Día 28

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Sol

¿Sabéis lo que es tener un grupo de amigos completamente locos?

Yo, por desgracia, sí.

Kirishima, Kaminari, Ashido y Sero son unos estúpidos que están pirados. Pero al fin y al cabo, son mis amigos.

Los cinco nos encontramos tirados en el suelo de la habitación de Sero, borrachos. Las latas de cerveza se acumulan a nuestro alrededor y la conversación cada vez es más absurda. Ahora están emparejando a las personas de clase con los diferentes planetas de nuestro sistema solar. Algo absurdo pero que a la vez nos sirve para reírnos de las personas que nos caen mal. Por eso, a la única conclusión que hemos llegado, es que Mineta sería Plutón, por eso de que ambos son enanos y, según yo, inútiles.

Tras largos debates sobre quién sería Júpiter, llegó mi turno.

—Bakugo, tú serías el Sol. —exclamó Kaminari mientras intentaba hacer piruetas sobre una silla.

—Idiota, eso ni siquera es un planeta. —añadió Sero, entre risas. Kaminari cayó de la silla hasta estamparse contra el suelo mientras y mientras se quejaba por el golpe murmuró un pequeño "Qué más da eso".

—Si me dices que Bakugo sería el Sol porque te pone caliente, te lo compro. —soltó Mina de improvisto.

Ante el comentario, escuché como Kirishima se atragantaba. Lo miré disimuladamente y noté que se había enrojecido y que le regalaba a la pelirrosa una mirada asesina. Kaminari solo soltó una gran carcajada, parecía apunto de mearse.

—No. Bueno un poco sí, pero no lo decía por eso. Sólo escuchad, el Sol és la estrella más grande de la galaxia ¿no? —Ashido y Hanta asintieron. — Y Bakugo será el héroe número uno, ¿verdad? —Kirishima, Ashido y Hanta asintieron. — Un día los dos serán los más famosos del grupo. Por eso se parecen.

—Eso es una mierda. —intervine después de estar mucho tiempo callado. —En todo caso, Kirishima sería el Sol.

Los cuatro me miraron perplejos. Me encogí de brazos y pegué un sorbo de mi lata medio vacía.

—¿Por qué? —quiso saber Ashido. Volví a mirar a Kirishima, pero él ya no me miraba a mi, en cambio había clavado su mirada en su cerveza. Estaba completamente rojo.

—Porque Kirishima es un Sol. Literalmente. —repetí. Ahora era yo el que empezaba a sentir vergüenza. Quizá no debí decir eso.

—Ya, pero ¿por qué él es un Sol? —insistió la alien.

Dudé. Ya no me sentía tan seguro al hablar sobre eso. Intenté que mi voz sonara clara y firme, pero más bien parecía un débil susurro.

— Pues porque, al igual que el Sol, Kirishima lo ilumina todo por donde pasa. Es una persona cálida, bondadosa, siempre dispuesto a ayudar a todo el mundo. Y porque... —miré fijamente al pelirrojo. El me miraba a mi, con una tímida sonrisa dibujada en sus labios y con la expresión de los ojos emocionada. — De la misma manera que el Sol es el centro de nuestro sistema planetario, Kirishima es el centro de la mí vida.

Gracias alcohol por hacerme decir estas tonterías, espero no volverte a beber nunca más.

La sonrisa de Kirishima había crecido. Sus colmillos afilados asomaban por la curvatura y esta llegaba de oreja a oreja. Ashido soltó un pequeño grito que la hizo parecer aún más loca de lo que ya estaba. Hanta también sonreía mientras cambiaba la mirada entre Kirishima y yo. Kaminari seguía bebiendo, parecía no haberse enterado de nada. Pero cuando menos lo esperamos, dejó la lata a su lado y añadió:

—Eso significa que Kirishima a ti también te calienta.

Maldito pikachu de mierda.

#kiribakumonthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora