That summer night

Parte: 21

Estaba sentada en el hospital esperando recibir noticias de Lux.

Hace un rato cuando se desmayó tuvo dos ataques a los que tuve que recurrir a una ambulancia y llamar a sus padres y a los chicos, según dijeron cuando entraron fue que tenía una sobredosis de fármacos. Pastillas con el éxtasis y el LSD.

Unos señores de traje muy adinerados se acercaron a recepción por tanta seguridad que llevaban encima, atrás de ellos venía un joven quien parecía ser hijo suyo. Su cabello negro y ojos miel juntos a su pálida piel y labios rojos lo hacían ver como un ser intimidante y guapísimo a la vez.

Olvidando lo anterior me acerqué a la enfermera que hablaba con ellos para preguntar por mi amiga de la cual aún no sabía nada y me traía preocupada.

-Disculpen. - Les dije a los señores - Señorita, me podría decir cómo está la salud de Luxury Sparks. Llevo horas aquí y no me dicen nada - la enfermera calló viendo a los señores y dijo.

-No se preocupe señorita, sus familiares acaban de llegar ¿Cierto señores? - dijo aquella refiriéndose a tales personas ¿Ellos eran sus padres?

Apenada me volteé hacia ellos - Oh, disculpen en verdad. Mi nombre es Sunny y soy amiga de Lux, no sabía que ustedes eran sus padres en verdad disculpen.

-No te preocupes hija, además yo no soy su padre - dijo el señor - Soy su tío y bueno ella es su mamá y aquí el rebelde de atrás es su hermano - señaló al chico.

-Buenas tardes - saludé - estoy aquí hace más de cuatro horas y no me han querido dar razón de ella ni de su salud. No sé nada.

-Ex algo muy común que le pasa desde la muerte de mi esposo - dijo su mamá - Sunny, me llamo Elle ¿Mi hija no te ha contado de nosotros? ¿Su familia?

-No señora, no sé nada de ella. Simplemente nos hicimos amigas de un momento a otro y preferimos no escatimar en pasados.

-Bueno, lo que sucede es que desde hace cinco años que su padre murió ella quiso hacer su vida, ser feliz, y no se fundió e depresión solo siguió...

-Pero un día un malnacido se acercó a ella y se aprovechó de su inocencia jurándole amor eterno y botándola al día siguiente, por eso que mi hermana en cada año que mi padre cumple de muerto ella se droga y entra en depresión de nuevo. Como si eso lo trajera de vuelta, está un poco loca y lo comprendemos - dijo su hermano en interrupción a lo que decía su madre.

Enojada pro saber que Louis era quién le hizo tanto daño, hablé con sus padres para poder enterarme bien de lo sucedido con ella hace cuatro años atrás. Los chicos llegaron y saludaron a los de seguridad en forma de burla y a los señores junto al chico con tanta confianza que me sentí incómoda. Se centraron mucho en conversaciones de la salud de Lux y de que se había pasado demás esta vez preguntándose qué era lo que había pasado esta vez para tal exceso.

Y yo lo sabía. Kyte.

Lentamente salí de la sala de esperas a caminar un poco antes de que mis pies acalambrasen por el hecho de que pelota pesaba demasiado y cortaba la circulación en mis piernas cuando me sentaba demasiado tiempo. Aproveché para marcarle a Louis y pedir explicaciones. Es un maldito idiota.

Fui al baño unos minutos y ahí recordé haber dejado mi morral en sala de espera. Salí del baño rápidamente y volví a la sala, todos aún distraídos no me notaron y salí con está dándome cuenta que Louis había llamado varias veces. El celular vibró de nuevo y enojada por todo contesté.

- ¿Dónde mierda andas metida pendeja? - Dijo él

- Louis ¿Es cierto que Luxury Sparks se acostó contigo hace tres años? - pegunté rápidamente a lo que él respondió -Ehm, yo. Sí ¿Por qué? ¿Te molesta?

-Eres un maldito idiota Louis ¿Sabes cuánto daño le has hecho a esa chica? - pregunté ¿Se acordará de que Luxury es Lux? Al parecer no.

-Bueno tú cállate que eres idéntica a esa niña. No le hice daño, solo le hice un favor y además - recalcó lo último - ella quiso y acepté. Se largó cuando se dio cuenta que no la quería, por favor Sunny; tus celos desbordan.

-No son celos ¿No te has puesto a pensar cómo se sintió esa chica después de ser votada por ti?

- Eh, ¿libre? - respondió.

-Eres un idiota.

Colgué.

¿Por qué Louis es así? No puede tener piedras en el corazón porque sí, es demasiada frialdad y yo necesito hacerlo sentir, hacerlo feliz. Hacerlo vivir de nuevo.

-Hola moribunda - saludé entrando a su habitación tres días después. Ya estaba despierta.

-Hola panzona - dijo ella - Sí que esta grande esa pelota, parece que explotará pronto.

-Y eso que vamos recién en mitad del quinto mes.

-El dilema. El puto dilema.

-y ¿Cómo te sientes?

-Creo que la pregunta es cómo te sientes tú - dijo ella.

-Yo no soy la hospitalizada Lux.

-Pero eres la afectada. Ya me contaron que estuviste conmigo cuando estaba drogada ¿Qué tan mal te traté?

-Fuiste una perra ¿Te lo dejo más simple? - dije ¿Desde cuándo tenía un vocabulario tan... sucio y mal hablado?

- Uy, una fierita en la habitación. Si, te comprendo. ¿Te confesé algo o dije algo de más? - Preguntó - quiero saber para estar segura que tu gran boca no dirá nada.

-¿Perdón? - ¿Alguien me estaba diciendo chismosa o escuché mal?

- Que tienes una gran bocota, eres una entrometida Sunny ¿Nunca te lo han dicho?

-Estas diciendo tonterías.

-No digo tonterías, solo verdades. Lárgate rápido de mi habitación - dijo y como siempre con lágrimas en los ojos por su mala actitud conmigo salí excusándome de todos y volví a casa.

Envuelta en lágrimas y espasmos entré al departamento, Louis estaba junto a Harry en la sala pero preferí omitir sus insultos y malos tratos con el fin de meterme en mi cama y llorar
hasta quedarme dormida.

¿Por qué todo el mundo me ha tratado así?
Lo único que hago es quererlos y recibir lo peor de cada uno, pero seguirme esforzando por ser querida aunque nunca lo logre.

...

-¿Sunny, estas ahí? - preguntó Louis.

-No estoy disponible para insultos ¿Qué quieres?

-Me ha llegado una carta sobre un trabajo, la
carta que me diste de la mensajería ¿Te acuerdas?

-Sí - grité desde mi cama - ¿De qué es el trabajo?

-Parece que de modelo, de interesante. Tendrás que cuidar del departamento un tiempo mientras que veo el contrato y firmo con la universidad. Y ya no llores. Sé que eres demasiado tonta, pero no llores. - dijo y no escuché más de él por lo que me quedé dormida otra vez.