#kiribakumonth

Día 2

Día de playa

—Entonces, el primero que llegue a la orilla se lleva el premio.—El rubio asintió, seguro de que era más rápido que su amigo. — A la de tres. Uno... Dos... ¡Tres!

Los dos chicos empezaron a nadar, dando brazadas ágiles y avanzando con rapidez hasta la meta, pero Kirishima no tardó en adelantar a Bakugo, creando una distancia cada vez mayor entre ellos. Si seguía así, ganaría.

Por eso, cuando estaba llegando a la orilla, el pelirrojo empezó a disminuir la velocidad, provocando que el rubio fuera el ganador de la carrera.

—¡Te lo dije! Te dije que era más rápido que tú, perdedor. —Bakugo se veía tan feliz cada vez que ganaba algo, por muy tonto que fuera, que Kirishima no podía evitar dejarse ganar para darle ese placer. — Y como premio, serás mi maldito esclavo por hoy. Empieza quitando toda la arena de mi toalla.

Kirishima tragó saliva. Le esperaba un día muy largo.

—Y luego... —Kirishima notó como su amigo desvió la mirada y empezó a ponerse rojo, y no precisamente a causa del sol. —Acaríciame la nuca mientras descanso.

O quizá le esperaba un día bastante entretenido.