That summer night

Parte: 3

Capítulo 3

-Oh sigues viva, yo pensé que te suicidarías después de eso – dijo Lux

-N-no, no lo haría

-Sabía que había un poco de valentía en ti.

- ¿Por qué no habría?

-Pues, todas son iguales.

-¿Iguales? O no soy igual a nadie, solo soy Sunny.

-Que inocente eres – puso los ojos en blanco- , mira... dije que todas eran iguales, pues la mayoría de mujeres del campus mueren por un amor como el de Thomas, ósea un amor estúpido. – rodó los ojos desinteresada – 

-Supongo que yo tuve el bonus – dije en un susurro – 

-¿Decías?

-Oh, nada – respondí bajando la mirada.

(...)

-¿Te puedo hacer una pregunta? – pregunté a Lux cuando terminó la clase.

-Dilo rápido – respondió recogiendo sus cosas, pues creo que iría al comedor. Éramos las únicas en el salón.

-Es que... yo no tengo amigos y pues... quisiera saber si...

- Ajá, no tienes amigos ¿y?, eso no significa que yo tampoco – dijo seria - ¿Acaso este es el caso en el que tú no tienes con quien juntarte y estás tan desesperada que vienes a rogarle a la peor opción? Já con estas cosas en la vida me tenía que encontrar – finalizó saliendo del salón.

-Es todo cierto – grité y ella paró en la puerta del salón para mirarme - , lamentablemente ahora ya no tengo a nadie y me no me gusta estar sola.

-Yo no tengo que pagar por tus penas niña.

-Lo sé, solo pido compañía.

-Que no daré.

-Uh, pero yo sí...

- Y ¿Cómo? – interrumpió.

-Solo no huyas. Yo me encargaré de que me quieras como tu amiga.

-A sí – fingió interés – imposible tarada.

- ¿Y... que harás hoy? Yo tengo el día libre – respondí ignorando lo que me dijo hace unos segundos.

-Oh, no. NI hoy ni nunca estarás conmigo.

-Pe,pero... dijiste que no huirías.

-No, yo no lo fije. Tú lo hiciste.

-Pe,pero Lux no, no tengo a nadie. Prometo no molestar ni estovar.

-Hey niña tonta, hoy no puedo y punto.

-Lux, te juro no molestar. Solo que, no me gusta andar sola. Porfavor...- rogué cuando estábamos por cruzar al pasillo.

-¡Te dije que no! – gritó y todos voltearon a vernos. Vergonzoso. Ella volteó fulminándome con la mirada y susurró enojada – Eres una inadaptada, eso eres – finalizó para desaparecer rápidamente en el pasillo.

Caminé de regreso al salón, no quería estar almorzando en la cafetería sola... por eso siempre he preferido leer un libro y comer mi refrigerio en el salón.

Además nunca me alcanzaba el dinero para pagar un almuerzo en la cafetería.

¿Seré inadaptada?

De seguro tiene razón, ash como detesto ser así... ¿Será que...?

-Tierra llamando a Sunny... - dijo tocando mi cabeza-

-¿Qué? ¿Ah? – dije y la vi parada frente a mí - ¿Lux?

-Sí, este – dijo tratando de mirar a otro lado – este es el caso, me das pena ¿Okay? Así que si quieres juntarte conmigo será bajo mis reglas.

-¿Lo dices enserio? – Pregunté ilusionada – Espera... no. No quiero obligarte a nada.

-Lux rodó los ojos – Estúpida, si he regresado es 
por algo ¿ya?, no hagas cambiar de opinión.

-No, uh... bueno. Te juro no estorbar – le prometí. Tengo una ¿amiga? Bueno algo así... ¡Tengo una amiga!

- Más te vale. No me gusta la gente estúpida y ya estás haciendo mucho espectáculo.

-Oh, sí. Lo siento.

-Cállate. Así et vez mejor.

-Cla... - lo pensé mejor y preferí cerrar la boca-

-Vamos. Ya me cansé de estar aquí.

-Pe,pero ¿Las clases? – dije sin pensar 

-¿Qué fue lo primero que te dije?

-Uh, que me quede ¿Callada?. Oh sí... eso – cerré la boca dneuevo.

-Muy bien. Cerebro de pájaro, solo recuerda eso. No es muy difícil.

Ella me llevó por pasillos muy desconocidos para mí, eso que ya tenía yo 2 años en la universidad. 

No sé en que momento llegamos a la cancha de futbol y por unoas enredaderas, escapamos.

(...)

-¿Qué es esto? – pregunté.

-Un garaje ¿Qué no vez o et faltan lentes? – rodó lo ojos.

-¿Está en la ley estar acá? - pregunté riendo al 
ver la cinta de "No pasar" tirada en el suelo.

-¿Importa?

-Uh, bueno s... no, no. Claro que no.

Entramos por la puerta metálica y me encontré con una escena que no esperaba ver. Había un chico de cabello negro bailando en el medio del lugar mientras una tipa – gordita- lo miraba molesta, además otro chico de cabello castaño mirando la escena serio, tratando de no reírse.

-Te lo dije mi vida – dijo el de cabello negro – no se iba a fijar en ti.-Cállate mierda - replicó molesta – solo no me ha llamado.

-Oh, como amo tener la razón – celebró sonriente.

-¡Lux! Dile que deje de comportarse más marica de lo que ya es.

-No creo que me haga caso. Está en su momento feliz – respondió sonriente, nunca la había visto tan alegré –

-Hijo de p...

-¡Cállate! Grito, ¿Quién es ella? – preguntó el de cabello castaño.

-Oh - Dije a Lux – Eh... es solo una chica que no puedo sacar de mi cabeza

- Hola, un gusto conocerlos a todos, dije tímida.