♠|CAPITULO 17 - LA VERDAD|♠

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—¡Eso duele!— Ray estaba cansado de sentir todas las agujas que le clavaba para hacer muestras —Esto es demasiado. No recuerdo que el tratamiento fuera así.

—No sé cuánto tiempo dejaste de tomar la medicina, solo quiero que te encuentres bien— Isabella se acercó hasta Ray apretando una de sus mejillas —Asi que aguantate.

Tenían que hacerle varios análisis a Ray para que vieran como estaba de salud, todo eso era divertido para Isabella.

—En cuanto los entreguen iremos a casa— Isabella acaricio el cabello de Ray sonriéndole.

—¿Por qué tantas agujas? Creí que ya estabas bien— Norman había entrado viendo a Ray quien se quejaba —¿Te sientes mal?

—No es nada, solo que a mi madre le gusta hacerme sufrir— Ray estaba molesto, le había gritado a su madre así que Isabella dejó caer su bolsa en la mano lastimada de Ray —¡Oye! Eso dolió.

—Ray tiene una anemia algo fuerte desde los cuatro años— Norman se sorprendió al escucharlo —¿No sabías?

—No... Jamás lo mencionaste— Norman tapo su cara —Por eso esa vez había sangre en el suelo...

—¿Lo notaste? Ray se avergonzó un poco al descubrirlo —De todas formas no es tan grave, ¡Así que ya dejen de picarme!

Ray se había tapado los brazos, ya no los sentía de tantos piquetes que le estaban dando.

—Solo díganme que medicinas tengo que tomar para recuperar el ritmo de mi enfermedad— Las enfermeras se vieron algo nerviosas, Isabella las miro sonriendo.

—No tienes reporte de haber dejado la medicación, estás en el ritmo correcto— Ray ladeó la cabeza al escucharlo.

—¿Que? Eso es imposible, si deje de tomar las pastillas hace dos meses— Ray tomo su mentón, no sabía que era lo que pasaba —Espera.

Ray volteo a ver a su madre, Isabella estaba viendo por la ventana sin prestarle atención a lo que ellos hablaban.

—¿Acaso tu...?— le pregunto Ray a Isabella llamando su atención.

—¿Yo?— Isabella se acercó hasta Ray viéndolo a la cara —¿Acaso piensas que yo cambié tus pastillas? ¿Por qué haría algo así?

Isabella sonrió sacando el frasco de pastillas que Ray siempre llevaba con el de su bolsa, tomo una de las pastillas para comérsela.

—¿Quiere una?— Isabella le ofreció una a Norman —Son muy buenas para el dolor de garganta.

—Maldita bruja— Ray entendió todo.

Isabella le había seguido dando su medicamento desde siempre, el nunca pudo engañarla, y todo lo que había estado sufriendo en el hospital había sido para darle una lección.

—Iré a firmar todo para volver a casa, hay que preparar todo para mañana.

Ray no entendió a qué se refería, no pregunto y simplemente la dejo ir.

—Tu mamá da miedo— Norman se acercó a Ray sentándose a un lado.

—Te acostumbrarás— Ray suspiro, su madre estaba loca, pero en el fondo agradecía que fuera así —Gracias por seguir aquí conmigo, pero ¿No hay mucho trabajo en la empresa?

—Tranquilo, Emma se encarga de todo— Norman sonrió para que Ray no estuviera preocupado.

—Se supone que hoy sería mi primer día trabajando contigo y todo esto pasa— Ray se tapo la cara con ambas manos suspirando, su día había sido una locura.

—Lo importante es que estás bien— Norman tomo las manos de Ray con delicadeza empezando a besarlas —No me perdonaría si algo te llegará a pasar.

Ray sonrió al escucharlo, los besos de Norman lo hacían sentir mejor.

—Aun no entiendo que pasó, pero me alegra haber salido de eso— Norman se detuvo un momento viéndolo, aún seguía molesto por todo lo que había pasado.

—Tranquilo, esto no se quedará asi— Susurro Norman.

—¿Cómo?— Ray no lo había escuchado del todo bien.

—Que eres muy lindo— dijo Norman acercándose a Ray tomando sus mejillas para besarlo —Eres más guapo de cerca.

Norman comenzó a besar a Ray de una forma dulce, después dejo sus labios para pasar a su cuello.

—Para, me haces cosquillas— Ray trataba de alejar a Norman de él pero no podía hacerlo —Norman.

Norman continuo besándolo, paso sus manos a la cintura de Ray y poco a poco las fue bajando hasta pasar por sus piernas, deslizó delicadamente sus dedos en ellas mientras besaba con desesperación los labios de Ray.

—No, Alto— Ray se alejo un momento, las cosas estaban subiendo de tono y a Ray eso lo asustaba, no se sentía completamente seguro de hacer esas cosas.

—Lo lamento, me excedí— Norman se alejo un poco de Ray, podía notar las dudas en su cara —Si no te gusta, no lo volveré a hacer.

Ray se quedó cayado, desvió su mirada al suelo un momento, tenía muchas dudas, pero también tenía curiosidad por ese tipo de cosas, más si se trataba de Norman.

—Yo... No sé si esto esté bien— Ray volteo a ver a Norman, se podía notar el sonrojo de su cara pero también se notaba su miedo —¿No crees que la gente hablara mucho de nosotros?

Norman ladeó la cabeza prestando atención a las palabras de Ray.

—Eres mayor que yo, aparte eres conocido por casi toda la ciudad y las ciudades vecinas, eres figura pública y uno de los mayores millonarios de toda la ciudad y yo solo soy un chico de preparatoria que no puede ni tomar la clase de educación física por qué se comienza a hiperventilar si hace demasiado esfuerzo— Ray estaba algo alterado al hablar sobre eso, era bastante doloroso pero por primera vez en su vida estaba dejando salir sus verdaderos sentimientos e inseguridades —¿No crees que la gente hable mal? ¡Ni siquiera soy mayor de edad!

—Ray...

—Todos dirán que es tonto, que alguien como yo no puede estar a tu lado, que necesitas a alguien de tu mismo estatus social para verte bien, así solo voy a arruinar tu nombre y a tu empresa y no me perdonaría si lo hiciera— Los ojos de Ray empezaban a cristalizar se, parecía que lloraría en cualquier momento —No quiero hacerte quedar mal con nadie.

—Ray.

—Y no sé si este bien darlo a conocer puesto que ambos somos hombres y sabes que no todo el mundo lo va a aceptar...

—¡Ray!

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Lamento no haber actualizado el miércoles, disfruten los otros dos capítulos que publicaré hoy mismo.

Nishimiya
西宮エマ

¿QUE PODRÍA SALIR MAL? | TPN •NORRAY• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora