The Purple Woman - Aitana Stark

Cap 54

La foto de multimedia es para que se den una idea de los demás personajes. 💗

Desperté a eso de las 9:30 AM y mi amado novio no se encontraba, pero en mi mesita de noche había una nota.

"Salí a hacer unas compras, no quise despertarte porque se que tuviste un dia difícil y mereces dormir."

Te ama, Steve <3

Sonreí involuntariamente y guardé la nota en el cajón de la mesita. Tal vez estemos en 2014 donde la tecnología es mucho mas rápida que enviar cartas pero eso no detuvo a Steve. Cada semana una carta llegaba desde Washington a Malibú, inclusivo el tiempo que estuvimos mas que separados, aun que yo no respondiera ni contestara sus mensajes, siempre esperaba ansiosa la llegada de esa carta, porque lo amaba y cada carta era única y diferente. Lamentablemente mi colección de cartas se perdió en la caída de la mansión y con ella, todo el amor que Steve juraba en esas cartas.
Luego de mudarnos, Steve volvió a enviarlas a una dirección diferente, la nueva mansión, pero sin perder la esencia romántica y encantadora que sin dudas me llenaba cada vez que me sumergia en su lectura.

Después de guardarla junto con las otras cartas, me dirigí al panel digital para así poner un poco de música. Me metí al baño tarareando la canción de Katty Perry I Kissed a girl. Mientras movia mi cabeza al ritmo de esta.
Abrí el grifo y metí ambas manos así mojar mi rostro un poco, cerré el grifo y seque mi rostro con una toalla. Mi mirada estaba en el lavamanos mientras pensaba "Tal vez deberías ponerte en el lugar de Loki, se siente abandonado por vos" y entonces, una voz que resonó detras de mi me hizo dar un salto asustada y confundida.

-¿Podemos hablar? -me dijo al oído y levanté mi cabeza donde pude verlo reflejado en el espejo.

-¡Casi me matas del susto! -grité sin girarme aún-. ¡¿y que haces aquí?!

-Ayer vine pero no había nadie y debía intentar venir hoy, solo tuve que esperar que tu nuevo novio saliera para poder entrar... extrañaba verte dormir -dijo tan calmado pero mi corazón latía a mil por hora.

-¡Y se te ocurrió entrar como un puto asesino Matt! -ahora si me giré a verlo, estaba igual que antes pero diría mas atractivo, llevaba un corte diferente y tenía un nuevo tatuaje que cubría aún mas su cuello, no había pasado mucho tiempo de la última vez que nos vimos... para ser exactos, solo un mes-. ¡¿Y por que me ves dormir?!

-Ya.. tranquila, estaba viendote y empezaste a moverte, no me quedo otra que entrar aquí... hubiera sido peor verme viéndote -rodé los ojos molesta y vi que solo tenía una remera un poco corta que no cubría lo suficiente, así que tomé mi toalla y la enrolle en mi cintura.

-Ay que considerado -dije sarcástica-. Mejor esperame en la sala y hablaremos, necesito una ducha para soportar esto.

-Como gustes, princesa-dijo con una sonrisa y salió del baño.

¿Que carajos está pasando? fue lo primero que pensé. Matthew otra vez en mi casa, viendome dormir y esperando el momento perfecto para entrar. Diosito, soy yo de nuevo, librame de todos los males señor.

Tomé la ducha que tanto anhelaba y me vestí, cepille mis dientes y mi cabello, el cual dejé mojado, y bajé a ver a Matthew.

-Ya estoy... -ay no. Menos mal que dije librame de todos los males.

-Aitana.... -Steve llegó, tenía a Matt agarrado del cuello de su camisa y Matt con sus brazos a la altura de su cabeza-. ¿Que hace este sujeto aquí? -sujetaba a Matt con una mano y en la otra tenía... ¿flores?