Capítulo 24.
-Sunny, lo que sucedió pudo llegar a ser grave querida
-¿Qué me pasó doctora? Yo sentía una fuerte punzada en mi vientre, fue horrible – respondí
-Se llama Preclamsia Severa, se da gracias al aumento de la presión arterial en tu embarazo y parece que alguien no ha asistido a sus revisiones.
-Sí, es que.. no había dinero- respondí avergonzada, ¿Cómo me pude descuidar tanto? Sunny eres demasiado tonta.
-Sunny, pudiste haber muerto por no haber asistido a tus revisiones, la Preclamsia se detecta a los 4 meses y tú, no vas porque no hay dinero. Sunny, el bebé ha estado sufriendo. Responsabilízate y ahora mismo. – Mordí mi labio en acto de nerviosismo. ¿Cómo justificar algo que no se puede?
-Perdón, yo no sabía- logré decir como siempre, una tontera. Estupideces como siempre.
-Bueno, a mi no me tienes que pedir perdón de nada. Pídele perdón a tu hijo por no saber cuidarlo. Madres se hacen con madures. No chiquillas de veintiuno que no saben de la vida y los traen por error. – dijo y salió de la habitación.
La doctora tenía razón ¿Para qué traer a un bebé cuando no tengo ni un sol para mantenerlo? ¿Con que cara iría a su colegio en cada reunión? ¿Una chiquilla en la reuniones frente a mujeres casadas y con vidas correctas? ¿Con qué cara mirar al mundo cuando les fallé a todos? ¿Con qué cara mirarlo a él y no poder darle un futuro? ¿Con qué cara pedirle que me llame madre cuando no lo soy?
-¿Hola? – saludó Louis del otro lado de la puerta.
-¿Qué deseas? – limpié las lágrimas de mi rostro. – Quiero paz Louis, déjame sola.
-¿Por qué has llorado?
-Por nada, solo aléjate de mí.
-Sun...
-¿Chicos, quieren conocer a su bebé? – interrumpió la enfermera ingresando a la habitación.
¿Conocer a pelota? ¿Por fin? Mi bebé, mi hermoso hijo.
-No tengo plata, a penas y estoy viendo cómo pagar el hospital – respondí sincera volviendo a mi realidad.
-Oh, perdona. Qué lástima chicos.
-Yo me encargo – dijo Louis.
¿Pagará por conocer a su bebé? ¿Quiere verlo? Lo está aceptando...
-Bueno, vamos entonces – respondió una sonriente enfermera - ¿Quieres que te ayude querida?
-No se preocupe, yo la llevo. – respondió Louis y ella se retiró de la habitación
-¿Desde cuándo eres tan gentil? No estoy para juegos – le dije seria ¿Jugaría conmigo de nuevo? No estoy para eso.
-Solo hago lo que debo – respondió, me tomó en brazos y sin dejarme decir ninguna palabra me puso en una silla de ruedas para dirigirnos al área de Ginecología.
-Pasen por favor – dijo la enfermera – La doctora Miller en un rato los va a atender.
-Gracias.
-Sunny Carter, 21 años, estudiante de Literatura Moderna en Northeastern Illinois University y... -hojeó los papeles de nuevo ¿De dónde sacaba tanta información? ¿Qué es, un espía? Fruncí mi ceño en modo de desacuerdo con todo esto - ¿madre soltera? – preguntó sorprendida.
-Sí, no veo problema en eso – respondí seca.
-Pensé que él era el padre.
-Bue..no. Yo
-Solo dio el esperma – Interrumpí a Louis - ¿Seguimos?
-Sí, claro ¿Cuándo fue tu última revisión?
-Hace dos meses
-Y ¿Por qué no continuaste?
-Por que dejé de recibir ahorros por parte de mi madrina quien es mi sostén económico y bueno, tenía que llevar la universidad de alguna manera.
-¿Has tenido sangrados? ¿Algo inusual?
-¿Es necesario responder frente a él? Como le dije, solo dio el esperma – señalé al cara de ogro.
-Bueno, el 'que dio el esperma' va a pagar querida – dijo Louis irónico.
-Sí, pero no es necesario que estés aquí ya que como los meses anteriores siempre te dio el eco del bebé y tú lo rompes. Siempre igual Tom-lin-son – Sabía que le jodía que lo llame por su apellido.
-Cállate
-No, tú cállate.
-¡A la mierda Sunny! – explotó. Como siempre, rápido y sencillo.
La doctora inició el proceso de la ecografía untando el gel en mi vientre, una parte chistosa fue que cuando lo descubrió tuvo mi vientre Louis quedó con ojos abiertos al ver a pelota, fue como que sus ojos brillaban y despampanaba felicidad sin poder ocultarlo. Una pequeña sonrisa de la doctora hizo que salgamos de nuestro trance cada uno mostrando a nuestra pequeña pelota. No tan pequeña que digamos, pero sí. Es hermoso.
-Ahí está.
-¿Qué cosa? – preguntó un ansioso Louis.
-¿No lo ven? – Nos preguntó – Miren ahí, justo en ese lado – señaló con el puntero de la computadora.
-No veo, no veo – dije ya ansiosa. Será ¿Hombre?, ¿Mujer?... ¿un futbolista o una bella niña princesa?
-Ahí está, ¿ven eso que está entre sus piernas?
-Oh por dios – dije sorprendida ¿Es enserio? ¿M-mi.. beb-bé?
-Qué ¿Qué es que no lo veo? – dijo un desesperado como siempre, Louis.
-Es un niño – ratificó la doctora.
-Oh, por... - Louis se levantó de su silla y me... abrazó – Gracias Sunny, gracias por hacerme padre.
-Louis ¿Estas llorando?
-No.
-Eso pensé- respondí, pero sí. Lloró.
(...)
-¡Sunny! ¡Sunny espera!- gritaron Garrick y Kyte a lo lejos. Aceleré mi paso en forma mínima gracias a que ahora me cuido más y mi vientre ha crecido demasiado en dos semanas. Rogando a los cielos de que me dejasen en paz ¿No entienden que quiero estar sola? ¿Qué me hirió Lux en lo más profundo?
Regresé al departamento muy agotada por lo que tomé un poco de agua y decidí decansar, mi pelotero está muy grande.
-¿Sunny? – dijo Louis tocando a mi puerta.
-¿Qué sucede ahora?- pregunté. No soy tonta, aún no olvido la apuesta.
-Eh... ¿Por qué no abrías?
-Descansaba, ¿Qué más puedo hacer? Ya no asisto a la universidad Louis.
-Ah, es cierto ¿Cómo vas?
-¿Con qué?
-Con... con. Con eso – dijo señalando a mi vientre
-Pelota va bien ¿Quieres sentirlo? – reí – se está moviendo y hace cosquillas.
-¿Enserio?
-Sí. Cada que escucha tu voz hace una fiesta, es muy tierno a decir verdades.
-Haber... - me senté en la cama y el a mi lado, lentamente acercó su mano a mi vientre y lo dejó ahí por un momento, solo sintiendo.Días después.
-Anda, di que sí – dijo haciendo cara de perrito
-Estoy embarazada, Kyte. No puedo ir a una piscina y más si es por el aniversario de la Universidad ¡Me verán todos! – dije rodando los ojos ¿Este que andaba pensando?
-¡Pero Sunny! – Hizo un puchero – solo abren en verano - ¿Berrinches a los 20? ¿Es enserio?
-Pero... me voy a ver gorda a comparación de las demás chicas... - bajé la mirada.
Es verdad, yo, la única con una pansota en todo el campus versus ellas, con su perfecto cuerpo y todo curvas. Por algo me lo dejan claro todos los días.
Kyte se acercó a mí, me tomó del mentón y me acercó a él.
