FAMILIA

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CAPÍTULO VEINTIDÓS

Familia,

Yune bajó de su motocicleta y entró a su hogar, sintiendo de inmediato el agradable olor a comida la cual estaba preparándose. Por supuesto supo de inmediato quien era el que cocinaba.

— Volví. — Anunció la chica. Ran salió de la cocina, mirándole con una sonrisa.

— Ve a ducharte, tenemos visitas.

— Ya lo sé. — Ran elevó una ceja. — Me pasé por casa de Keisuke. — El mayor asintió comprendiendo.

— Bien, alístate, vendrán en cualquier momento.

— Sí, señor. — Bromeó la chica caminando hasta su habitación en donde seleccionó varias prendas de vestir para colocarse. Unos pantalones altos hasta su cintura blancos, un crop-top con zipper negro y unas botas con tacón del mismo color.

La menor tomó una toalla y se dirigió al baño, en donde se dio una corta ducha antes de salir y volver a su habitación, arreglando su cabello de una forma un tanto más decente y colocándose las prendas anteriormente seleccionadas. Su rostro natural no solía necesitar mucho maquillaje, así que solamente se aplicó un suave brillo labial y rímel antes de volver a la sala de estar.
En el sitio se encontraban ya sus dos hermanos mayores, ambos vestían un poco más formal que como lo hacían usualmente. Ran llevaba puesta una camisa azul de mangas largas y botones junto a un pantalón negro y zapatillas del mismo color. Por otro lado, Rindo vestía con un suéter de lana verde musgo y pantalones blancos junto a unas zapatillas cafés. Ambos se veían realmente apuestos en aquellas prendas de vestir, no podía negarlo.

— ¿Por qué de repente visten tan bien? — Ambos hermanos se miraron entre sí.

— Por nada en especial, tenemos visitas, es normal vestirse bien. — Ran había terminado de cocinar y se encontraba acomodando la mesa.

— No opino igual, no estuve de acuerdo con esto.

— ¿Por qué te llevas tan mal con Keisuke? — Yune se sentó junto al chico de lentes, este le miró.

— ¿Mal? No lo soporto.

— No recuerdo que te hiciera nada, o ¿Sí? — Rindo negó. — ¿Entonces?

— No me agrada, es simple ¿Qué no entiendes? — La peligris suspiró rendida.

— Deberías de intentar arreglar las cosas con el chico. — Se unió Ran. — Si nuestra hermana seguirá con él, será normal verle por más tiempo, en especial cuando sean adultos y decidan unirse en matrimonio.

— ¿Unirse en matrimonio? — Rindo rio burlón. — No creo que lleguen tan lejos.

— Oigan, sigo aquí, pedazos de mierda. — Rindo rodó sus ojos, Ran solamente sonrió con inocencia.

Los tres hermanos giraron sus rostros al escuchar la puerta ser tocada. Fue Yune quien se colocó en pie y fue a abrir, encontrándose de frente con Keisuke, y a su lado, su madre.

— Keisuke, señora Baji, qué bueno verlos de nuevo. — Saludó Yune, ambos hermanos mayores rieron al escuchar a su pequeña hermana ser tan cordial.

— Yune, es bueno verte de nuevo. — La chica les invitó a pasar. Baji no dudó en acercarse a la joven y plantar un delicado beso sobre sus belfos.

— Te extrañé.

— Solo pasaron tres horas. — El pelinegro se encogió de hombros. — Tomen asiento, están en su casa.

𝑶𝒖𝒓 𝒎𝒆𝒎𝒐𝒓𝒊𝒆𝒔 [𝑩𝒂𝒋𝒊 𝑲𝒆𝒊𝒔𝒖𝒌𝒆 𝒙 𝑶𝒄]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora