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Día 22

Banda

La banda indie "Leveling Up" fue formada hace tres años por cinco estudiantes de secundaria que querían participar en un concurso musical. La canción que presentaron triunfó más de lo esperado, acumulando miles de visitas en Youtube durante la primera semana. Actualmente, son una de las bandas más famosas de todo Japón.

Katsuki Bakugo es el batería de la banda. Tiene 19 años, mide 1,72 centímetros y nació el 20 de abril, así que su signo zodiacal es aries. Compagina sus estudios de percusión en el conservatorio con el grado de química que estudia en la universidad de Shizuoka. Su cabello presenta una forma puntiaguda, peinado hacia arriba, mientras que su flequillo cae sobre sus cejas. Es de color rubio ceniza, el cual congenia perfectamente con su pálida piel, mientras que sus ojos son de un intenso color rojo. Su grupo sanguíneo es el A.

Físicamente parece un chico delgado, pero realmente es muy musculoso. Su espalda y su pecho es amplio, en cambio su cadera es muy acentuada. Se viste de manera sencilla, con camisetas anchas de colores oscuros y vaqueros ajustados. Pero cuando se sube al escenario suele vestir camisas desabrochadas que muestran sus abdominales, una banda de color rojo que recoge su pelo y unos jeans sueltos, haciendo que se caigan en sus tobillos.

Bakugo es una persona que se muestra segura mientras golpea la batería. Puede parecer arrogante, incluso algo agresivo, pero realmente lo hace de maravilla. Se adentra dentro de cada nota musical y consigue contagiar esa admiración que siente por la música con cada una de sus canciones.

Cuando Bakugo empieza a tocar, el escenario se ilumina.

Mi vida se ilumina.

Conozco a Leveling Up desde que se presentaron a ese concurso. Y llevo enamorado de Bakugo desde ese momento.

Conozco todo sobre él. Se que hace, a qué sitios va, quiénes son sus amigos, sus familiares, que cosas le gustan, que cosas odia. He ido a todos y cada unos de los conciertos que han dado en Japón. He visto todas sus entrevistas, las ruedas de prensa, he leído cada artículo suyo de todas las revistas. Conozco a la perfección su voz, sus gestos, su manera de pensar y actuar.

Pero él no me conoce a mí.

De momento.

Cuando lo miro desde la primera fila, mientras él está inmerso tocando sus canciones, a veces, puedo ver como el despega la mirada de la batería y me mira.

Y entonces solo puedo pensar en cuánto más tendré que esperar para que Bakugo sea mío.

Porque ese día está cada vez más cerca.

Solo me queda terminar con algunos detalles del plan para que este sea perfecto. Y solo cuando esté seguro de que el plan funcione a la perfección, pasaré a la acción.

Y una vez el plan haya concluido, Bakugo será mío. 

Solo mío.

Y así podré dejar de espiarlo mientras camina por la calle camino a sus clases para caminar junto a él.

Podré sentarme junto a él a tomar café en lugar de observar tras el cristal del bar.

Dejaré de alejar a todos sus ligues y podré ocupar yo ese lugar.

Le regalaré todo el amor que llevo conservando durante todos estos años de espera.

Este amor que me consume, que me invade, que me enloquece.

Mi amor enfermizo, obsesivo, todo para Bakugo.