The Purple Woman - Aitana Stark

Cap 25

Steve Rogers

Nat y Loki salieron rumbo a su cita, Aitana y yo decidíamos más cosas del apartamento. Ella no se mudaría conmigo pero si lo frecuentaría.

Estaba feliz de estar así con ella, me hacía sentir tan bien. La única vez que me enamoré fue el 43 de Peggy y creí que jamás volvería a pasarme, tal vez sea muy anticuado pero siempre creí que encontrar a la persona correcta pasaba una sola vez. Creo que Aitana llegó a mi vida para hacerme saber que era todo lo contrario.

-Ese sofá es demasiado costoso, el dinero que te ahorrarías con eso puedes optar por otros muebles-. Me dijo ella mientras hacía cuentas y anotaba números.

-¿Cómo es que sabes administrar tan bien el dinero?- dije divertido.

-Tengo una empresa, soy eficiente y aparte.... tengo mis estudios en ciencias económicas- dijo orgullosa de si misma, no la culpo, es muy buena en lo que hace.

-Si no fuera por ella, lo más probable es que estaríamos en la ruina-. habló Tony llegando a nosotros -Yo aveces me emociono con el manejo de mi dinero.

-Ya lo sabemos- dijimos al unísono.

Seguimos hablando un rato más y recibí una llamada, me disculpé y me alejé para contestar.

-Fury ¿en que puedo ayudarte? -dije al contestar.

-Hola capitán, necesito que te mudes....a Washington- y si, esa es mi suerte- Eres un agente de Shield y te necesitamos aquí. No te preocupes por apartamento y gastos, de eso nos encargamos nosotros.

-No hay una posibilidad de quedarme aquí? -pregunté triste. No quería irme, menos ahora.

-Lo lamento cap pero eres indispensable. Puedes pasar tu última semana ahí, luego tendrás que venir-

-Esta bien, adiós- dije y finalice la llamada.

No tenía idea de como se lo diría a Aitana, es decir, ella estaba igual de emocionada que yo por esto. No quiero tener que alejarme.

Volví a la sala y estaba caminando de un lado a otro con el celular en su oreja, apenas notó mi presencia se disculpó y finalizó la llamada.

-Lo siento, una urgencia en la empresa pero puede esperar-. Sabía que no tardaría en notar que algo pasaba -Hey, que pasa? -dijo y se acercó a mi para tomar mis manos.

-Me llamó Fury, dice necesitarme- dije triste con mi mirada en nuestras manos -Me necesita en Washington, quiere que me mude la semana entrante.

Me destrozo ver cómo cambio su mirada en un segundo, tan solo esas palabras nos quitaron la ilusión a ambos.

-Ay amor...- dijo en un suspiro y me enredó en un abrazo. No esperaba esa reacción pero no me disgustó -Tranquilo, lo resolveremos- dijo sin separarse de mí.

-Estaremos demasiado lejos- ella me tomó del rostro e hizo una leve caricia en mis mejillas.

-Tranquilo, iré a visitarte las veces que pueda- le di una sonrisa triste y ella me dió un corto beso en los labios -Lo resolveremos, no te preocupes.