「 XXIII 」

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⚘ Me siento bien ⚘

El alado despertó sobre su colchón, abriendo sus párpados poco a poco y levantándose de la cama con delicadeza. Frotó bruscamente sus ojos al sentir legañas y lágrimas secas sobre su piel y pestañas, le vendría bien una ducha tal vez.

Recordó ahora la noche anterior y pensó que había sido un sueño porque al fin y al cabo se había despertado en su cama cuando él estaba en la calle. Aunque no recordaba haberse dormido con la ropa de héroe.

Más bien no recordaba nada después de caer dormido sobre Dabi.

Suspiró cansado, no entendía por qué partes de su ropa se encontraban frías y levemente húmedas, así que las fue quitando para echarlas a lavar.

La chaqueta, su pantalón... y antes de quitarse el body de cuerpo completo negro y ajustado, algo llamó su atención.

Se levantó del colchón rebotando sobre este y se estiró, cogió con un rebosante sentimiento en su pecho el papelito que encontró al lado de una bolsa y siendo sujetado por su peluche de Endeavor, sonriendo sin quererlo y leyendo ahora lo que ponía en él.

"Hey pajarito, te dormiste e intenté hacer que no te resfriaras calentando tus prendas así que tal vez las sientas un poco húmedas, te traje a casa solo no me preguntes cómo sé donde vives.

También compré tu estúpido café y aquí te dejo mi número para no gastar mi propio dinero en llamarte y que no lo cojas

Agrégame como Touya"

Era la letra de Dabi, aquella cursiva con la que escribía.

Claramente le añadiría al móvil y le agregaría de esa forma, esto rompía las reglas de la liga ya que no debían de dar sus verdaderos números excepto a personas de confianza, ni siquiera pudo conseguir el número de Twice.

Pero esto era diferente. Sí, él era un villano y Hawks era su espía pero ahora también sabía que era su amigo de la infancia.

Y Dabi daba por hecho que Hawks solo investigaba la liga.

Aunque había cambiado claramente, Hawks notó que Dabi le trataba de la misma forma en la que lo hacía con él de niño al estar solos y que él podía abrir de nuevo su corazón aunque ahora fuera más complicado.

Pero esto se vería según fueran avanzando las cosas. Miró de nuevo el papel y cogió la bolsa con un montón de café.

Más feliz que nunca, Hawks salió de su habitación con una sonrisa de oreja a oreja y caminó por el pasillo hasta llegar a su salón.

—¿Y esa sonrisa? —Rumi paró justo en medio de Hawks, analizando su expresión que al verla cambió a una aterrorizada.

—¡Dios! — Intentó calmarse tras brincar y casi tirar la bolsa de café, ahogó parte de su grito en el pecho por el susto que le acababa de dar Rumi viendo como esta reía al ver la cara de Hawks —Mierda Rumi... tienes que dejar de aparecer en mi casa así, en serio — La esquivó entonces aún con su corazón yendo a mil y colocó el café que Dabi le había comprado en su sitio, debería de decirle que tambien le gustaba sin cafeína para tomarlo de noche.

—Perdón Hawks perdón perdón —Siguió riendo de forma descontrolada, sacando una pequeña risa contagiada del alado.

Blinded by childhood, friendship and love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora