Nota:El nombre de la chica ha sido escogido al asar por motivos de que hoy es una fecha especial. Igual espero que disfruten este One Shot relativo a la fecha de hoy. ¡Feliz Navidad!
Llevo tres años enamorada de Tom Hiddleston. Era el hijo de los mejores amigos de mis padres. Esta noche, al fin daría mi primer beso con él y después le confesaría lo que sentía por él.
Me miré al espejo por una última vez. Alyssa Césaire, mi mejor amiga, me había ayudado a preparar todo desde semanas antes. Mi vestido y mi peinado eran perfectos. Nunca me había visto tan bonita, tampoco me había sentido tan bonita. Espero que él por fin se fije en mí esta noche.
— ¿Estas lista?
Por el espejo vi como mi mejor amiga se asomaba por la puerta de mi habitación. Me fijé en mi reflejo una vez más y alisé mi vestido. Sentí un nudo en el estómago y las palmas de mis manos comenzaban a sudar.
—Creo que me voy a desmayar—confesé.
—No, no, no, no—entró rápido y me tomó por los hombros para girarme y hacerme verla a los ojos—. Todo va a salir bien.
— ¿Cómo estas tan segura?
Bajé la mirada, mientras hacía una mueca. Ella con su dedo índice levanto mi mirada y me guiño el ojo.
—Porque yo—se señaló con el dedo pulgar—, diseñé esta operación: "Beso bajo el muérdago". Nada puede fallar. Además confiemos en que la magia de la Navidad este de nuestro lado esta noche.
Me dio una enorme sonrisa y casi me hacía sentir confiada, pero tenía demasiados miedos. A veces desearía ser tan confiada como ella. Alyssa no era popular y tampoco tenía un montón de chicos a sus pies, pero no tenía miedo de hablar con el chico que le gustaba y no se ponía a tartamudear frente a él.
— ¿Y si no le gusto?
—Él será quien pierda algo valioso.
Sonreí levemente y la abrace con fuerza. Alyssa era la mejor amiga que una chica podía tener. Siempre me hacía sentir bien y sabía que decir. Era esa hermana que yo no tenía. Ella siempre estaba ahí cuando la necesitaba y este día no era la excepción.
Ambas bajamos las escaleras y Alyssa no dejaba de susurrarme palabras de confianza. El ambiente lleno de coros navideños y las risas nos recibió. En el aire bailaban los deliciosos aromas de la comida, que mis padres tanto se habían esforzado en preparar. Mis padres habían preparado una fiesta en la víspera de Navidad para sus amigos, mis amigos, nuestros vecinos y un par de familiares. Aún recuerdo la odisea que pasé para entregarle la invitación a Tom. Es que si tan solo fuera un poco más valiente, pararme frente a él y decirle: Tom, estoy enamorada de ti. Pero no, soy una maldita miedosa.
Mis piernas se paralizaron cuando lo vi. Se veía tan guapo en su traje de diseñador, su cabello rubio cenizo con esa perfecta combinación entre ligeramente despeinado y peinado. Sus ojos verdes brillaban con intensidad y las luces del árbol de navidad se reflejaban en esos dulces ojos que tanto me hacían suspirar. ¿Por qué era tan perfecto? Maldición, me falta el aire. Bien, iré a decirle hola. Ni siquiera había dado un paso cuando una chica rubia lo abrazó por el cuello.
— ¡TommyBoo! —Ay no. ¿Por qué mi mamá había invitado a Claire Bourgeois? Pero claro, tenía que ser mi prima. Para ser mi familia era... bastante insoportable. Era demasiado creída y siempre estaba acosando a Tom. Yo no lo acosaba, simplemente lo amaba en silencio. Detrás de ella sacó un muérdago y lo puso sobre su cabeza—. Ya sabes lo que dicen. Bésame.
Ella hizo una trompetilla con sus labios esperando su beso. No, por favor, no. Vi que él se puso algo incómodo e hizo una mueca.
—Claire, yo... a...
Se rascó la nuca, no sabía qué hacer. Gracias al cielo, Luke, su publicista, lo salvó y se lo llevo lejos. Reí internamente al ver como Claire pateaba el suelo haciendo su berrinche de niña malcriada. Mi risa se detuvo al pensar que él tal vez podría tratarme igual. Sabía que él no sería grosero conmigo, pero probablemente me vería y se sentiría tan incómodo como con Claire. Voltee a ver a Alyssa sintiéndome más que aterrada.
—No puedo. No puedo.
Comencé a caminar de un lado hacía el otro frente a la mesa de los bocadillos. Mi mejor amiga me detuvo por los hombros.
—Si puedes, Ellie, deja de ser tan nerviosa.
—Mmmm... estos brownies con nuez saben excelente.
¡Era él! ¡Tom! ¡Y le estaban gustando mis brownies! Comencé a bailar, gritar y brincar mentalmente.
—Los hizo Ellie.
Había momentos en los que quería besar y golpear a Alyssa al mismo tiempo. Este, era uno de ellos. Mi mejor amiga me giró para que viera de frente a Tom. Lo único que pude hacer fue sonreír como una tonta y moví mi mano saludándolo como retrasada.
—Wow, Ellie, eres una gran repostera. ¿Crees que un día puedas hacerme unos solo para mí?
—Sí, te haría lo que quieras—me quede viéndolo completamente embobada. Parpadee al darme cuenta de la estupidez que dije—. Es decir, te hago de todo, digo de todos... los brownies. Sí, yo... ugh.
Me cachetee mentalmente y rogué a la tierra que me tragará. ¿Por qué siempre decía estupideces frente a él? ¿Por qué no podía ser yo misma con él?
—Tomaré eso como un sí.
Él rio de manera suave que las piernas me temblaron. Tom me guiño el ojo y se alejó con su mejor amigo para ir con los demás a la pista de baile.
—Ellie, él no va a morderte si le hablas.
—Lo sé, es solo que él es tan genial y yo tan torpe.
—Sí, eres torpe, pero eso te hace divertida.
—Gracias, Alyssa—dije con sarcasmo.
—Anda, vamos a bailar con ellos.
—No, yo no...
Antes de seguir protestando Alyssa tiro de mi brazo y me llevo casi a rastras a la pista de baile improvisada. Shape of you de Ed Sheeran se reproducía en mi iPod, que había conectado a unas bocinas grandes. La verdad es que amaba bailar, pero me sentía algo cohibida frente a Tom. Me moví con lentitud rogando no pisar a nadie o tropezarme con mis propios pies. Tom bailaba con los ojos cerrados y se dejaba llevar por la música. ¿A caso había algo que él no supiera hacer bien? Suspiré y mi mejor amiga me dio un codazo y con los ojos me señalo a Tom. Cerré los ojos e intente dejarme llevar por la música, comencé a bailar por un momento me olvide de todos, incluso de Tom y fui yo misma en la pista de baile. Sentí que alguien me tomaba de la mano y eso me trajo de regreso a la realidad. Tom me estaba tomando la mano y me veía a los ojos. Me acercó un poco más a él y juntos comenzamos a bailar, por un momento todo parecía mágico. Él y yo juntos, bailando, mirándonos a los ojos. Tom me hizo dar una vuelta y me pegó a su cuerpo. Todo se detuvo. Incluso, creo que mi cerebro dejó de funcionar por unos minutos y mi corazón dejó de bombear. Él se estaba inclinando hacía mí. ¡Nunca había estado tan cerca de Tom!
—Ellie—susurró mi nombre de manera que mi piel se erizó.
— ¿Sí?
—Yo...
—Muy bien, se acabó, es mi turno de bailar con Tom.
Como siempre, Claire había roto mi burbuja, mi momento con Tom. Tal vez aquello solo era una señal de que él nunca se iba a interesar en mí. Yo no podía más y salí corriendo hacía la cocina.
— ¡Ellie, espera!
Alyssa corrió detrás de mí. Me dejé caer en el suelo de la cocina, abracé mis piernas pegándolas a mi pecho. Soy tan estúpida, torpe, no tengo nada de especial. Siempre lo arruino todo. ¿A quién quiero engañar? Él nunca se va a fijar en mí.
— ¿Te vas a esconder en la cocina?
Mi mejor amiga me miró desde arriba con los brazos cruzados.
—Sí, porque el bote de basura es demasiado pequeño.
Ella golpeo su frente con la palma de su mano.
—No puedo creerlo, Ellie. Llevas tres años enamorada de él, pero no poder decirle ni un maldito hola sin que se te trabe la lengua. Él no es nada de otro mundo. Sí, es guapo, pero deberías darte la oportunidad de conocerlo bien.
—Soy patética.
—No, eres una insegura.
—No tengo nada de especial.
—Tom es un chico normal, ¿sabes? Con problemas y miedos como tú y como yo. Apuesto que hay días en los que no se ha sentido tan genial y seguro de sí mismo.
—Él nunca se fijará en mí.
—Ellie, si tú hubieras visto lo que yo vi hace unos minutos no estarías diciendo eso.
—Fue un aviso del destino, él nunca será para mí.
—No. Eso no fue el destino, fue la envidiosa de tu prima Claire.
—Tal vez se enamore de ella o tal vez ya lo está.
Pegué mi frente en mis rodillas.
—Bien. Hice todo lo posible por ayudarte, pero si no pones algo de tu parte. No hay nada más que yo pueda hacer.
Levante la mirada para disculparme con ella, pero Alyssa ya se había dado media vuelta y salió de la cocina. No pude contener mis lágrimas. Era la víspera de Navidad y yo estaba llorando en el suelo de la cocina. ¿En qué momento se me ocurrió enamorarme de él? Era el actor más famoso, pero a la vez era diferente a los otros actores. Tom era dulce, amable, nunca se había burlado de alguien, en especial de mí, él siempre ayudaba a los demás y odiaba las injusticias. Odiaba que fuera tan perfecto.
No soportaba estar en la casa. Escuchaba a todos reír y divertirse, necesitaba salir. Usé de pretexto que iba a sacar la basura. Afuera estaba nevando y hacía demasiado frío. Me aferré a mi abrigo, tiré la basura y miré la puerta. Debía entrar, pero aun así prefería quedarme aquí en el frío. Vi que alguien más salía de mi casa y me quedé paralizada al ver que era Tom.
—Me lo prometiste—discutía con alguien por teléfono—. Papá, es víspera de Navidad...—suspiró pesadamente—No te he visto en mucho tiempo. ¿Crees que nos podamos ver mañana?... Claro, entiendo... Feliz Navidad, papá.
Con gran pesar terminó la llamada y se guardó el celular, sus hombros estaban caídos y no levantaba la mirada. Creí que entraría de nuevo a la casa, pero él se sentó en las escaleras de la entrada. Oh rayos. Maldición. Piensa, Ellie, piensa. Tal vez debería rodear la casa y entrar por la puerta de la cocina. No, la señora Dykes deja suelto a su Rottweiler por las noches. Oh vamos, Ellie. Deja de ser una maldita cobarde. Tú puedes. Tú puedes. Tú puedes. Cuando menos lo pensé ya estaba parada frente a él.
— ¿Esta todo...todo bien?
Mi voz salió temblorosa. Él alzó la mirada, vi tanto dolor en sus dulces ojos que mi corazón se quebró. ¿Cómo alguien podía hacer sufrir tanto a un chico tan dulce como él?
—No.
Algo insegura me senté a su lado.
— ¿Qué pasa?
—Papá prometió que vendría y... no podrá. Salió de la ciudad y tampoco pasaremos Navidad juntos.
—Lo siento.
—Es solo que desde el divorcio él se volvió más distante. Él se encerró en su propio mundo y se olvidó de que yo existo. Que mis hermanas y yo existimos.
—Él te ama y se preocupa por ti. Solo que a veces el dolor de perder a alguien nos ciega.
—Solo... solo quiero que volvamos a pasar tiempo como antes. Cuando era niño, si en la semana no tenía tiempo para mí, se aseguraba de los domingos saliéramos juntos. Con mis compromisos casi no lo he visto, pero cada vez que hago un esfuerzo él...
Suspiró y negó con la cabeza.
—Las cosas malas no duran para siempre y, además, lo momentos difíciles nos ayudan a mejorar como personas. Yo sé que un día, tu padre se dará cuenta de que pierde tiempo valioso contigo.
—Extraño mucho a mi papá.
Aquello me dolió demasiado. Nunca hubiera imaginado que él estuviera sufriendo tanto. Desde poder llevarme su dolor y ver esa hermosa sonrisa que tanto me gustaba. Puse mi mano en su hombro, pero él se giró y me rodeo con sus brazos. Me estrechó entre ellos con fuerza y con suavidad acaricié su espalda. ¡Estoy en el cielo! ¡Tom me estaba abrazando! Me golpee mentalmente, debo enfocarme, él está sufriendo en este momento.
—Gracias, tú si sabes escuchar y aconsejar.
—No es nada.
Nos separamos un poco y él me miró a los ojos por un largo rato, sus ojos estaban brillando y me regalo una sonrisa tímida.
—Ellie, quiero decirte que... —abrió sus labios pero no dijo nada, bajó la mirada y lo vi avergonzarse. ¿Él sentirse avergonzado? Nunca lo había visto así—te vez bonita hoy. Sí. Eso.
Él rio con nerviosismo y yo sonreí tímidamente.
—Gracias.
Él se rascó la nuca y me miró a los ojos. Podía ver que había algo más que él quería decir pero no se atrevía. Sentí que el calor se expandía por mis mejillas así que bajé la mirada para ocultar mi rubor.
—Oye, mira, un muérdago.
— ¿Qué?
Alcé la mirada y justo de nosotros había un muérdago. ¿En qué momento lo habían colgado mis padres? Creí que solo teníamos puesto el que Alyssa trajo y colocó estratégicamente bajo la escalera.
— ¿Sabes lo que significa?
—Sí—murmuré, ni siquiera me atrevía a mirarlo a los ojos.
Tom apartó con suavidad mi cabello de mi rostro y lo miré a los ojos. Sentí que mi corazón se estaba acelerando, creí que incluso se me iba a salir del pecho. ¿Lo iba a hacer? ¿De... de verdad quería besarme?
Él tomo mi rostro entre sus manos, cerré los ojos y pasó aquello que solo había imaginado en mis más locos sueños. Tom me besó. ¡Él me besó! Correspondí el beso de manera tímida, lenta y suave, no quería que aquel momento terminará. Todo era mejor de lo que había soñado. Sus labios eran tan suaves, incluso sabían a chocolate por los brownies que había comido hace un rato. Sus dedos estaban acariciando mi mejilla con tanta suavidad, era como si él tuviera miedo de que yo fuera a romperme. No pude resistirme y lleve mis dedos a su nuca para acariciar el nacimiento de su cabello, maldición, este era demasiado suave. Con suavidad nos separamos y luché por no desmayarme, gritar o sonreír como tonta.
— ¿Ellie?
— ¿Sí?
—Yo... estoy enamorado de ti.
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Tom Hiddleston: One Shots
Fanfiction¿Eres fan de Tom Hiddleston? Entonces esto es para ti. Aquí encontraras varias historias pequeñas dedicadas a Tom Hiddleston. Son historias pequeñas que no tienen continuación alguna, mejor conocidos como "One Shots" Espero estas historias sean de...