Parte: 9

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Capítulo 9

-¿A dónde? - dijo Louis

-A arreglar las cosas idiota.

-A no, claro que no. Tengo un orgullo demasiado grande y lo sabes Harry, no puedo pedir perdón. Es imposible.

-¿Es enserio? ¿Vas a dejar así las cosas? Louis, es un bebé no un juguete y las estás dejando sola, no deberías.

-Y a mí que, ¿Sabes algo Harry? No debí contarte nada, yo soy muy joven para ataduras y ella está siendo una. No puedo dejar mi futuro y solo por ella y un bebé... que se las arregle sola.

-Tú sabes como soy yo Louis, no entiendo para qué vienes a pedirme un consejo y luego tirarlo a la basura, ya no te reconozco Thomas antes no eras así.

-Pues no lo era y si tú vas a seguir dándome regaños y quejándote de mi vida aquí la cortamos ¿No crees?

-Tampoco exageres Louis, yo solo decía.

-Pues dices mucho - hable serio ¿Seré capaz de dejar a mi mejor amigo? Sí, lo soy. Nadie me va a venir a hablar de esa manera y menos a cambiar mis ideas.

-Ya, tranquilo. Tenemos práctica ¿Vamos?

-Vamos, idiota - esté me empujó y yo también, chocamos un par de puños y corrimos a las canchas. Me rectifico de lo anterior, nunca podría dejarlo solo y tampoco yo apartarme de él. Es mi único amigo.

(...)

-¿Dónde estaban ustedes dos? ¡Acaso no se dan cuenta que hoy tenemos un partido importante y ambos son piezas clave del partido!, Tomlinson y Styles que sea la última vez que deciden desaparecer del campo a unas horas del partido de eliminaciones.

-Perdón señor - dijo Harry

-Ahora sí, ¿Dónde estaban?

-Usted sabe profesor, las chicas... - dije

-Cuando no de compinches, no les negaré nada de eso, pero en mis prácticas no.

-Perdón señor- dijo Harry

-Ahora sí, corran 10 vueltas a la canchas y luego hacen el calentamiento que en un rato empezamos un partido.

-Sí, señor. - dijimos en unísono y salimos a correr en la cancha.

-Oye, ¿Por qué no dijiste que te retuve en los vestidores?

-Para qué, no es importante y además te castigaría a ti y yo iría a la banca. Es mejor así.

-Eres un idiota, prefieres correr que estar en la banca.

-Idiota no, estos músculos no se mantienen así solos y además soy tu amigo.

-Bien, dicho.

(...)

Sunny.-

A decir verdad, no me enorgullecía de mi plan ya que me aprovecharía de Kyte y él no me había hecho nada malo, pero tampoco podía dejar que Louis me siguiera aplastando el orgullo. Es tiempo de cambiar un poco.

Era la una de la tarde y estaba en una de las escalinatas del campo de futbol, normalmente nadie venia por esta parte ya que no se veía muy bien cuando había partido, por lo que decidí que este sería un buen lugar para pensar desde que descubrí que en la biblioteca era un blanco fácil para encontrarme, además de que desde aquí podía ver a Louis entrenar. Me debía privar de esto, pero una parte de mi corazón seguía queriéndolo, a pesar de haber negado a nuestro hijo. Soy una estúpida, lo sé. Estaban entrenando para el partido de hoy día, Louis como capitán estaba más serio que nunca dando órdenes de un lado a otro, y asintiendo seriamente cuando el entrenador le decía que debía que cambiar algo, ya que cualquier error recaería en él por ser el capitán.

Su amigo Harry lo molestaba lanzándole agua para que se tranquilice pero eso solo le hacía gritar más, era muy enojón. Mire la hora, ya debía de llegar al departamento para prepararme para mi "cita". Lo malo es que debía pasar por donde estaban entrenando para llegar a la salida. Rápidamente tome mis libros y trate de pasar sin que me vieran. Note que Harry me vio, después silbo hacia Louis, cuando capto la atención de Louis, hazlo las cejas en mi dirección.

Él solo me vio, pero no dijo nada, se mantuvo serio y yo solo decidí voltear mi cara y seguir mi camino ignorando su reacción. Si el no diría nada, yo tampoco.

(...)

Louis.-

Luego de la práctica regresé al departamento a darme un baño y preparar mis cosas para el partido. Cuando salía con la toalla alrededor de la cintura me encontré con una escena que me removió el estómago, Sunny estaba acostada en el sillón de la sala con la blusa levemente levantada dejando ver su poco abultado vientre, ella se despertó y me miró.

-Perdón, ya me voy - fijó su vista en mí y se dio cuenta hacia donde estaba mirando, bajó inmediatamente su blusa y se levantó - Louis, tenemos que hablar.

Volví en mí rápidamente y dije - No hay nada que hablar, yo ya dije todo. - respondí seco.

-Louis, es tu hijo, no lo abandones... yo no te pido amor para mí. Solo para él.

-Ya te dije que yo ya dije todo. Sunny, ese niño fue un error y yo tengo mucho futuro por delante, déjame en paz.

-Es un estorbo...

-En mi sí, tanto como él; tú también lo eres.

-Permiso.

Dijo ella y se retiró rápidamente de la habitación. ¿Qué he hecho? No lo sé, pero es lo mejor... ella por su lado y yo por el mío.

Entré a mi habitación y me vestí rápidamente, tomé mi mochila y salí directamente al estadio de la universidad.

That summer nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora