Parte: 2

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Capítulo 2

-Hola Domi – dije cuando crucé la puerta del local 
-Sunny ¿Qué tal?
-Oh masomenos... ya sabes
-Ven cariño - me dijo para darme un abrazo, lo necesitaba.
-No sé que voy a hacer – dije en sus brazos – Solo tontas como yo cometemos este tipo de errores. Quería que él me viera y lo hizo... ahora mira como estoy. No tengo a nadie.
-Hey, mi niña ¿Quién crees que soy yo? ¿Acaso no soy alguien? Tú sabes que te voy a ayudar
-Sí, tú eres muy importante para mí, sé que siempre vas a estar conmigo, solo que ahora tú te vas y yo, sola quedaré.
- Sun sabes muy bien que necesitamos el dinero que me ofrecen en provincia. Yo en verdad no quiero dejarte sola; pero es lo que debo hacer
-Esto es mi culpa, mi soledad es mi culpa. No debes de irte Dominic... total, soy yo la que necesita la plata. Tu no.
-Sí debo irme, pues no permitiré que te falte nada cariño.
-Gracias Domi, no sé qué habría sido de mi sin ti.

(...)
Como siempre luego de trabajar Dominic y yo nos dirigimos a su departamento. 
Ya estando ahí, ella se metió abañarse mientras yo arreglaba mi "cama" en el mueble. Sé que no es la más pero estoy acostumbrada.
-Toma – dijo Dominic entregándome una taza de leche – Tienes que alimentarte bien de ahora en adelante.
-Gracias Domi, aunque no debiste molestarte. Yo pude servirme sola.
-No te preocupes, mejor ya tómatelo todo.
-Okay, Okay – Tomé la leche y ésta me dio u poco de asco y nauseas en el estómago – Oh Dios, sabe horrible ¿Qué le has puesto?
-Nada solo deben ser los síntomas de tu embarazo, pero igual toma la leche cariño; ya te acostumbrarás.
-Diablos, Okay lo intentaré – Unos minutos después terminé la leche y me puse a charlar con ella en la sala.
No sé porque, pero de un momento a otro Domi se puso seria, lo cual me pareció raro. Dijo – Sunny, tengo que decirte algo.
-¿Qué pasa Dominic? Me pones nerviosa – pregunté preocupada.
-Sunny, mis empleadores ya me mandaron el boleto de viaje.
Uff, solo era eso - Ah, era eso. No te preocupes, total aún nos quedan 2 semanas.
-Sí, justo por eso quería hablar contigo hija... la fecha cambió.
- Wow ¡Qué barbaros! ¿Para cuándo? - ¿Por qué será que la gente que se cree superior hace y deshace con sus empleados? - 
-Para mañana en la mañana - Respondió tan rápido que no lo vi venir, ¿Dijo mañana en la mañana?... imposible, esto es ser injusto. ¿Siempre la de la mala suerte soy yo?
-No, por favor - Sentí que las lágrimas acechaban mis mejillas, y lo peor. No quería parar.
-Hey, Sun todo estará bien. Prometo llamarte y escribirte siempre, además en un mes te estaré visitando cariño.
-No madrina, no me dejes – le rogué – Tú me prometiste que no te irías tan rápido.
-Sí, lo sé, pero es necesario ya que la que me lo ha mandado ha sido la dueña y si no voy mañana no tendré el trabajo. Debo respetarla – Calló por unos minutos, y sin decir más me levanté del sillón y la abracé tan fuerte como para no dejarla ir. Susurré en su oído – Sé que estás haciendo muchos esfuerzos para ayudarme, gracias madrina.
-No te preocupes, yo lo hago de todo corazón.
-¿Sabes que bebé te lo agradecerá siempre? , mejor dicho él ya te quiere - respondí emocionada – Eres mi madre, ya que la biológica me ha dejado sola; en cambio tú estás conmigo.
-Sunny, no debes juzgar a tu madre, ella simplemente está asustada. Tengo fe en que en algún momento volverás con ella.
- Si tú lo dices Domi - Respondí solo para hacerla feliz, en cambio yo sé muy bien que mi madre cree que soy una cualquiera, total . Hasta yo estoy convencida que lo soy, no pisaré nunca más su casa.
- ¡Claro, ella es tu madre!
-Una rara, como que no me quiere.
-Que sí te quiere, dale tiempo al tiempo y verás – Su perseverancia me sorprende.
-Pero Dominc, ya pasaron 2 semanas y ella ni señales da.
-¡Caray! ¡Ya! No pienses más en eso, Sunny, quiero hablarte de algo más.
¿Hay más? Wow – Soy toda oídos, dime.
-Bueno, yo sé que tú puedes vivir sola y atenderte sola, pero en tu estado da miedo dejarte sin alguien que te ayude. Por eso he tomado una decisión.
-En ¿Cuál? – Respondí - ¿Qué decisión?
-Te inscribiré ahora mismo en las habitaciones que hay en el Campus de tu universidad.
-¡¿EN LOS EDIFICIOS?! Dominic no puedo aceptártelo. La estadía mensualmente cuesta un dineral.
- No tanto para el que las comparte – dijo con la mirada fija en un boletín de los precios
- Sí, pero igual – le arranché le boletín y la hi9ce mirarme a los ojos – No lo aceptaré, es demasiado – Estaba hecha una locura en su acbeza sii cree que me convencerá
-No me interesa Sunny
-Pues no me importa, he dicho mi última palabra.

(...)

-Este es el número de tu departamento Sunny, lamentablemente no hay cupos con chicas por el hecho de que ya empezó el año y tenemos todos los sitios ocupados – Dijo la asistenta social. Y sí, Dominic me obligó a quedarme en el campus luego de una larga charla sobre el bien de bebé, pero yo le dije que obviamente pagaría la mitad. No permitiré que me mantenga aunque tenga que trabajar más horas extra.
A esta hora ella ya debe estar viajando a Mar del Plata.
¿En qué momento malogré todo?. Perdida en mis pensamientos noté que la asistenta sigue hablándome. Mejor la escucho.
-...en el séptimo piso dela torre B; está bien alto, pero es el único disponible. Perdona.
-¿Ah?, Okay no se preocupe; pero una pregunta
-¿Qué?
-¿En el séptimo piso, qué?
-Tu habitación
-Oh, a ya... si no se preocupe – Lo que me faltaba, espero que el ascensor funcione. O que por lo menos haiga.
-Y finalmente, tu compañero de habitación ha salido del país por motivos personales. Vuelve el viernes, no te preocupes.
¿De viaje? Condenados ricachones. Yo apenas viajo en micro-bus y solo cuando hay dinero - ¿Ya sabe mi compañero que llegué? – 
-Oh sí, sus padres y él ya están informados.
-A ya, entonces no creo que haiga problema. Gracias – Respondí rápidamente para irme ¿Alguien de acuerdo con querer compartir habitación conmigo? 
Loco estará.
Avancé hasta mi próxima clase, Lengua, y ahí le mostré al profesor mi permiso e ingresé.
-Señorita Carter, estuvimos en cambio de sitios y como ve, queda uno donde creo que ya se llevará bien con su compañera. Ubíquese – Divisé el único lugar vacío, ahí es donde la vi a ella. La chica de la cancha de futbol.

-Luxury Sparks - Finalizó el profesor.

That summer nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora