Jeon Jungkook es un omega.
Nosotros lo sabemos, pero él no.
Ni ninguno a su alrededor lo sabía. No cuando tiene actitudes de un alfa y se ve como uno. Mucho menos cuando la mismísima prueba de licantropía dice que él efectivamente es un alfa.
Y como...
En algún punto de la fiesta, Hoseok sintió sus pies doler, por lo que decidió subir a cambiarse el calzado.
Al llegar a su habitación, sintió un leve olor desprenderse de la puerta. ㅡ Diablos, no puede ser. ㅡ Imaginó el posible escenario. La abrió con sigilo, viendo como, ciertamente, estaban teniendo relaciones en su cama. Reconoció la espalda de Taehyung, pero no vio quien estaba debajo. Tampoco es que se quedó viendo mucho, pues cerró la puerta de inmediato.
Apoyó las manos en su cintura. ㅡ Bien, supongo que dormiré en el sillón por hoy.
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Estaba agotado, pero aún sentía el calor dentro suyo. Todavía con los ojos cerrados, apretó sus manos en el brazo frente a él, y comenzó a darle besos. Demasiados y desesperados.
Él quería más, quería más.
Pero una pizca de noción le llegó, y abrió los ojos, separándose rápidamente. Se sentó, viéndose desnudo. Le impactó más ver a Taehyung desnudo a su lado, completamente dormido.
Enloqueció. Se levantó y recogió su ropa para comenzar a vestirse, mientras observaba al agotado alfa en la cama, y pequeños flashback llegaban a su cabeza.
¿Por qué todavía sentía ese malestar? ¿Por qué sentía que estaba mal separarse ahora de ese alfa? ¿De verdad había bebido tanto?
Todo en su cuerpo le gritaba que volviera a la cama y despertara a ese chico para pedirle más y más acción. Obviamente no lo haría. Y aunque reprimir ese impulso le estaba doliendo de verdad, físicamente hablando, él no cedería.
Se acercó a la cama y tomó la punta del acolchado para doblarlo y cubrir a Taehyung. Detuvo su mirada por un momento en el chico. Era extremadamente bonito. Sus pestañas eran largas, su piel se veía suave y su rostro era decorado por vistosas lunas.
¿Qué había hecho con él? Se sintió mal de repente. Su mente le gritó que lo tocara de nuevo, que se dejara tocar de nuevo. Su cuerpo le aseguraba que esto no había terminado.
Sin embargo, retrocedió, mirando directo hacia la camisa que pertenecía a Taehyung.
Su olor. Algo en el parecía desesperado por revolcarse en su olor.
Se apresuró a tomar la prenda y la llevó a su nariz, olfateando fuerte. Pero eso sólo hizo que su calor aumentara, y se sintió sucio.
Negó. Él no volvería a esa cama.
Se colocó la camisa por encima de su remera y tomó su campera. Fue hacia la puerta y salió de ahí.
La única frase que pudo recordar de ese momento, lo hizo entrar en pánico. Bajó las escaleras de manera inconsciente, la fiesta seguía ahí abajo. Tuvo que empujar a algunos cuantos que miraron hacia su dirección sin poder evitarlo.
