Parte: 7

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Capitulo 7

Narra Louis.-

Hace ya una semana que la vi parada fuera de mi departamento, ella cargaba unas cajas que ¿Iba a botar? Sí, eso iba a hacer... Ella me miró con esos ojos marrones que tanto me gustan. Lo único a decir verdad.

Ella es Sunshine, la chica que "enamoré" en el verano; fue fácil... muy fácil. Yo siempre apostaba a que no, pero sí. Detrás de ese traje de santa, es una pérdida.

Simples caricias, un piropo y un "Te quiero" sirvieron demás para que caiga a mis brazos y hacerla mía.

Con el paso de los días he observado que anda enferma o eso parece, pues tiene muchas arcadas y yo odio a los enfermos, pues requieren de paciencia y tiempo y yo. No doy ninguno.

Cada que pregunto ella siempre dice que "Es un malestar, Louis". Sí, claro.

No soy de los que insisten, ni de los que buscan ser agradables con las personas. 

Simplemente ofrezco algo, lo mínimo, y si lo aprovechas bien y si no, adiós. Hay millones de mujeres más ¿Por qué detenerme por una? ¿Amor? No, eso no existe.

Por lo menos, en mí no hay. 

(...)

-¿Qué te pasa Sunshine? ¿Qué me esconden tus ojos? – Hoy tuvo más arcadas, cosa que me asusta. Soy un hombre que le gusta el control y bueno... lo que le está pasando, está haciendo que lo pierda sobre ella.

Y la maldita idiota como siempre excusándose por lo ocurrido y prometiendo limpiar rápido ¿Qué oculta?

-No escondo nada, ¿Qué dices Louis? - ¡PARA MUJER MAS FRUSTANTE! Está loca si es un simple malestar... idiota. Mil veces idiota

Dije irritado – Estás con arcadas desde que llegaste Sushine ¿Qué sucede? - Bien, es la primera y última vez que pregunto por la salud de alguien, ¿A mí que me importaba? ¿Qué ando haciendo estas mierdas?

-Ah, no ya sabes.... So-sola es un malestar.

-Sí claro. Un malestar que ocurre todas las mañanas y las noches desde que llegaste – Listo, no habló nada. 

Eso es lo que más odio de una mujer, las que mienten son la peores que existen y para mi puta mala suerte, en el mundo reinan. La solté y salí del baño para irme a la sal, prendí la Tv y busqué entre los canales hasta que encontré un partido de futbol, no los conocía pero jugaban bien.

A eso de diez minutos, Sunny apareció de nuevo en la habitación.

- Louis ¿Puedo hablar contigo? 

Ahí fue el momento en el que nosé para qué la dejé hablar. Me arruinó la vida.

Embarazada... ¡Embarazada! La gran zorra salió embarazada... ¿Y si no es mío? ¿Y si quiere mi dinero? ¿Y si quiere aprovecharse del trabajo de mi padre? ¿Y si lo hizo apropósito? Yo como sé si esa estúpida chica no lo hizo apropósito... a mí quien me dice que si la dejo entrar ella no se aprovechará de todo el poder... ¿Quién?

¿Creerle a una completa desconocida para mí?
Sí claro...

That summer nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora