Parte 3: Sentimientos
¿Cuánto tiempo más me tendrá aquí Thanos? Solo espero que no sea suficiente porque, entre más tiempo paso aquí en Midgard, menos quiero irme. No es que sienta alguna emoción por los humanos, solo es… Kath. No lo resisto. La necesito y tengo que irme antes de que algo mas suceda, antes de que pierda el control sobre esto, sobre lo que ella me hace sentir.
— ¿Estás listo Loki? —pregunto Kath, al otro lado de la puerta.
—Si ya casi—conteste mientras me veía al espejo e intentaba hacerme un nudo en la cosa midgardiana, la llaman corbata, yo le digo “correa elegante” — ¡Mierda! —grite desesperado.
Kath abrió la puerta.
— ¿Qué pasa? —Preguntó con una sonrisa y me vio batallando con la corbata—déjame ayudarte.
Ella llevo sus manos hacia el nudo mal hecho y lo deshizo. El rostro de Kath estaba tan cerca de mí. Nuestras respiraciones chocaban. De cerca podía apreciar más sus dulces facciones, quería alzar una mano y acariciar esos rosados pómulos, ella estaba tan hermosa en su vestido verde. Mi color favorito.
Hoy la escuela de Kath tenía un baile, aun no sabía lo que era eso pero me resultaba intrigante, tal parece que la única regla de los bailes era llevar pareja e ir bien vestido. Kath me pidió ir con ella por que el estúpido que la había invitado se estaba besando con otra midgardiana.
Había perdido a Kath de vista, me encontraba solo en la cafetería de la escuela de Kath. ¿Dónde rayos estaba? Las midgardianas se me acercaban para intentar seducirme pero yo las ignoraban, todas ellas me estaban invitando al dichoso baile pero les decía que no. Estaba molesto porque Kath no aparecía. ¿Cómo se le ocurre dejarme solo en un lugar que no conozco a nadie? Maldita humana egoísta y desconsiderada.
Minutos después Kath se sentó a mi lado. Estaba muy callada, algo extraño en ella.
— ¿Kath? —intente hablarle.
— ¡Déjame en paz! —se paro molesta y yo fui detrás de ella. La seguí hasta el pasillo y le tome del brazo.
— ¡Oye ¿Qué te pasa?!
— ¡Déjame! —vi que por sus mejillas resbalaban lagrimas y fruncí el ceño.
— ¿Qué tienes Kath?
— ¡Estoy harta de los hombres como tú!
— ¿Cómo yo? —sonreí—no hay hombres como yo.
—Todos los hombres son iguales, te enamoran y luego te abandonan por otra.
—Yo jamás haría eso—la acerque y la pegue a mi— ¿Por qué hablas así? —le acaricie las mejillas limpiando sus lagrimas.
— ¡Kitty Kath! —ambos nos tensionamos al oir la voz de Will. Kath se aferro a mí.
—No me dejes sola con él—me susurro en el oído.
—Déjame explicarte, ella fue la que me beso—le decía Will mientras se acercaba a nosotros.
—No quiero hablar contigo William.
—Kath…—se intento acercar más a nosotros.
—Dijo que no quiere hablar contigo—dije con voz baja y amenazante. Él se detuvo y lo mire seriamente. Él no dijo nada más y se fue.
Después de aquello Kath me invito al baile y yo acepte llevarla. Kath termino de hacerme el nudo y acaricio la corbata como mi pecho.
—Estás listo y muy guapo—dijo con una sonrisa.
—Tú te vez hermosa—acaricie su mejilla, incline mi rostro un poco más cerca de ella. Mi mirada bajo a sus labios, sentía el deseo ferviente de besarla. Rose mi nariz con la de ella y ella cerro sus ojos. Carraspee levemente y me aleje—debemos irnos.
Kath abrió los ojos de golpe y sacudió su cabeza levemente.
—Sí, te veo abajo.
Salió de la habitación y yo fui con ella.
De verdad que no entiendo a los humanos todavía. ¿Cómo le llamaban divertido a esto? Música estruendosa a todo volumen y el apestoso aroma del gimnasio.
Me la pase solo sentado en la mesa, mientras a la distancia veía a Kath bailar y divertirse con sus amigas. Una canción más calmada comenzó a oírse. Kath vino a la mesa y tomo mi mano.
—Ven—me dijo con una gran sonrisa—baila conmigo.
—Está bien—me levante con ella y caminamos a la pista.
Kath enredo sus brazos alrededor de mi cuello y yo coloque mis manos en su cintura. Comenzamos a bailar al compás de la canción. Kath me miraba a los ojos, yo tenía mi cabeza inclinada debido a que ella era más pequeña.
Kath cantaba en voz baja la canción, al parecer le gustaba mucho. Tome el mentón de Kath y ambos nos miramos fijamente, junte mi frente con la de ella. Sentí que comenzó a ponerse nerviosa. Sonreí por dentro, rose mi nariz con la de ella, cerré mis ojos lentamente, sentía como nuestros labios estaban comenzando a rosarse. Quería besar a Kath, iba a besarla pero sentí como si una voz comenzara a susurrar en mi mente: “Recuerda tu misión asgardiano y no te salgas del plan”. Me separe de golpe de Kath y ella me miro confundida.
—Necesito tomar aire—fue lo único que dije y salí del lugar.
La noche fresca de verano me recibió. Tome una bocanada de aire. ¿Qué me estaba pasando? ¿Por qué me siento así cuando estoy cerca de ella? ¿Qué es esto que siento? No puedo estarme… no, es imposible. Yo no estoy enamorado de Kath. ¿O sí? Pero ella solo es una simple mortal. No puedo sentir nada por ella, solo deseos de dominarla, tengo deseos de dominar pero en un solo lugar, su cama. Sacudí la cabeza. Mierda, no podía seguir pensando en ella de esa manera, no puedo, no debo. Me pase las manos por la cara sintiéndome frustrado.
Cuando estuve más calmado regrese adentro. Busque con la mirada a Kath pero no la encontré. ¿Dónde se metió? Le pregunte a sus amigas, pero ninguna de ellas la vio. Salí del lugar y fui a buscarla a donde habíamos dejado la camioneta. Me detuve al escuchar unos jadeos y gemidos, una pareja cerca de la camioneta de Kath se estaba besando y metiendo mano. Fruncí el ceño ¿Por qué no buscaban un lugar más privado? Estaba a punto de darme media vuelta, cuando distinguí la figura femenina. ¡Era Kath! Estaba con… ¡Will! ¿Qué coño?
Sentí que la sangre me comenzó a hervirme. Me arque a ellos con grandes zancadas y aparte de un empujón a Will.
— ¡¿Qué fregados te pasa?! —me volteo a ver. Iba a lanzarle un puñetazo pero Kath me detuvo.
— ¡No Loki! ¡¿Estás loco?!
— ¡Vámonos! —le dije viendo a Kath con ojos encendidos en furia.
Ella frunció el ceño. La mire a los ojos, ella intentaba retarme con la mirada pero no cedí. Estaba molesto, decepcionado, jamás creí que ella haría eso. Detrás de toda la molesta y decepción sentía que mi pecho me dolía. ¿Por qué me dolía tanto el pecho? ¿Qué eran estos extraños sentimientos que despertaba por mí esta humana? Jamás había sentido algo igual. Kath… ¿Qué me estas haciendo?
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Tom Hiddleston: One Shots
Fanfiction¿Eres fan de Tom Hiddleston? Entonces esto es para ti. Aquí encontraras varias historias pequeñas dedicadas a Tom Hiddleston. Son historias pequeñas que no tienen continuación alguna, mejor conocidos como "One Shots" Espero estas historias sean de...