Parte: 5

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Capítulo 5

-No escondo nada -dije nerviosa- ¿Qué dices Louis?

-Estas con arcadas desde que llegaste, no me digas que estas enferma. Odio a los enfermos

-Ah, no...So-Solo es un male-malestar -titubeé, sus ojos miel me ponían tan nerviosa desde el primer día en el que lo ví.

-Un malestar que siempre ocurre en las mañanas y noches. Sí que eres rara -dijo y se fue de la habitación sin insistir más.

Las lágrimas me invadieron rápidamente como el nerviosismo, yo no podía mentir más y menos con la existencia de su hijo. Es un niño que necesita de un padre y yo no soy nadie para quitárselo.

Lave mis dientes y baje la terca del baño. Salí y lo encontré sentado en el mueble viendo un partido de futbol.

-Tu puedes Sunny -susurre en mis interiores-

-Louis, ¿Puedo hablar contigo?

-¿Qué pasa? -Dijo mirando la pantalla del
televisor-

- Necesito decirte algo importante, sobre...

-Apúrate, estoy viendo un partido importante

-Es sobre hace 2 meses, en tu departamento de verano. La noche que paso. Yo...

-Si querías una noche conmigo no tenías que dar tantas vueltas. Pero yo no hago caridades Sunshine.

Me volvió a llamar Sunshine como si ya le fuese costumbre y lo peor de todo es que no me incomodaba. Amaba que me llame así- No nos protegimos aquella noche

-¿Qué? -dijo apartando la mirada del televisor

- Y-yo...-"Vamos Sunny, tu puedes"- Yo...estoy embarazada

-¡¿QUE?! -dijo molesto

-Y el hijo es tuyo

-Imposible -susurro

-Yo...

-No es mío

-Si es tu...

-¡QUE NO! -dijo gritando

Sin darme cuenta mis mejillas ya estaban empapadas de lágrimas, por lo que me senté.

-Esa cosa -señalando mi barriga- No es mía

-¡Esa noche nos cuidamos!

-¡Entonces no sé qué pasó Louis! - Grité perdiendo el control de las cosas -He tratado de decírtelo desde hace unos días, pero siempre estabas con tus plásticas.

-No las metas a ellas en esto, al menos ellas n buscan problemas como tú. Valen la pena.

-¡No valen la pena Louis! ¡Son prostitutas!

-Oh, claro y... ¿Quién habla?

-Yo, Louis - dije obviando sus intenciones - ¡Es tú hijo!

-Según ¿Quién? ¿Una arribista que solo busca mi dinero?

-Yo no quiero tu dinero Louis, te lo juro - Esta conversación se estaba yendo al bote, pero yo no puedo permitir que él crea eso de mí, yo solo busco al padre de mi hijo... y él no lo está permitiendo.

-Digo que no es mío - respondió decidido - de repente es de otro, solo que no te acuerdas Sunshine, ya sabes... Con lo despistada que eres.

-¡Cómo te atreves! ¡Claro que no estúpido! ¡Es tu hijo! ¡Solo tuyo, yo no ando con hombres igual que tú! ¡No te pases de estúpido! - Es un idiota, me acaba de decir ramera y él cree que está bien... no puedo creerlo. Yo no soy así y ahora él piensa que sí.

-¡Con un demonio, Sunny! Me acabas de arruinar la vida. Eres una estúpida - gritó de la cólera - Eres tan idiota que ni siquiera puedes haberte cuidado ¿Tan inútil eres para no tomarte una pastilla? Idiota, idiota... mil veces idiota.

-¡Basta Louis! No sigas, para por favor -supliqué al borde del colapso, esto no puede pasarme a mí

- Yo no lo busqué sola, tú debiste cuidarte
también.

-Ah, claro... este era tu plan. Echarme la culpa a mí y amarrarme a ti para tener la vida que tengo. No pensé nunca que tú podrías ser así, pero yo sabía que no podías ser tan insignificante, maldita pros...

Se quedó helado y callado al darse cuenta de lo que acababa de suceder.

Su mejilla empezó a ponerse colorada después del acto que acababa de hacer. Mi mano actuó sin pensar después de todo, yo no quise pero no iba a permitir una ofensa más.

-¿Qué acabas de hacer? - dijo con los ojos clavados en mi

No podía hablar, estaba tan aturdida y sorprendida de todo esto.

-¡Aléjate de mí! - Gritó Louis -Yo para ti no existo, no te quiero cerca de mí. Ya sabes, no me hables, no me mires. No quiero saber nada de ti y de... - señaló mi vientre con mirada llorosa y con miedo en él - de eso.

Dijo y tomó su chaqueta para salir huyendo del departamento.

That summer nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora