Blinded by childhood, friendship and love

「 XLIII 」

⚘ Deja de calentar el ambiente ⚘

A Dabi le gustaba palpar la piel del alado, es por eso que ciertos accesorios que llevaba aquel traje de héroe no le gustaban.

En cambió, ver esos pendientes rojos al quitar sus audífonos, unos ojos ámbar mas intensos tras apartar ese visor y unas manos suaves y levemente más pequeñas que las suyas por apartar los guantes era algo que adoraba.

—¿No pretenderás que volvamos hasta casa andando, cierto? —Intimidó Dabi, haciendo que Hawks abriera los ojos y le observara de arriba abajo, volviendo claramente a esos ojos color hielo.

Incluso dudó por lo que le proponía entre líneas, entendiéndole a la perfección.

—Si te molesta la chaqueta puedo quitártela también —Coqueteó de paso, sonriendo más y haciendo que hawks diese un paso hacía atrás.

—Estoy bien así Touya— Quiso frenarlo, chocando ahora sus manos contra el pecho de Dabi y mirándolo burlón —Y si lo que quieres es no volver andando, déjalo claro.

—Pensé que te gustaban las indirectas— Hawks rodó sus ojos.

—Me gusta más hacerlas yo— Entonces Dabi resopló.

—Qué codicioso— Hawks sonrió en respuesta, creando ahora un pequeño silencio que quedó borrado entre sus miradas.

No hicieron falta más palabras tampoco, Hawks pasó al lado de Dabi sin parar de mirarlo y este intentó darse la vuelta para seguir mirándole, siendo parado por este.

—Quieto— Ordenó el menor, haciendo que Dabi riera grave y enarcara una de sus cejas.

—No me ordenes— Hawks ignoró eso, abrazando a Dabi por detrás y pegándose a él al instante, logrando que Dabi abriera sus ojos.

—Hace mucho que no hago esto— Murmuró, sacando un pequeño rubor en el mayor.

—¿10 años? — Logró emocionarse, sintiendo su corazón latir cuando el alado alzó vuelvo, susurrando sobre su oreja antes de despegar junto a él.

—Sí.

Entonces Dabi sintió elevarse, agarrándose de nuevo a los brazos de Hawks y escuchando una risa leve de este.

—Pesas— Bromeó.

—O te volviste más flojo— Respondió el mayor, intentando ocultar su emoción aunque fue delatado cuando una risa nerviosa se apoderó de él.

El alado no dijo nada, voló alto y con fuerza, haciendo que Dabi observara a sus lados aquellas alas tan grandes que ahora eran muchísimo más fuertes.

Sonrió por recordar lo que vivió de niño, observando de nuevo sus pies y en medio del vuelo, voltear par mirar a Hawks.

—No te soltaré, si es lo que quieres oir— Quiso ser reservado a pesar de que su corazón latía al mismo ritmo que el del mayor.

—Solo quería ver tu cara de pájaro — Burló, quitándole importancia.

—¿Cara de pájaro? —Hawks notó cierta molestia, soltando su agarre para asustar y haciendo que el mayor riera más.