El mar estaba en calma. Y él igual.
Se hallaba sentado a orillas de éste, mientras que el agua apenas llegaba a mojarle las puntas de sus botas.
Aquel lugar era casi un secreto. Las pocas veces que llevaba yendo allí, nunca vio a nadie más. Encontraba pisadas en algunas mañanas, pero no que fuera a interrumpir su tranquilidad en esos momentos. Esa zona estaba rodeada de piedras, grandes y peligrosas. Era el escondite perfecto a plena vista.
Su lugar favorito desde hacía poco.
Incluso así, la paz desapareció. De la nada, había comenzado a escuchar gritos agudos, que hacía que sus cejas se fruncieran ligeramente.
-¡Aah! ¡Deja de seguirme! ¡Ayuda!
Lo que peor le parecía, es que se dirigía a donde estaba. Prefería ignorarla. Pronto se iría a otro sitio.
Error. Ya estaba corriendo a unos metros de él. Se trataba de una niña pequeña, probablemente unos cinco años. Detrás de ella, por lo que cualquiera llegara a imaginar por sus gritos, no iba ninguna persona que la persiga. Se trataba de un cangrejo.
-¡Señor! ¡Señor!- ya estaba al borde del llanto -¡Ayúdeme!
Corrió hasta entreponerlo entre el crustáceo y ella. En una de sus pequeñas manos, tenía una cubeta para su tamaño, casi llena de caracolas. Y, en su cabecita, un sombrero playero con una cinta que se ataba en un moño rojo.
-¡Por favor! ¡Ayuda!
Daba saltitos de la desesperación. Seguramente llegaría a desarrollar un gran miedo a los cangrejos.
Ya comenzaba a irritarse. Su ceño se frunció más y más. Podría acabar con aquello de una manera fácil. Un golpe bastaría. Pero no fue así.
Cuando el crustáceo estuvo a un metro de él, giró la cabeza en esa dirección, viéndole las patas. Se detuvo en seco, y emprendió lo más rápido posible, camino a irse de allí. Con el dios de los mares no era recomendable meterse, y las criaturas de estos lo sabían.
La niña se le quedó viendo, mientras sorbía su nariz, sintiendo como las lágrimas se secaban en sus mejillas. Ahora todo estaba mejor para ella.
¡Sean todos bienvenidos a esta historia! ¡Holisss! ¿Qué tal están? ¿Qué les pareció este inicio? ¿De su agrado?
Tenía esta idea en mente desde hace mucho, la cosa era ponerme a desarrollarla jj. Si te gustó, espero que esperes (?) al primer capítulo :D
Sin más, que tengan un buen día, tarde o noche jj
Besos ♥
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VERANO |Poseidón y tú|
DiversosEl día que se conocieron, él era un dios perfecto, y ella, una niña humana. Él iba por tranquilidad y ella por auxilio al momento en que sus vidas se cruzaron. Miles de pensamientos rondaban su cabeza, haciendo que se molestara y más con la presenci...