¿QUE PODRÍA SALIR MAL? | TPN •NORRAY•

♠|CAPITULO 1 - NUESTRO PRIMER ENCUENTRO|♠

"A los alumnos de último año se les pide pasar al auditorio para una plática informativa"

Grace Fiel, es un pueblo pequeño que se encuentra cerca de una gran ciudad. La preparatoria Grace es una escuela en la que van muchos alumnos con un gran promedio. Se especializa en las ramas de administración, así que cada año suelen tener platicas donde cientos de empresas van a hablar para ayudar en el futuro de los jóvenes.

Ray es un chico de primer año que se especializa en la carrera de administración. Con 15, bueno, ya 16 años, con tan poco tiempo dentro de la escuela, ah logrado tener una buena reputación entre los maestros y las chicas, pero solo por sus buenas calificaciones.

—¿Te piensas colar a la plática?— Ray arrastraba a uno de sus compañeros para que lo ayudara —Nos meteremos en problemas.

A él le llenaba de curiosidad saber que ocurría en esa plática, quería conocer a todos los magnatarios de la ciudad, quería verse reflejado en ellos, ya que esperaba que ese fuera su futuro.

—Si nos metemos en problemas yo me encargo, así que cálmate— Don se resigno, aunque Ray fuera listo siempre se metía en problemas por su comportamiento y forma de expresarse —Ayudame a subir.

Don se agachó haciendo que Ray subiera a sus hombros, Ray se tomó por el borde de una de las ventanas de la puerta del auditorio para subir más, mientras Don lo tomaba de los tobillos ya que la ventana estaba bastante alta, así que se paró en sus hombros para logran ver hacia dentro.

—Listo, ya viste, ya vamonos— Don no quería tener problemas, solo quería salir de ahí e ir con sus amigos.

—Estate tranquilo, solo unos minutos más— Las intenciones de Ray solo eran informativas, jamás se arriesgaría a romper las reglas, menos estando al rededor de magnatarios poderosos.

—Viejo, ¿Así quieres celebrar tu cumpleaños? Todos nos esperan, ya tenemos que irnos— Ray lo había olvidado, era 15 de enero, su segundo semestre estaba empezando y era el último para los de tercer año.

—Solo espera un momento— Don se movía mucho, haciendo que Ray no pudiese ver con claridad lo que pasaba al frente —¡Deja de moverte!

—¡Eres pesado, no es mi culpa!— Ray trato de tomar la ventana para sostenerse pero la puerta empezó a moverse lentamente.

—Tenemos que terminar los preparativos para la exposición— una persona habia salido del lugar, abriendo la puerta, Don fue empujado, cayendo hacia enfrente mientras Ray caía encima del sujeto que había salido.

—¡Mierda!— Ray se levantó del suelo tomando su cabeza, abrió los ojos viendo que estaba encima de aquel sujeto que los había tirado.

El sobaba su cabeza, sus ojos aún no se abrían. Ray estaba molesto, iba a reclamarle por abrir la puerta y tirarlo, pero cuando abrió los ojos no pudo formular ninguna palabra. Sus ojos eran de un brillante color azul, Ray quedo embobado al verlo y el enojo desapareció. Por primera vez había hecho contacto visual con un chico.

—¿Podrías quitarte?— Ray lo escuchó, y algo torpe se tiró a un lado de el hacia el piso para quitarse, una acción muy tonta ya que había caído sobre las piedras que estaban de decoración en el lugar.

—¡Ay!— Ray soltó un quejido de dolor quedándose acostado.

—¿Estás bien?— Ray abrió los ojos viéndolo, estaba frente a el, el sol iluminaba su cabello blanco mientras le estiraba su mano para ayudarlo a levantarse.

Ray movió poco a poco su mano, temblaba y estaba nervioso, su cara se teñía de un color rojo mientras sus ojos no se despegaban de los del otro, rozo las llemas de sus dedos poniéndose nervioso.

—¡Ray!— Pero alguien los había interrumpido, Don se había levantado del suelo, estaba algo lastimado y con moretones —¿Estás bien?

Ray ya no pudo juntar su mano con la de el, Don lo había tomado primero levantándolo del suelo.

—Estoy bien— Ray salió de su trance cuando se levantó, pero aún sentía algo raro —Lo lamentamos mucho, señor.

Ambos hicieron una reverencia para irse, pero el tomo el brazo de Ray para que no se fuera.

—¡Espera! ¿En verdad están bien?— Ray sentía como sus latidos incrementaban, vio la mano de el que tomaba su muñeca, el también lo vio soltandolo cubriendo un poco su cara —La... Lamento haberlos tirado, no se que paso, pero fue mi culpa, así que no se disculpen.

—No es nada— dijo Don, se acercó hasta Ray tomando su brazo susurrando le —Se supone que no deberíamos estar aquí así que mejor no hagamos un escándalo y vámonos.

Ray ya no decía nada, trato de ver su gafete pero este se había rayado por el golpe.

—Lamentamos mucho esto señor. Ya nos retiramos— ambos dieron media vuelta para irse del lugar.

—¿No entraran a la plática?— ambos se quedaron congelados al escuchar eso, se miraron, tenían que salir de ahí —Ah ya entendí, No son de tercer año, ¿Verdad?

Ambos se pusieron más nerviosos, sabían que podían estar en problemas por seguir en la escuela cuando ya era su hora de salida.

—Tranquilos— El los tomo de los hombros para tranquilizarlos —No diré nada, como pago por lo que les hice. Aunque técnicamente no debían de estar aquí, así que...

—¡Bien, bien, ya nos vamos de aquí!— Ray tomo la mano de el estrechando la —Gracias por dejarnos ir señor, adiós.

Ray iba a soltar su mano, pero el la tomo con ambas manos.

—Me llamo Norman, ¿Y tú?— Ray miro su cara, sus ojos brillaban aún más y la admosfera había cambiado, Ray se sentía aún más extraño.

—Soy Ray— dijo soltando su mano de las de el dándose media vuelta.

Ray tomo de la camisa a Don arrastrándolo para irse rápido.

—¡Muchas gracias señor!— Don se despedía alzando una mano en el aire.

Ray miro un poco hacia atrás viendo a Norman quien lo veía alejarse, le dedico una sonrisa, alzando su mano diciendo adiós, Ray solo se volteo sin darle importancia.

—¿Señor?— alguien había salido en busca de Norman, el era uno de los CEOS que habían ido para la platica de ese día, el más importante de toda ciudad Neverland.

—Vamos adentro, Emma.

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Ambos chicos esperaban el autobús, sus amigos los esperaban para festejar el cumpleaños de Ray.

—Que bueno que pudimos salir de ahí, en verdad me asusté cuando abrió la puerta— Ray no prestaba atención a las palabras de Don, solo se enfocaba en como su corazón latía sin parar, su boca quería hacer una mueca extraña y su cara ardía.

«¿Sera que...?»

—Ray, ¿Me escuchas?— Ray salió de su trance al sentir la mano de Don en su hombro —¿Te encuentras bien?

—Si, da igual. Hay que ir con los chicos.

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Bienvenidos a una nueva historia hecha con mucho amor para todos.
¡Espero sea de su agrado y la sigan cada semana, denle mucho amor por favor! ✨

[La historia se actualizara cada miércoles]

Nos leemos luego.

—Nishimiya
西宮エマ