Día 10

251 46 0
                                    

Me gustas

Kirishima iba de un lado hacia otro del comedor, notablemente estresado. 

Hacía miles de llamadas haciendo preguntas, buscando confirmaciones y hablando con invitados y con los encargados de la decoración, la comida, el lugar…

Yo también estaba muerto de nervios y totalmente excitado por lo que nos esperaba mañana, pero intentaba mostrarme calmado para no aumentar los nervios de Kirishima. 

—Hey, Eijiro, ven aquí. Relájate un poco. 

—¿Cómo me voy a relajar? ¡Aún hay mucho por hacer, mucho por organizar! 

—Cállate y ven. 

Mientras pasaba enfrente de mí, aproveché para cogerlo de la cintura y así sentarnos juntos en el sofá. 

—¿Qué es lo que te preocupa? 

Kirishima desvió la mirada, rojo hasta la orejas, y pareció reflexionar la respuesta que iba a darme. Tras unos minutos de espera contestó. 

—Katsuki, me gustas. 

Fruncí el ceño, sorprendido. ¿Qué cojones acababa de decirme? Él notó mi reacción de sorpresa y empezó a ponerse más nervioso aún. 

—¿Yo… te gusto? 

Silencio. Pues claro que no me gustaba. 

Lo amaba. 

Y me había encargado de dejarlo claro en numerosas ocasiones. 

Respiré hondo, intentando tranquilizarme para no sonar ofensivo. 

—Eijiro, cariño, nos casamos mañana. Claro que me gustas. Me gustas desde hace trece años y me seguirás gustando hasta el último de mis días. ¿Te queda claro? 

Me miró directo a los ojos. Su expresión anterior se había transformado en una de ilusión, de entusiasmo. 

—Entonces… ¿Estás seguro de que te gusto? —Asentí. —¿Estás seguro de que quieres casarte conmigo? —Volví a asentir. —¿Estás seguro de que…? 

Lo callé con un beso. Me separe de él al cabo de unos instantes para decirle:

—Te quiero muchísimo, pelos de mierda.

#kiribakumonthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora