Observó la puerta un instante, lleno de dudas y preocupaciones. Tenia miedo, lo admitía, pero la preocupación por Jake podía más, así que tocó el timbre y esperó.
Cuando la puerta se abrió, separó los labios para decir algo, pero no era Jake quien acababa de abrir.
— Hola. ¿En qué puedo ayudarte?
La chica le sonreía gentilmente, y Sunghoon se extrañó que estuviera vestida y no con ropa del castaño. Se le hacia conocida, pero no podía recordar en donde la había visto.
Sunghoon se golpeó mentalmente. Habían cosas que no cambiaban.
— Eh... Buscaba a Jake, pero no importa. Vuelvo después. Perdón por las molestias — dijo con una pequeña sonrisa.
Se despidió con la mano en un gesto vago y enseguida se volteó, comenzando a caminar por el pasillo. Apresuró el paso y se quedó frente a las puertas del ascensor, presionando el botón rápidamente, esperando que no demorara en llegar. Se maldecía interiormente.
— ¡Hoon! — el grito de Jake yendo hacia él le hizo maldecir por lo bajo — Oye, ¿a donde vas?
— Nada, lo siento. Ya me voy — excusó enseguida.
Cuando las puertas se abrieron frente a él, no dudó en sus intenciones por tirarse dentro y huir como un cobarde, pero la mano aferrada a su brazo no permitió que siquiera diera un paso.
— No es lo que crees — dijo el mayor inmediatamente — No pasó nada con ella. Es una compañera de clase que vino a dejarme unos apuntes que intercambiamos el otro día. La hice pasar por cortesía mientras buscaba el suyo para devolvérselo, solo eso.
— Esta bien, no tienes que explicarme — calmó con una pequeña sonrisa. Intentó soltarse del agarre de Jake, pero este lo jaló y lo acercó más, alejándolo del ascenso, reacio a dejar que se vaya — Yo... yo...
— Bueno Jake, gracias por los apuntes y perdona la demora — dijo de repente la misma chica con una sonrisa. Observó al pelinegro y le dedicó una sonrisa amistosa — ¿Bajas?
— No, se va a quedar conmigo — respondió enseguida el mayor mientras mantenía el agarre en el callado azabache que solo se disculpó con una pequeña sonrisa, viendo a la muchacha entrar y despedirse antes de que las puertas se cerraran.
Se quedaron en el lugar un momento. Sunghoon no se atrevía a mirar a Jake, sentía que había sido mala idea mientras que el mayo sonreía de humor renovado.
— Yo... q-quería preguntarte si quieres ir a merendar conmigo — dijo luego de unos segundos, sin mirarlo todavía.
Le huía a la mirada del mayor, porque estaba seguro que lo observaba de esa forma brillante, como si Jake estuviera viendo el mismo universo. Siempre le dedicó esa mirada de adoración, y aunque antes le encantaba, ahora solo podía provocarle nervios y debilidad. Porque jodidamente lo volvía más débil. Su corazón retumbaba dentro suyo, y su pulso iba a mil por hora.
Después de todo, estaba enamorado, no podía evitar volverse de gelatina.
— Sí, me encantaría, pero antes debo ponerme algo en los pies — dijo con una risita boba, y Sunghoon solo sonrió viendo sus pies descalzos.
— Esta bien.
No tuvo mejor idea que ir a su trabajo. Este sábado no le tocaba trabajar, así que pensó que no era mala idea llevar a Jake ahí.
Miró al mayor un momento, fijándose bien en él. Ahora que lo observaba, Jake no se veía mal, de hecho, era como si estuviera en perfectas condiciones.
ESTÁS LEYENDO
Unilateral I Jakehoon
RomansaSunghoon está enamorado de su mejor amigo. Aun cuando sus sentimientos lo llenan de dolor y rabia, no es capaz de dejarlo porque simplemente espera algún día superar lo que siente. Jake ama a Sunghoon. Es su mejor amigo hace años. Para él no hay nad...