He tenido la graaaan necesidad de dar las gracias a todas y cada una de vosotras, mis lectoras. Por hacer que esto de escribir, más o menos a menudo (sobre todo menos), tenga un por qué. Gracias por dejarme conoceros un poquito a cada una en cada capítulo, por tener tanta paciencia y por tras tantísimo tiempo, seguir fieles a la historia. Yo ya me habría cansado de mí hace tiempo, jeje.
Lo más difícil de hacer esta historia, ha sido, sin duda, la falta de tiempo. Como tenía que ponerme frente al ordenador, no podía siempre que quería o tenía inspiración. Y hablando de ella... ¡¡maldita inspiración!! Que viene cuando no puedo escribir, y cuando tengo tiempo se va. Cuántos quebraderos de cabeza me han caído por eso mismo. Y es que el mayor miedo de alguien como yo, es sin duda, verse ante una página en blanco y no saber por dónde coger la historia ni cómo seguir.
Si hablo de los personajes tendría que decir que muchas veces me han caído mal, sobretodo Andrea. Y que siempre que en persona hablo de esta historia, digo que francamente yo, no la leería si fuera una historia externa porque está llena de clichés al estilo 3 Metros Sobre El Cielo, y que por lo menos a mí, me gustan las novelas un poco (tan solo un poco) más complejas y que no esté tan sumamente claro el final. Me ha encantado ir descubriendo nuevas caras, sobretodo las de Marcos, que tenía tanto trasfondo pese que al principio era un personaje bastante plano. Sin embargo, por lo menos a mí, Andrea me ha caído mal muchas, muchas veces. Y me han dado ganas de pegarles a los dos porque yo soy muy directa con temas del corazón, y ellos les daban tantísimas vueltas a todo... ¡En fin!
Y claro que, siendo yo la escritora, podría haber modificado la historia para que Andrea fuera más compleja, para que se fundieran en una trama más calculada y menos vista... pero realmente yo no soy quien lo decide, si no mis dedos, y cuando me pongo a escribir sale la historia sin más, y yo no puedo hacer absolutamente nada. Además, Andrea está muy, pero que muy basada en mí. No por las historias que vive, si no por la forma de pensar que tiene muchas veces y por la forma de ser. Eso de ser divertida pero a la vez rancia...
Como curiosidad, por si no os habíais dado cuenta, yo he estado escribiendo a cerca de cuarto de la ESO, pero mientras yo escribía no lo hacía en ese curso, por lo tanto se me olvidaron cosas típicas de ese curso como viajes de fin de curso, graduaciones, etc. que podrían haber dado mucho de sí, pero cuando me acordé era ya imposible...
Y es verdad que me da mucha pena acabar esta historia, porque le he cogido, quieras que no, mucho cariño a los personajes. Sobretodo a Laura, a la que me gustaría haberle dado más protagonismo pero fue imposible porque suficiente historia tenía ya con ese par de tontos de Marcos y Andrea...
Como resumen, muchas pero que muchas gracias por estar ahí en todo momento y por haberme seguido tanto tiempo. ¡Sobre todo a las chicas del grupo de whatsapp, grupo al que nunca pude entrar pero que según me iban informando se llevaban genial!
Si tenéis alguna pregunta, o alguna observación... o cualquier cosa, ponedme un comentario que os responderé a lo que queráis. Ya sabéis que yo no soy una escritora como tal, pero sin duda puedo ayudar con un par de trucos a las que acabéis de empezar escribiendo, sobretodo si lo subís a Wattpad, una plataforma que me ha ayudado muchas veces... ¡y lo que más agradezco es conoceros!
Muchos besos, chicas, me despido ya, aunque como he dicho en el anterior capítulo, quizá caiga un capítulo nuevo en modo "sorpresa", jeje :) Decidme qué os ha parecido la novela y siempre que queráis, podéis mandarme un mensaje directo para dudas que no queráis que vea todo el mundo y cosas así. ¡Siempre a vuestra disposición!
Os quiero, siempre para vosotras,
Yannïs.
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Otra historia de amor adolescente
Fiksi Remaja-Te aviso de que yo no quiero las típicas historias de amor de los libros. -Dije. -No, nena, los libros escribirán historias de nosotros.