Seguro se veía de la mierda. Y no solo por fuera, porque por dentro también se sentía igual.
Estaba acostado en el sofá, tapado hasta el mentón con un edredón enorme. Solo se acostó a lo largo y se dedicó a mirar televisión, aburrido y cansado.
Ya sentía la gripe instalarse en su cuerpo. Seguro iba a pasar en cama varios días porque era un debilucho que no aguantaba los climas fríos.
Aun así, era mucho peor para aguantar la frialdad de Sunghoon.
No podía dejar de pensar en él. Ese día había sido distante, ni siquiera le correspondió el abrazo y eso lo mantuvo sumido en la angustia. No sabia que iba mal ahora.
Estúpidamente creyó que las cosas irían mejorando entre ellos, pero no, otra vez sentía que volvían al inicio de ese desastre.
Sunghoon alejándose y él inevitablemente deprimido.
Un escalofrió lo recorrió de repente y solo atinó a cubrirse entre temblores. La calefacción estaba encendida pero sentía que estaba bajo cero.
Cuando el timbre sonó, masculló de mal humor. No se levantó, sea quien sea se iría, pero cuando oyó el timbre por segundo vez que solo pudo suspirar y levantarse. Se envolvió en la frazada y caminó tratando de no tropezarse.
Al fijarse en la mirilla, no demoró ni dos segundos en abrir la puerta, encontrando a Sunghoon.
— Hoon — saludó sin esconder su asombro. Estaba seguro que los cuidados del menor eran parte de eso que se había terminado entre ellos.
— Solo quería ver si estabas bien — dijo viéndose avergonzado. Enseguida alzó la mano y mostró una bolsa — Te traje algunas cosas.
Jake sonrió, ignorando por completo su ritmo cardíaco a mil hora. Estaba más enfocado en hacerse a un lado para que el pelinegro pasara.
— Las clases aún no terminan — señalo mientras lo veía quitarse el abrigo, dejándolo colgado en la pared. Luego las zapatillas que dejó descuidadamente a un lado, junto a la mochila.
— Falté a los dos ultimas. Ya pediré los apuntes después.
— Perdón por molestarte. No deberías haber hecho eso — se disculpó sincero, y Sunghoon lo miró enseguida.
Cuando negó sonriendo, Jake se relajó.
— No importa. ¿Qué comiste?
Fue a la cocina llevando la bolsa siendo seguido por el mayor que solo sonrió nervioso.
— Nada, solo estaba acostado viendo televisión.
Sunghoon volteó para mirarlo y en un segundo comenzó a empujarlo para sacarlo de la cocina.
— Peor que niño — regaño — Ve a la cama y quédate ahí. Te haré sopa.
— Ya voy, ya voy — y sin más, se fue al cuarto.
El azabache negó con una pequeña sonrisa antes de comenzar a preparar la sopa para Jake.
Un rato después cuando tuvo todo, llevó la charola hasta el cuarto, encontrando al castaño tapado hasta la cabeza, temblando y quejándose por lo bajo. Se sentó en la cama y le tocó la frente. Todavía tenia fiebre.
— Tómate esto — dijo ofreciéndole una pastilla y el vaso de agua. El mayor obedeció u enseguida se acomodó quedando contra el respaldar, recibiendo el cuenco que humeaba — No creo que debas ir a clases, al menos por unos días.
— Lo sé. Soy un debilucho — dijo riéndose de si mismo.
— Bastante.
Se quedaron en silencio mientras Jake comía. Sunghoon lo miró. Quería hablar sobre lo que pensaba que estaba mal, ser sincero y hablar bien, pero se dijo que no era el momento. Se movió un poco y revisó su móvil dándole la espalda al mayor que lo observó un instante.
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Unilateral I Jakehoon
RomanceSunghoon está enamorado de su mejor amigo. Aun cuando sus sentimientos lo llenan de dolor y rabia, no es capaz de dejarlo porque simplemente espera algún día superar lo que siente. Jake ama a Sunghoon. Es su mejor amigo hace años. Para él no hay nad...