Cap 43

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Aitana Stark

Hace ya unos días que volví a California, me quedé encerrada en mi habitación, viendo películas triste y comiendo basura.

Recibía llamadas de Steve pero no las contestaba, tenía mensajes de voz, mensajes de texto que no me preocupé en revisar.

Papá vino a verme un par de veces cuando se lo permitía, no quería ver ni hablar con nadie.

No fui a trabajar, no leí nada, no salí a correr. Lo único que hacía era mantenerme en mi habitación sintiendome mal conmigo.

Me pregunté una y mil veces que había hecho mal para que el me hiciera eso, cual había sido mi error.

Obvio, no obtuve ninguna respuesta. Fume cigarrillos como si no hubiera mañana, bebí alcohol como si fuera mi ultimo día. Hice absolutamente todo para poder sacarlo de mi mente, nada funcionó.

- Aitu... ¿puedo? -era papá desde el otro lado de la puerta.

- No.

- Por favor... tengo helado -buena oferta.

- Esta bien, pasa

El echó una ojeada a mi habitación la cual estaba desordenada, basura por todos lados y botellas de alcohol - ya vacias - por toda la habitación.

La mesa del juego de sillones del balcón prácticamente no existía, eran botellas y comida a medio terminar.

- Se ve que... estas instalada -me dijo tratando de no pisar la ropa de el suelo.

- Tengo una cama, un mini refri y un baño. Es más que suficiente -el me dio el helado y se sentó en mi cama.

- Bueno, agradezco que por lo menos si te duchas

- Es el momento del día donde puedo relajarme, no puedo decirle que no a eso. -empecé a devorar el helado y el me miraba asombrado.- ¿que regalo caramelos o que?

- Debes salir... no puedes estar encerrada aquí todo el rato -blanquee los ojos y seguí con el helado- me duele verte así..

- Tapate los ojos entonces -dije irónica- además, no estoy encerrada. Mi habitación es mas grande que un puto apartamento y tengo balcón

- De todas formas debes salir de tu puto agujero, no puedes lidear con esto así.

- De poder, puedo. Además, no hay nada afuera que me necesite. Loki no está, la empresa puede ser dirigida por Pepper, Mary se encarga de la escuela y vos de tus trajes. Yo no hago falta.

- A mi siempre me haces falta -llevé mi mirada a el y el me sonrió de lado.- Por lo menos cena con nosotros hoy

- Esta bien... hoy cenaré con ustedes -el se acercó a darme un beso en la frente.

- Mamá estará feliz, bajaré a decirle -el se detuvo antes de cerrar la puerta- deja de beber y fumar, no seas tan boluda

El se fue y quedé riendo por lo que me dijo. Di un vistazo a mi alrededor y sentí asco por como estaba mi habitación.

- Okay, es hora de reinventarse -dije para mi misma- deprimirse por un macho no es de rockstars

The Purple Woman - Aitana Stark Donde viven las historias. Descúbrelo ahora