TRADUCCIÓN_Ceguera_TERMINADO

16. La bebida verde de la desesperación

Nota de Angela: ¡ Perdón, una vez más, por la espera! He sido presa de mi musa rabiosa, y de ahora en adelante este capítulo no solo tiene el doble de lo normal, sino que es tres veces el tamaño de la longitud típica de "Ceguera". ¡Disfrutar! Esto termina la tercera parte. La próxima actualización estará en WSOSW, y mis horas de trabajo han aumentado considerablemente a medida que me dirijo a la temporada alta, así que espere una espera más larga de lo normal para que se publique la cuarta parte.

Nota de GJMEGA: Para ser justos, realmente es culpa de todos los fans que esto haya tomado tanto tiempo. Teníamos un plan , este capítulo y la siguiente parte serían breves y dulces. Pero luego seguiste animándonos y dándonos ideas. Para vergüenza. :)

Albus Dumbledore esperaba en el borde de las barreras que rodeaban el gran castillo de Hogwarts.

Los estudiantes se habían ido la semana anterior; dejando el castillo vacío a excepción de los profesores que preferían pasar el verano allí y la miríada de fantasmas y elfos domésticos que no podían irse.

Su último año en Hogwarts había terminado, lo sabía. Demasiadas cosas mancharon su dirección de la escuela en los últimos años; demasiadas muertes, demasiadas dudas. Si no se retiraba respetuosamente ahora, vergonzosamente sería expulsado de la escuela dentro de un año.

Se había dado el verano para prepararse; para comenzar la tarea de trasladar sus muchas cosas a la antigua propiedad de Dumbledore en Godric's Hollow. Minerva Mcgonagall ocuparía su lugar; y su nuevo adjunto también sería el nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, Severus Snape.

Extrañaría la gran escuela; sus pasillos sagrados, los retratos que conocía por su nombre, los fantasmas, los secretos que nunca resolvería. Las amistades ganadas durante décadas, los estudiantes que dieron vida a la antigua escuela, viéndolos crecer, formando sus propias amistades y lazos.

Pero era hora de que un anciano encontrara la paz que aún le quedaba disponible.

"Director de escuela."

Albus dejó de mirar hacia la magnífica altura de la Torre de Astronomía.

Severus se acercó, envuelto en sus característicos ojos negros y oscuros tan inexpresivos como siempre.

Albus se encontró con esa mirada y dejó su mente abierta, empujando el destino a través de un juego de la mente que solo un maestro legilimens podía hacer con otro.

El adusto mago hizo una mueca en respuesta.

"Supongo que nos estaremos mojando."

Había registrado el viejo orfanato; había visitado lugares de la infancia de Tom Riddle, repasando viejas entrevistas y recuerdos, ahondando profundamente en la mente de un niño sociópata en ciernes. Innumerables horas en su pensieve, examinando la más mínima referencia a cualquier lugar u objeto que pueda considerarse sagrado, tienen una importancia mayor que cualquier otro.

Y finalmente, había encontrado algo.

Unas vacaciones sencillas para el orfanato; un viaje al mar, donde sucedería un incidente en particular entre el joven Tom Riddle y dos niños muggles que les dejaría una cicatriz a ambos de por vida.

La señora Cole, la matrona del orfanato, le había dicho que los niños nunca volvieron a ser los mismos después de ese viaje; callados en lugar de extrovertidos, con un miedo mortal a Riddle, sin hablar nunca de lo que sucedió allí, sus acciones contando una historia horrible para ellos.

Dumbledore, al regresar a la orilla del mar, vio la cueva y sintió el poder que emanaba de ella; y no conocía forma de llegar a él excepto a través de la magia, sus altos acantilados y sus fuertes olas hacían que incluso un paseo en bote fuera peligroso.