-¿Cuándo vas a entender que tú eres perfecta así tal y como estas para mí? – me miró de pies a cabeza – perfecta.
-Yo... - rayos, siempre logra ponerme roja. Él sonrió.- Estas roja Sun.
Miré hacia otro lado incómoda, intenté alejarme pero él insiste mucho, no quiero lastimarlo pero mientras las lo alejo él se acerca el doble. Y lo peor de todo. Me hace sentir culpable ya que Lux, gusta de él.
-Bueno, está bien – dije incómoda – Sí deseas invita también a tus amigos – añadí.
-Oh... sí, claro – dijo incómodo
En ese instante Louis ingresó a la cafetería donde me había reunido con Kyte para arreglar los problemas, es la cafetería del Campus, él venía hablando por el celular cuando miró a Kyte y lo fulminó con la mirada.
-Después te hablo – colgó - ¿Qué hace él aquí?
-Yo... - inicié para disculparme pero las imágenes de aquel momento en el hospital. La apuesta. El que se halla acostado con Lux, todos sus errores. Todo, vino a mí – No te interesa
-Solo la estaba invitando a un evento ¿Cuál es el problema?- Kyte preguntó desafiante.
-El problema es que ella es mi esposa – gritó recalcando el 'mi' y provocando a la cafetería entera a atender.
-Un simple papel no prueba nada, cuando la trates como deberías me avisas y no como una simpel empleada – provocó Kyte de nuevo
-Basta por favor- rogué a ambos – Louis, las personas.
-No me interesa.
-A mí sí – Kyte suspiró – Bien – Se paró, me besó la frnete y me susurró en el oído – te veo el sábado.
Asentí.
Cuando se fue Louis me miró, después de haberlo fulminado con la mirada, ni siquiera se había despedido.
-Gracias – dije cansada.
-¿De qué hablas? – respondió confundido
-Por no dejar que lastimaran a pelota hace un mes, nunca agradecí.
-No debías...
-No soy tú Louis.
Intenté levantarme poniendo una mano en mi vientre pero la cadera dolía mucho siendo esa una de las desventajas de estar embarazada. Y sucedió una extrañeza más del álbum, la cual no solo hizo que Pelota se moviera sino que esas mariposas intenten salir de la jaula a las que las metí. Louis me había tomado de la cintura para ayudarme a levantarme dejándome muy cerca de él. Frente a todos.
-Gracias por la ayuda – dije confundida.
-No hay problema – dijo frunciendo el ceño, al parecer él tampoco sabía por qué lo había hecho.
Tragué saliva y salí del lugar.
...
Al día siguiente salí a las diez del apartamento hacia el campus, iba rumbo a la secretaría del Rector para retirar mis papeles y bueno... aplazar mi carrera por un tiempo.
Entré a la facultad y miré muchos papeles por todos lados, ¿anuncios?
Tomé un papel y leí:
"¡Jura estar casado con 'esta muchachita en bola' y besa a Brooke Hood en cámaras jurándole amor eterno! Pobre ilusa a Sunny Carter, siempre mal querida. Sueñas muy alto"
Levanté la mirada y muchos me estaban mirando, personas que no estaban hace un rato aquí o simplemente yo no ví. Entre uno de ellos Louis se encontraba.
-Louis, diles que lo de Brooke solo es trabajo.
-¿Qué? Am, yo...
-Louis diles... diles que soy tu esposa ¡Brooke es solo por trabajo!
-No la engañes más Louis, diles la verdad – dijo Molly, la capitana de las porristas.
-Yo.. – miró a todos lados. Por favor Louis, si la verdad – Yo, yo estoy con Brooke. Sunny es una... un juego. Una apuesta.
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That summer night
FanfictionÉl era el chico que reinaba mis cuadernos en la parte trasera, él era mi razón por la que asistía religiosamente a los partidos de futbol, él era cada uno de mis sueños despierta cada mañana en mi pupitre. Él era todo eso y mucho más. Pero yo para é...