Oh well, whatever, nevermind [+18] [Español] (En Pausa)

6. CORALINE

Oh, if the sky comes falling down, for you

There's nothing in this world I wouldn't do

CORALINE

Un gran problema de tener padres divorciados y que sigan viviendo juntos no es que ya no se amen, sino las discusiones que tienen por cualquier tema, como si intentaran hacer ver quién tiene mayor autoridad. El pretexto que papá utilizó para hacerme venir hoy, un día que no es viernes, el día que habíamos acordado para las cenas familiares, fue que extrañaba la cercanía de antes, pero apenas pasan unos segundos de haber terminado la cena, nos dirigimos a la sala y comienzan con su rivalidad.

—¡Ya lo dije! ¡Ella te devolverá el dinero y yo se lo daré!

—¡También puedo ayudarla, no eres el único aquí que trabaja!

—¡¿Es eso o que quieres presumir de tu mayor sueldo?!

—¡¿De qué carajos hablas?!

—¡Miren mi nuevo dibujo! —habla Sam por lo alto para intentar hacerse oír.

—¡Vete, Sam! —le susurro con urgencia.

Él nota que las aguas no se calmarán entre sus progenitores y su rostro pasa de uno feliz a uno temeroso. No es una imagen que me guste que tenga de ellos, a pesar de que sea lo que en verdad son.

Le están arruinando la infancia.

Nuestros padres ni siquiera se percatan cuando me incorporo del sillón y tomo a Sam del brazo para guiarlo a su habitación. Cierro con llave y vamos directo a tirarnos de espaldas en su cama.

—A ver esos dibujos —ordeno con suavidad, extendiendo una mano hacia él.

Se incorpora para luego volver a acostarse. Mientras me va pasando cada dibujo y los voy puntuando, puntos altos porque el mocoso tiene talento, él va explicándome el significado de cada uno.

—Quiero mejorar ese —dice, señalando uno de un enorme dragón en blanco y negro—. Creo que algo de color le vendría bien, pero solo en algunas partes.

—Chierto, chierto. —Ríe y me pasa otros más.

Hay algunos sin culminar así que voy dando ideas, le gusta que lo haga, sé dibujar y él utiliza algo de mi loca imaginación para sus proyectos. Me ilusiona que haya heredado ese amor por el arte.

—Coraline.

—¿Sí?

—¿Qué te dijo mamá... por tu falda?

Suspiro. Ella es algo correcta con el tema de la ropa muy ajustada o muy corta, todo lo contrario a mí que soy fan de ambas cosas.

—¿Qué tendría que decirme? —Se encoge de hombros y desvía su mirada hacia el techo. Recargo todo mi peso en un brazo, quedando de un lado, hacia él, y bajo los dibujos—. Sam. —Hace una mueca ante mi tono de voz—. ¿Qué dijo?