Sometimes, all I think about is you
KURT.
—Quiero que el público quede satisfecho, Kurt.
—Así será, señor —aseguro, pero en realidad no tengo ni idea.
No es que no confíe en nuestro talento, es que no confío en el gusto de los que estarán presentes, quizá las canciones no sean del estilo de ellos y eso lo arruinaría todo. Siempre es mi mayor temor a la hora de alguna presentación, nunca ha pasado, pero siempre hay una primera vez.
Termino de hablar con el organizador del festival que cada vez está más cerca y me giro hacia los chicos. Como siempre, Sax está tirado en el sofá mientras intenta descansar, y claro que Fish no se lo permite al tirarse sobre su estómago.
—Maldito hijo de... —dice apenas con el poco aire que alcanza a tomar, sobándose la zona aplastada.
—Algo de risas no te harán mal.
—¿Algo de risas? Casi me matas, idiota —reclama y observa al pelinegro—. ¡Dile algo, James!
—Deja de romper las pelotas, Fish —dice sin despegar su mirada del teléfono.
—Que rompa las pelotas, entendido —se burla el susodicho, recibiendo una mirada fulminante por parte de Sax.
De tanto convivir con ellos ya me he acostumbrado al humor de cada uno.
—Fish —digo con fingida voz grave, alzando el dedo índice—. No lo molestes.
El aludido se gira hacia mí, extiende sus manos hacia el frente y hace un montón de reverencias.
—A tus ordenes, rubio natural del oasis.
Le doy un empujón y río por su ocurrencia.
—¿Y por qué mi autoridad no cuenta? —inquiere James, dejando de mirar la pantalla de su móvil.
—Es que es Kurt. —Me señala con las manos abiertas hacia mí—. O sea... es Kurt.
—Tiene razón —acota Sax, volviendo a tirarse con comodidad en el sofá—. Es Kurt.
James abre la boca como si estuviera ofendido, pero sé que no, de vez en cuando les gusta hacerle esta broma.
—Está bien. —Asiente con la cabeza y nos apunta con un dedo—. Mañana no les traigo la tarta que les prometí.
—¡Hey! —protestamos todos juntos.
James nos ignora, volviendo a mirar su teléfono. Bufamos y nos dirigimos hacia nuestros respectivos instrumentos. Aprovecho y también observo mis mensajes, cada uno de personas que no me interesa saber un comino. Ninguno de ella.
Me desconcierta la manera en la que de un momento a otro logra hacerse como el polvo y desaparecer. ¿Qué te sucede, Coraline?
Por curiosidad, solo una pequeña curiosidad, acerco mi nariz hasta la tela del hombro del suéter que llevo puesto y lo olfateo, es el que le presté la vez pasada, y en efecto cuenta con su olor, este se mezcla con el mío, y queda bien.
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Oh well, whatever, nevermind [+18] [Español] (En Pausa)
Dla nastolatków«Oh bueno, lo que sea, no importa». Un cantante y una gótica sexy deciden entrar a un juego de seducción, sin compromisos, sin reglas, solo diversión, pero el trato se romperá cuando vean el dolor del otro. *** Kurt Evertson no tiene idea de lo que...