Parte: 1

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Capítulo 1

Sunny

-Louis ¿Puedo hablar contigo un segundo? - fue lo único que dije desde que lo vi sentado con su grupo en la cafetería.
-¿Qué quieres? ¿No ves que estoy ocupado? - dijo dándome la espalda - Por favor, en verdad es importante- supliqué, tenía que decirle ahora.
-Mierda. Ya vengo chicos - se paró de la mesa y me miró, su rostro cambió a uno de molestia - ¿Acaso no te lavas la cara al despertar? Si ya de por sí eres fea... esto es peor.
-Perdón yo... no he tenido un buen día - dije mirando al piso. Él, solo él me hacía sentir torpe y estúpida siempre - Solo camina; no quiero que me vean contigo. - Gruñó irritado
-¿A dónde vamos? - dije minutos después mientras que corría por el pasillo para poder seguirle el paso. Mi estatura era pequeña; no me ayudaba en mucho.
-Camina rápido, has algo bien - me dijo en un grito - Dios... ya, sabes mejor te veo a la hora de salida en la cancha de fútbol. Si quieres hablar conmigo no tardes que no espero. - dijo y se fue como vino.

(...)

Luego de que Louis se fuera esperé a quedarme sola en el pasillo, ya que no quería entrar a clases, todo estaba mal.
Me dirigí a las gradas de la cancha de futbol agarrándome los puños de la casa gracias al horrible frío de Inglaterra. Me puse mis audífonos y me senté a pensar sobre lo que sería mi vida de ahora en adelante.

(...)

Cuando estaba quedándome dormida una voz a mi espalda me asustó - No vendrá - confundida, me volteé a verla; ella era de estatura alta, rubia y ojos pintados.
-¿Qué dices?
-Que no vendrá
-¿No vendrá quién? - Aunque ya sabía que se refería a Louis, pero no sabía cómo así que preferí disimular - ¿De qué me hablas?
-A la persona que esperas idiota - dijo revoleando los ojos y aspirando humo de cigarrillo.

Asustada me levanté rápidamente de las gradas y corrí a la salida en busca de Louis.
Ya se estaba demorando mucho.

Cuando ya estaba por llegar al estacionamiento divisé a Louis con una "amiga" en una pose poco convencional para ser sincera, entonces en ese momento me acordé de aquella extraña advirtiéndome que no vendría... nunca.

That summer nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora