Parte: 40

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FINAL

Primera Parte

Louis.-

Miraba hacia la ventana del avión sin poder entender aun lo que había pasado ¿Mi hermano se había ido? ¿Harry ya no estaba?
Yo sabía que mi inquietud era porque él me necesitaba, pero nunca pensé que cuando se despidió de mí antes del viaje sería la última vez que lo vería. No sé aún como voy a aprender a vivir sin él, solo sé que tengo un hijo al cual sacar adelante, más bien una familia a la cual sacra adelante y no me siento fuerte como para protegerlos.
Harry, mi hermano, siempre fue de los hombres más fuertes y centrados que conocí. A pesar de que nos encantaba la joda y el sexo con todo tipo de mujeres; él siempre respetó a las que decían que no o las que simplemente eran de merecer respeto. Yo no, yo siempre jugué con todas, y aquí me tienen con una familia y vida realizada mientras que él ya no está aquí.
Cuando éramos niños él me invitaba a su casa a jugar con los Power Rangers que su papá le había traído de su último viaje de trabajo, o a veces en vacaciones salíamos a jugar bajo esa lluvia veraniega y regresábamos llenos de lodo a casa, más de una vez nuestras madres nos bañaba como al perro en el jardín.
Cuando cumplí 13 me salió el primer grano, mis amigos hicieron chacota junto a él y yo me resentí demasiado, hui a casa y media hora después apareció él con un grano pintado con plumón rojo en la mejilla, me reí tanto que el resentido fue él y terminé yendo a su casa a dormir para poder reconciliarnos.
Al terminar la prepa, ambos decidimos aceptar la beca de deporte que la universidad nos ofrecía, ambos nos instalamos meses después en el cuarto más chico que pudimos encontrar por ser cachimbos, ese día juramos hacernos respetar. Una noche sentados en la piscina del campus él me prometió decirme que el día en que la mujer de mi vida toque mi puerta él haría lo posible para que terminemos juntos.

¡Lo lograste amigo!

Lágrimas empiezan a inundar mis mejillas nuevamente. Siento la mano de Sunny en mi hombro brindando apoyo, pero simplemente no puedo voltear a verla o ahí sí me romperé completamente.
Casi en la mitad del embarazo de mi hermosa mujer yo no la apoyé y Harry hizo mi labor en cuanto pudo, él la consentía, él la cuidaba y acompañaba a veces sus controles, él la defendía de mi machismo. Él estuvo ahí y no supo nunca cuan agradecido estoy con él.
Me hecho en mi asiento correctamente intentando de forma fallida controlar mis lágrimas, “Amigo, estés donde estés en este momento no dudes en que esteré junto a ti a penas pise Londres, te quiero agradecer por décadas de amistad y por haber hecho tanto por SunEl labio inferior empezó a temblar y no pude contenerme mucho, volví a llorar y Sun me abrazó haciendo que éstas se intensificaran. Mordí mi uña nervioso, miré a todos lados y me abracé a ella rendido, el dolor llegaba muy fuerte y no podía controlarlo.

¡¿Por qué se murió?! – grité en mi interior. - ¿Por qué si era tan bueno?

Imágenes de él y yo de niños, de adolescentes, en la preparatoria, discoteca, gileando, haciendo juergas, llorando, riendo, en la universidad y muchas más venían a mi cabeza haciéndome gritar. Abrí mis ojos sorprendido, desorientado me di cuenta que encontraba en mi cama; en mi casa, en Londres.
Recuerdos de horas antes llegando a Londres me hicieron entender que esto no era una pesadilla, que Harry en verdad había muerto y ese sueño solo fue una tortura a mi roto corazón, el dolor no se puede cegar ni durmiendo porque los malos momentos te persiguen donde sea y hacen lo posible para seguir provocándote dolor.
Un ruido me saca de mi ensueño y Sunny aparece en mi vista, ella vestida de negro y cabello recogido- ¿Qué pasa…?

Miro a mi alrededor y noto el sol alumbrar mi habitación, el día a llegado.
Sunny va a decir algo cuando una lágrima cae, le hago señal de silencio y me levanto, tomo mi terno y me voy al baño.
Media hora después me encuentro vestido completamente de negro y unos lentes oscuros ocultan mi mirada, no quiero que Swan me vea mal. Salgo del baño y veo a Sun terminando de vestirlo, mi hijo trae en su manita un juguete que Harry le dio en su primer cumpleaños, la foto de él y Harry juntos en su primer día del kinder y una rosa blanca la cual junto a la de Sun y mía entregaremos al verlo irse.

-Ya estoy listo. – Sunny sale de su trance y posa su mirada en mí y sonríe “Que mal finges felicidad querida”.

-Nosotros ya estamos listos, Susan y tus hermanas ya están abajo esperándonos.

-Entonces no hay que hacerlas esperar. – Tomo a Swan en brazos y Sunny su bolso junto con las rosas.

-Hijo ¿Vamos a despedir a Papi Harry? – acaricio la cabeza de Swan levemente.

-¿Papi Hady no volverá? – sus ojos vidriosos me partieron el alma “Ya sabes Louis, no puedes llorar con él aquí. Tienes que ser fuerte”

-El papi Hady se fue un poco lejos campeón, pero siempre estará aquí – señale su pecho y él asintió un poco triste. Se apegó más a mí descansando su cabeza en mi hombro, volteé y noté a Sunny mirándonos; me acerqué a ella quien por primera vez en estos dos días derramaba lágrimas.

-Perdoname, yo.. yo no debería ser tan – se mordió el labio pensativa – perdóname por ser débil Louis, debería estar ayudándote yo a ti y tú

No le permití terminar interrumpiéndola con un abrazo. Podía sentir cuánto se había esforzado por ser fuerte para mí, yo me había hundido en mi dolor por tres días y ella había aguantado demasiado.

-Te prometo ser fuerte Sunny. Entre los dos sobrellevaremos la ausencia de Harry ¿Qué dices?

-Sí – ella se separó de mí, seque sus lágrimas y bajamos al primer piso, juntos como una familia.

Al llegar al cementerio saludamos a Kyte; Lux y Garrick y a mi tía Annie quien no podía entender la ausencia de Harry aún. A su costado estaba Gemma y bueno, me quedé conversando unos minutos con ellas prometiéndoles visitarlas cada fin de semana junto a Sun y Swan. No querían perderse la infancia del ahijado de su hijo y hermano.
El padre llegó y me reuní con Sunny nuevamente, ella cargaba a un lloroso Swan quién no paraba de decir que su papi Harry podía estar incómodo dentro de esa caja fea.Junto a él la madre de Rue junto a ella. Estaba completamente devastada.
Lluvia empezó a caer levemente cuando el padre empezó a hablar del gran hombre que fue algún día Harry, de su meta por ser un líder para las demás personas y su gran afán por cuidar de los hijos que algún día tendría con Rue.
Dolía, mirarla dolía.

“¿De qué hablamos cuando hablamos del amor?”- Preguntó el hombre.

“Si creen que el amor es un simple sentimiento que se encarga de unir a hombres y mujeres para que empollen y tengan hijos, pues es mentira señores. Harry sabía muy bien que el amor era al más que sentir, él sabía que para amar uno tenía que amar con el cuerpo y el alma, que el amor era la única acción correcta del hombre para poder sobrevivir a esta sociedad. Él sabía que cuando un hombre encuentra a su alma gemela encuentra la verdadera felicidad.”

Podía escuchar mi corazón latiendo, podía escuchar el corazón de todos. Sentados allí podía escuchar el sonido humano – Ninguno de nosotros se movía ni siquiera cuando el jardín oscureció y Harry desapareció.
Al verlo bajar sentí como si su corazón parara minuto a minuto, segundo a segundo y no hiciera nada para corregirlo.
Todos se retiraron, pero Sun y yo nos quedamos un minuto más, Swan se acercó al hoyo y dejó caer su rosa, foto y juguete invadido en lágrimas, nosotros dos nos acercamos y entregamos nuestras rosas, tomando a Swan en brazos salimos del cementerio prometiendo volver algún día.

That summer nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora