tendría una oportunidad con el menor, se culpaba por haberse convencido de que Jisung lo miraba con otros ojos, que el amor de Jisung no era simplemente amistad, se convenció de que tenía una oportunidad con el menor, pero no fue así y cuando la realidad lo golpeó, no tuvo mejor opción que esconderse.

Se alejó de Jisung porque no quería arruinar la amistad con sus sentimientos, quería tomarse un tiempo para superarlo, creyó que eso iba a ser lo mejor, pero nuevamente se equivocó.

Guardó las últimas prendas y cerró su maleta.

Sonrió con un poco de melancolía admirando su habitación.

Agarró las llaves, se puso su mochila y estiró la manija de su maleta, listo para irse.

Observo por última vez el lugar, pero esta vez su vista fue fija a aquella libreta sobresaliente que había sobre su armario.

Se acercó y la agarró.

La portada era negra, estaba decorada con fotos de gatos. La abrió y leyó lo que decía la primera página.

Nota 1.

Papá siempre se pone violento y me asusta mucho, mamá siempre dice que esta bien pero yo la escuchó llorar, ¿que debo hacer Dios?

Una mueca de tristesa se formó en su rostro.

Recordaba muy bien esa nota, la escribió cuando a penas tenía 7 años.

Dio vuelta la hoja y lo que se encontró fue un golpe a su frágil corazón.

Era una foto con Jisung, pegada con cinta de papel y tenía en grande escrito: mi amigo salvador.

Abajo de la foto, había una pequeña frase;

Gracias Dios por mandarme a este ángel.

No quería pasar a la siguiente página, porque ya recordó de que trataba esa libreta, pero no recordaba que hacía ahí, él la había tirado.

Dejó la libreta en la cama, y froto sus ojos con sus manos. Ahora sí, salió de la habitación.

Hoy se mudaria a los albergues de la universidad, y en dos días comenzarían sus clases.

Después de tomarse un año, para concentrarse en la danza, decidió que ya era tiempo de retomar sus estudios.

—¡Minho, Hyunjin ya llegó!— Le avisó su madre.

—Acá estoy—. Dijo mientras se acercaba a la puerta.

—Ya están tan grandes—. Dijo la señora Lee, una vez que su hijo salió de la casa—. Cuidense mucho, ¿sí? Coman y duerman bien, así podrán tener energía, si necesitan algo, saben que pueden pedirlo, ¿ok?

—Sí mamá, estaremos bien.

—Tranquila Irene, yo me encargó de cuidar a Minho—. Verbalizó con una sonrisa orgullosa.

—¿Desde cuando tuteas a mi mamá?

—Es que me siento vieja si me hablan con mucha seriedad—. Justificó su mamá.

Minho negó con su cabeza y rió. Ambos jóvenes se despidieron de Irene y comenzaron con su camino hacía la universidad.

La mayoría de estudiantes, iban a universidades de Seúl, o al extranjero,  pero ellos decidieron ir a una universidad de Busan, ya que quedaba cerca del estudio de danza en donde trabaja Minho, y era bastante tranquila.

Que capítulo más aburrido 😔