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[Venus]

París, Francia.

Bajo de mi descapotable con una sonrisa al ver su reacción, pasa por su lado y me dirijo a abrir, cuando estaba en París, vi esta casa, en el momento estaba abandonada, le pedí ayuda a mi papá y abuelo, hasta que por fin pude comprarla, por fuera esta cubierta de una enredadera de rosas; cundo entras solo están las escaleras de mármol blanco y una baranda negra, el piso es de cerámicos negros y blancos, la primera planta la deje como estaba, solo retoque la pintura, el piso, y todo lo de tuberías, electricidad y gas, el piso es de madera, los muebles son viejos, desde las alfombras, asta las lamparas, en esta misma planta esta la cocina, el comedor y la sala de estar, abro las cortinas y la Torre Eiffel es todo lo que se ve, deja las valijas en el piso y mira todo asombrado; tomo su mano y lo llevo a la parte de arriba, evito las habitaciones y subo al tejado.

Todo está decorado con rosas,luces, una mesa y dos sillas es todo lo que hay, desde aquí se puede ver todo París, de noche con la Torre Eiffel iluminada, es lo mejor.

- Bienvenido a la residencia Venus- levantó los dos brazos, dando un giro.

- ¿Cuánto dijiste que nos quedaremos acá?

- Veamos mi amor- me pongo en puntillas y abrazo su cuello- esta semana es tu sesión de fotos y después la boda de Andrew, dos semanas, pero si queremos nos podemos quedar más tiempo.

Acerca su labios a los míos, cruza sus brazos por mi cintura y me acerca más a él.

- Te muestro la habitación- susurro contra sus labios, asiente con la cabeza.


Tomo su mano para entrar, mira asombrado todo el estudio, se impresiona con todo lo que le he mostrado, cuando vio la Torre Eiffel de noche, también se sorprendió, cuando fuimos al Louvre, me explicó que las veces que vino, nunca recorre París.

Les presento a todo el equipo a Brais, lo llevó hasta donde están las chicas de peinado y maquillaje.

- Chicas- las saludo a las dos- les presento a Bais Garza, Brais, ellas son Amelia y Sol.

- Venus- me llamo Sam.

- Bueno te dejo con ellas.

Le indican que se siente y le colocan una capa para que no se manche, estamos en un galpón, cuando salgo afuera sonrió al ver su auto.

- No sabe qué lo trajiste- me dice Sam, niego- lindo look.

Miro el vestido negro con flores rojas, tiene un escote en V, la campera negra de curo y mis botas militares de tacón.

- Gracias.

Entró otra vez y me acerco al fotógrafo, me empieza a explicar las luces que usará, arreglamos los diferentes ángulos, miro a Brais y está serio, me quito mi campera y me siento detrás de la pantalla que mostrará las fotos, arreglo las mangas holgadas del vestido, se lo llevan para colocarse el nuevo equipo y en ese llega Luciano, se sienta a lado mio.

Le terminan de arreglar el cabello y comienzan las fotos, termina la primera tanda de fotos y las miró una por una.

Es hermoso.

Sonrió de boca cerrada.

- ¿Qué opinan?- miró a Luciano.

- Está muy duro- opina.

- Tráiganlo.

Los ojos de Brais se abren como platos al ver su auto.

- Trajiste mi auto- me sonríe.

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