— Sal conmigo.
— No.
Jay respondió seco y cortante, ya hastiado por la insistencia de Jungwon.
¿Qué carajos le pasaba?
El castaño caminaba detrás suyo como un perrito repitiendo lo mismo desde que habían salido del salón en donde justamente compartían una de las pocas clases que les tocaba juntos.
— Sal conmigo.
— No.
— Sal conmigo.
— Que no.
— ¡Jay, sal conmigo! — exclamó ya cansado de tanta negativa.
Los estudiantes que caminaban cerca los miraron sorpresa, haciendo sonrojar a Jungwon y hastiar más al pelinegro que se detuvo de repente, haciendo que si amigo se chocara contra él por ir viendo al suelo.
— Jungwon, para con esto. La broma ya se alargó — sentenció volteando a verlo con molestia. En serio, es suficiente.
— Pero no es una broma, idiota. De verdad quiero salir contigo.
— No me gustan los hombres, ¿dejas de molestar? — dijo convincente, tratando de sacarle esa idea rara, y repentina que se le había metido en la cabeza a Jungwon.
— A mi tampoco me gustan los hombres, me gustas tú.
— En serio que... — suspiró llevándose la mano al rosto siendo observado fijamente por un castaño que solo pudo sonreír. Ahora no se perdía detalle alguno de Jay, hasta le gustaban sus gestos de mal humor — Oye, tengo pene, ¿bien? No es lo que quieres, créeme.
— Si lo quiero — volvió a insistir con el ceño fruncido y los labios estirados, comenzando a enojarse por la forma ridícula en que Jay trataba de convencerlo de que desistiera.
No había forma de arrepentirse. Heeseung y Sunghoon le dieron esa idea, y ahora que se había fijado mejor en Jay descubrió que habían muchas cosas que le gustaban, incluso esa forma de vestir tan urbana y despreocupada. Podía verse a si mismo quitandole la camiseta y encontrándose con el mismo paraiso.
A la mierda, no pensaba echarse atrás ahora.
— No. Soy. Gay — repitió una vez más con lentitud, como si estuviera tratando con un niño.
— No importa, puedes tener solo gusto por mi — solucionó con una sonrisa llena de confianza — Jay, por favor. Sal conmigo. Solo una vez, una cita y ya. Por favor, por favor, por favor, por favor...
— Jay oppa.
De repente, los ruegos de Jungwon se detuvieron mientras fijaba la vista en la chica que estaba detrás de Jay sosteniendo un pote de leche de banana. Apretó los labios inmediatamente.
— Ah, ¿qué ocurre? — inquirió el pelinegro con el mismo tono despreocupado y desinteresado que ocupaba todo el tiempo. Se volteó y miró a la joven.
— ¿Puedo hablar contigo, oppa? Es importante.
En un segundo, Jungwon, sin aguantar los repentinos celos, se acercó a la chica castaña y le arrebató la leche de banana bajo la mirada de ambos chicos.
— ¡Oye! — chilló ella en cuanto vio que se bebía el regalo que era para Jay — ¡Eso era para Jay oppa!
— Jay oppa es mio. No lo molestes — escupió con capricho. Enseguida se aferró al brazo de un impresionado Jay que solo vio como la chica se iba maldiciendo al castaño — ¿Qué se creyó? Buscando declararse cuando estoy yo. ¡Ni en broma!
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Unilateral I Jakehoon
RomanceSunghoon está enamorado de su mejor amigo. Aun cuando sus sentimientos lo llenan de dolor y rabia, no es capaz de dejarlo porque simplemente espera algún día superar lo que siente. Jake ama a Sunghoon. Es su mejor amigo hace años. Para él no hay nad...