-𝕰𝖘𝖕𝖊𝖈𝖎𝖆𝖑 𝖉𝖊 𝕳𝖆𝖑𝖑𝖔𝖜𝖊𝖊𝖓-
𝟐𝟎𝟏𝟗
One-shots de creepypastas.
➨ Capítulos independientes con historias diferentes.
❝La oscuridad acecha en cada rincón. No te fíes de nadie. Confía en tu instinto. Escucha. Cuántas veces te habían...
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No te gustaba nada hacerlo.
Castigar a tu perro Lucky te dañaba el corazón, sobre todo por la cara triste que te ponía mientras te miraba a los ojos. Sin embargo, hacía ya varias noches que te habías encontrado con marcas de arañazos en la parte de abajo de la puerta de tu habitación y la noche anterior te habías despertado por el ruido de unas uñas rasgando la madera. Hasta la fecha, habías sido muy paciente, pero ya estabas cansada de sentirte incómoda y poco descansada.
—No me mires así, Lucky— le suplicaste al pastor alemán, como si pudiera entenderte perfectamente —. La culpa es tuya por arañar la puerta, sabes que eso no se hace.
Sin embago, y a pesar de que no había otra explicación lógica, había algo que no te encajaba: Lucky, a pesar de ser todavía un cachorro, sabía que había cosas que no podía hacer porque ya tenía cuatro años; no había arañado jamás la puerta de tu habítación hasta la semana pasada. ¿Por qué de repente?
Lo habías llevado al vetertinario y no le sucedía nada malo, no parecía cansado ni enfermo.
Soltaste un profundo suspiro mientras te levantabas lentamente del suelo tras echar su comida en el cuenco de plástico verde y saliste de la cocina, recorriste el largo pasillo de tu casa pasando por el estudio y giraste antes de entrar al baño para quedar frente a la puerta de color blanco de tu habitación. Justo en el pequeño hueco que separaba la base de tu puerta del suelo, la parte de abajo, estaba llena de largos arañazos que habían arrancado la pintura blanca y habían rasgado con profundidad la madera.
Aquello te hizo pensar.
El invierno había provocado que cerraras tanto la ventana como la puerta de tu habitación a causa del frío. Tal vez, si dejaras la puerta abierta, Lucky dejara de arañarla.
—Tal vez le tenga miedo a la oscuridad...— murmuraste, dubitativa —Pero, si es así, ¿por qué ha surgido ahora y no antes?
No le diste más vueltas y decidiste hacer la vista gorda, otra vez, mientras te cambiabas de ropa para salir con tus amigas al cine.
—¡Madre mía, Jenn! ¡Es la última vez que te dejamos elegir la película!— exclamó una de tus amigas mientras se aferraba a tu brazo con fuerza. Todas habíais salido del cine muertas de miedo por la película, y todas mirábais mal al Jenn, la única que parecía tranquila de las cuatro.
—Lo siento, lo siento— insistió —¡Pensaba que iba a ser más suave! ¿Cómo iba a saber yo que eran monstruos que solo aparecen en la oscuridad?
