Guilty

1.9K 62 7
                                    

𝟑𝟐: 𝓖𝓾𝓲𝓵𝓽𝔂.

Oc y pedido de KhaeliQueen

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Oc y pedido de KhaeliQueen

 

Corrí lo más deprisa que pude, con el corazón a punto de estallarme en el pecho, la respiración irregular y los pulmones suplicando más aire del que podía proporcionarles.

Las piernas me dolían tanto que sentí que iba a caer de bruces al suelo en cualquiera momento. A pesar de aquello, seguí corriendo y no me atreví a mirar atrás. Con la boca abierta, jadeando, y temblando por el esfuerzo que me supuso correr a tanta velocidad, abrí la puerta de un empujón.

—¡Lenon!

Quise esconderme dentro de mi caparazón como una tortuga y desaparecer, pero ya era demasiado tarde. No había sido demasiado discreta entrando y el sherif me había pillado.

—¿¡Cómo puede ser que en un mes hayas llegado tarde diez veces!?

No, estaba segura de que habían sido más, pero había logrado esconderme y entrar antes de que se diera cuenta.

—Lo siento, señor— me apresuré a disculparme —, el tráfico es terrible a estas horas de la mañana, ¿sabe? Y hay conductores realmente horribles. Algunos no siquiera ponen el intermitente a la hora de...

—¡Me trae sin cuidado!— gritó —Tiene el caso más importante de la historia de este departamento en sus manos, Lenon, no puede permitirse llegar tarde.

Y lo sabía, claro que era consciente, pero no era mentira cuando le decía que el tráfico era horrible. Vivía lejos de la comisaría y tardaba en venir más de veinte minutos. Quince más si añadíamos el horrible tráfico que había sobre las siete y media y las ocho de la mañana. Simplemente me era imposible llegar puntual y era un milagro cuando lo conseguía.

—Lo siento, señor— volví a murmurar.

—Venga, póngase a trabajar— me imperó, enfadado —. Y si vuelve a llegar tarde queda suspendida, ¿estamos?

—¡Sí, señor!— exclamé, mientras salía corriendo en dirección a la oficina.

—Ve preparando el papeleo, Lenon, porque mañana estarás suspendida de empleo y sueldo.

—Eso te gustaría, Duncan— gruñí. Jennifer Duncan era mi compañera de trabajo por puro azar. Ninguna de las dos nos llevábamos bien y no sabíamos trabajar en equipo. Sin embargo, el jefe no estaba dispuesto a cambiarnos.

𝐇𝐀𝐔𝐍𝐓 ❨Creepypastas' one-shots❩©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora