Parte: 41

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FINAL

Segunda Parte
[3 Meses después.]

Me encontraba enchulado con Swan en la sala, ambos veíamos el futbol. El traidor de mi hijo juraba ser fan #1 del Barcelona mientras que yo le soy fiel a Ronaldo. Él me miraba desafiante y yo le sabía corresponder, James Rodríguez es un reciente en el equipo pero el condenado tenía la cancha libre para meter un gol, si no lo hace Swan ganará la apuesta y tendré que comprarle helado, pero si yo gano él me ayuda a vestirse de perrito para su obra y yo no tendré que lidiar con una hormonal esposa ¡Quién entiende a las mujeres cuando están con el periodo!

El alemán le hace paso a James, Ronaldo hace una jugada con el balón y se lo pasa a James quién sigue libre, los del Barcelona se la llevan por sorpresa al ver que quien anotará es james y no Ronaldo, cambian su jugada, James está por anotara y… ¡Go…………!

-¡Un carajo! ¡Estaba libre el idiota! – Barcelona actúa rápido y el tiempo acaba con el partido empatado.

-No se dicen malas padabas Papi – Swan me mira burlón, él sabe que aunque no ha perdido debo llevarle a comprar su helado.

-No hijo, y tampoco se hacen berrinches así que empates son empates, tú te disfrazas y yo te compro helado ¿Qué dices? ¿Todo o nada?
Swan me miró desafiante y lentamente acercó su mano a la mía; estrechamos las manos y salimos en busca el carro. Tenemos cita con la heladería.

(…)

Regresando de la heladería Swan venía advertido de no decir nada sobre la travesura que haríamos en su obra de teatro, lo llevaba planeando ya hace un tiempo y Sunny al verlo no podrá estar más sorprendida.

-Ya sabes hijo – me agaché a su altura, puse un dedo en mis labios – ni una sola palabra.

-Si papi, shh – hizo el mismo gesto.

Juntamos salivas con la mano como machos y él corrió con su helado a la sala.
Sunny no se encontraba, salió en la mañana a una cita rutinaria con el ginecólogo por las pastillas anticonceptivas.

¡Pero qué mala es! ¡Yo que quiero una mini Sunshine!, pero ella “¡No Louis, Swan tiene que crecer más!” Ya tiene casi cuatro años y ella sigue con eso” – pensé. Tomé un poco de aire y fui a revisar la comida “Espero que Sun haya cocinado”

-¡Swan quieres pizza! – grité al ver el refrigerador vació. Mayormente cuando ella sale a ese tipo de ‘citas’ lleva a Lux y ambas se hacen su mes comprando ropa y almorzando fuera. Swan bajo corriendo y se trepó a mí encontrándome en la cocina – Traje el teléfono Api.
Media hora después disfrutábamos de pan al ajo, aros de cebolla y una pizza familiar de cuatro sabores, ambos tramábamos la travesura del sábado mientras comíamos.

(…)

El sábado llegó y pude notar en estos últimos días que Sunny anda un poco descolocada, es como que a veces está que sonrié con nosotros y otra veces lo único que hace es mirar a un punto fijo, para mantener todo en paz y no buscar peleas por gusto le he permitido estar ausente y confiar en que en algún momento me contará que tiene pero… ¡Es tan difícil!

Respiré hondo nuevamente, Sunny se había olvidado de traer la cámara fotográfica y ahora mismo estábamos regresando a casa habiendo dejado a Swan en el colegio solo.

-Sunny, ya no aguanto tanto silencio – rompí el hielo de regreso a la escuela.

-No pasa anda Lou, solo ando desconcentrada. – volteó su rostro hacia la ventanilla y yo no pude parar porque ya íbamos tarde.

“¡Maldita sea!”

-Lou ¿Qué pasaría si et dijera que soy una irresponsable? – preguntó cuando llegamos al colegio.

That summer nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora