Parte: 16.

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Sunny.-

Salí del Hospital Maternal hace ya dos meses y un poco más, hace una semana cumplí cinco meses y puedo asegurar que mi vientre dejó de ser algo "Un poco abultado" a ser una "pelota" en medio de mi torso. Kyte no ha dejado de ser muy cariñoso y tierno conmigo, me atiende y se preocupa por mí, tanto que el otro día se me antojaron fresas con chocolate y él ya estaba en pantuflas y una sudadera dentro de mi cocina preparando todo, es un gran chico, pero él no es Louis.

Hablando de él, si antes me trataba mal, ahora es peor. Le he dicho muchas veces que no me quiera a mí, pero "pelota" necesita a un padre y le cariño de él viene incluido, él siempre se niega y me dice miles de ofensas con respecto a que soy una prostituta y zorra roba herencias o que si antes era fea y de corta estatura ahora soy eso más una panza enorme y tobillos hinchados. Es muy cruel y eso me duele, lamentablemente mis hormonas andan muy alborotadas y nunca aguanto las lágrimas... tanto así que termino llorando con él en frente mío.

No sé dónde quedó mi dignidad, pero conmigo ya no está más.

Dominic se ha mantenido en contacto conmigo, las llamadas iniciaron un mes y medio después por el hecho de que se estaba instalando y trabajando sin cesar para mandarme dinero. El esfuerzo era demasiado.

Las personas en la facultad desde que se enteraron de mi embarazo no paran de jugar a adivinar el nombre del padre, yo he callado pues lo que menos quiero en esta vida es que se enteren de que lo es Louis y él me odie más de lo que ya. 

-¡Ballena! No me digas que ya vas a llorar, ámate querida – dijo Molly. 

El día de hoy estaba merodeando el gimnasio como cada tres semanas lo hago, Molly es porrista y siempre está dispuesta en mi llegada para ofenderme. Las lágrimas como siempre salen e inundan mis ojos, yo camino como si fuese al baño y dejo el eco de mi "pelota" en la mochila de Louis y salgo de ahí.

Las lágrimas no cesaban y preferí hablar con la enfermera para retirarme, a este paso con tantos permisos no terminaría la universidad.

Llegué a mi piso, entré al departamento y recibí un mensaje de Rue ¿Se acuerdan de ella?, desde lo ocurrido ella, junto a Kyte y Lux se han unido demasiado a mí, lástima de Louis no los deja pasar ni rodear el metro cuadrado amenazando con que al final pelota no llevará su apellido, como les decía Rue había enviado un texto contándome que se había saltado las clases y dos botes de helado me esperaban en el Garaje, bajé al hall y salí en busca de una buena consejera como ella.

-Hola linda – me saludó cuando llegué al Garaje.

-Hola querida, bien siéntate que ya los traigo... tenemos mucho que hablar.

-Um, y ¿De qué hay, se puede saber?

-Tengo de frutilla y mora, ¿puedes creerlo?

-¿Dónde los conseguiste? No se venden mucho Rue – ella me entregó el de mora, mi preferido – eres una diosa.

-Han abierto una gelatería cerca de mi trabajo, hoy pasé por ahí y encontré los sabores ¡¿Sabes cuánto me emocioné?! Y ¿Qué tal está? 

-Muy bueno en verdad, me gusta mucho. Gracias Rue.

-No te preocupes, sabes muy bien que Confites Rue nunca termina ni cierra.

-¡Exacto! – Reímos – Hey, ayer te vi como mirabas a Harry ¿Hay algún sentimiento por ahí?

-Eres muy observadora Sun, sí lo hay y desde hace mucho

-¡Jodeme! ¿Enserio?

-Claro, soy su enamorada, casi su esposa. Que él no lo sepa es otra cosa.

-¿Desde cuándo te gusta?

-A eso no te lo digo, me da vergüencita

-Mírame Rue, soy una embarazada muy hormonal y chismosa de nacimiento. Cuéntame todo y ahora mismo.

-Ya, solo no ataques. Harry me gusta desde la preparatoria, estudiamos juntos en la preparatoria del centro y bueno, un día un grupo de chicos me estaba molestando por mi peso y bueno, porque no soy linda. Él apareció de repente y con sus ojos avellana y verdes me miraron y mostraron ayuda haciéndome respetar, me defendió Sunny. Nunca nadie lo hizo y menos sin conocerme.

-¡Aprovecha entonces Rue! Él te conoce, preséntate además si deseas yo te ayudo. Él y yo nos hemos hecho más amigos siempre anda pendiente de mi salud, vamos Rue yo te ayudo tienes que coquetearle y mostrarte muy linda con él siendo tú misma. Sé que no soy la indicada en todo esto del amor linda, pero sé que él te va a corresponder.

-¿Hablas enserio? Gracias Sun, no sé cómo pagarte por todo.

-No necesitas hacerlo, eres mi amiga y te quiero mucho. Ven vamos a descansar que mañana no tengo clases y quiero una pijamada contigo.

-Bien, vamos.

(...)

-¡Bueno... bueno! A pesar de andar en bola tú eres imparable – dijo Louis cuando Rue y yo cruzamos la puerta del departamento al día siguiente.

-Estaba en pijamada con Rue, Louis. No digas eso por favor.

-No sé por qué no te moriste hace dos meses, eres una zorr...

-¡Ya para Louis! – Gritó Harry – déjala en paz.

-Ayer te llegó esta carta, no vi de quién es pero es para ti. – Entregué la carta que estaba en el mesón de entrada, parecían buenas noticias, para él – permiso.

Rue y yo entramos a mi habitación, omitimos el suceso anterior... ya era común y nos pusimos a estudiar un rato. 

-Lux me dijo que mañana llegaría de viaje, Garrick ha comprado demasiados regalos.

-¿Enserio? Esa chica gasta demasiado, ¿de dónde saca? – empecé a recordar un poco las cosas y me di cuenta de algo – Lux nunca me ha contado nada sobre ella, desde hace mucho solo habla de mí al igual que ustedes, son como que... sin pasado y solo presente ¿Me entiendes?

-Lo que sucede es que nosotros cuatro tenemos pasados mayormente tormentosos, lo de Lux ya lo sabes y lo mío no tardarás en descifrar. Hemos pasado por demasiado y aunque ahora estamos felices de lo que somos, el pasado nos formó y es un karma para todos Sunny. No es algo lindo de contestar.

-pensé que era la única con tanta pesadilla.

-Tu pesadilla es distinta y aunque nosotros estamos siempre el tomento de la falta de amigos no es a tal grado, lamentablemente ahora se te está avecinando una responsabilidad con el bebe, serán momentos de alegría pero también habrán de debilidad e impotencia, así es la vida Sunny.

-A veces siento que soy un estorbo y que él también – señalé mi vientre – no quisiera sentir esto pero me duele tanto desprecio que él tiene conmigo y más con pelota. Pelota no tiene la culpa de nada y menos de estar en éste mundo, pero llegó y la carga la llevo yo y es demasiado. Quiero huir Rue y perderme. No gano nada quedándome aquí...

Alguien abrió la puerta tomándonos de susto – En una semana nos casamos, así que no jodas más y con tu testimonios que dan pena, a ése no te lo sacas porque cavas tu tumba.

Maldije en mis adentros. Me había escuchado.

-Qué más da. Ándate de mi habitación Louis, ya me cansé de ti.

That summer nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora