Blinded by childhood, friendship and love

「 XVI 」

⚘ Tal vez solo me de miedo verte ⚘

La sala estaba iluminada, la televisión aún encendida con los capítulos de una serie de Netflix avanzando solos siendo al parecer como únicos espectadores las latas de cerveza que se encontraban en la mesa.

Hawks se encontraba al lado, durmiendo en el sofá con una revista de moda para hombres en su cara, tapándose sin quererlo de la luz que entraba por su ventana y respirando profundamente.

No fue hasta unos minutos más que se despertó. Comenzó a hacer ruidos molestos por sentir el sol, maldiciéndolo en su mente al abrir uno de sus ojos y se incorporó quitando la revista para dejarla a un lado.

Intentó aclarar sus ojos y acostumbrarse a tanta luz mientras veía como su televisión seguía encendida.

—Mierda... — Murmuró, no sabía cuantos capítulos se había perdido ahora porque no recordaba a que hora se durmió anoche. Se dio un capricho y comenzó a beber lata tras lata, echando limón en cada una de ellas y suavizando el sabor amargo de la cerveza.

Hawks descubrió que le gustaba demasiado de aquella forma así que una vez empezó no pudo parar, emborrachándose en uno de sus días libres y quedando dormido sin quererlo entre sus propias risas, suspiros y conversaciones absurdas consigo mismo. Ni siquiera recordaba que era lo último que estaba haciendo porque lo único que encontraba borroso era a él mismo, debatiéndose entre leer la revista, ver más capítulos o continuar con la cerveza mientras argumentaba que el chocolate negro estaba mejor que el blanco.

Suspiró agotado y se levantó del sofa mientras se estiraba él y sus alas, ahora más grandes que nunca habiéndose desarrollado bastante, aunque al parecer aún le faltaba un poco pero tenía que levantar sus alas para que sus plumas no arrastarsen.

—Buenos días —Hawks se asustó de golpe, casi atragantándose y sintiendo cierto miedo. No recordaba haber traído a nadie a su apartamento, así que giró desesperado en busca de aquella voz viendo a Rumi cocinando.

—¿Rumi? ¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste? —Ella sonrió, mientras daba la vuelta a unas tortitas.

—Mis patas se volvieron más fuertes ¿Sabes? Fui saltando hasta entrar por tu ventana al ver que no me abrías la puerta.

—¿Me asaltaste en mi propia casa? Genial, llamaré a la policía, gracias por delatarte— Rumi rió fuerte ahora.

—No me hagas eso Hawks, hice tortitas, hace frío afuera y es tu cumpleaños, cumples 22 ¿Recuerdas? Y no querrás que la policía se lleve a tu mejor amiga ahora ¿Cierto, cierto? — Decía Rumi, finjiendo un exagerado puchero mientras que Hawks suspiraba y sonreía.

—Me hago viejo, solo dame esas tortitas antes de que me muera— Rumi asintió y terminó de hacer la última, llevándolas a la mesa más cercana, que esta vez fue en la del sofá. —¿Como es que te pones a hacer tortitas y no apagas la televisión viéndome dormido?

—Verás, la televisión da ruido de ambiente y estaba viendo la serie, está muy interesante —Hawks sonrió rendido.

—¿Has empezado a ver la serie desde que llegaste? Voy por la octava temporada— Rumi rió.

—Siiiii— Cantó sin darle importancia a ese detalle, hasta que Hawks sonrió y probó una de las tortitas.

—Está riquísima Rumi, gracias — Dijo Hawks, disfrutando de esta.

—Sé que te gusta lo dulce, así que eché más azúcar. Hoy iremos a comer tarta afuera así que no te pases comiendo — Exclamó ella mientras probaba más de aquel dulce, sacando otra sonrisa a Hawks.