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[Venus]

Escucho el ruido de las olas, el olor de la playa llega a mis fosas nasales. 

Siento como besan mi frente, baja hasta mis ojos, mis mejillas, la nariz y la comisura de mis labios; abro de a poco los ojos y lo veo, con todo su cabello alborotado, con una sonrisa de lado, y los ojos.

Me acomodo sobre la cama y mi cabello cubre mis pechos, él solo lleva unos boxers, veo a los pies de la cama una bandeja llena de comida.

- Buenos días- acaricia mi cabello.

- Buenos días- beso sus labios, levanta la remera que está al lado de la cama- me lavo los dientes y desayunamos- asienta con la cabeza.

La remera de él me llega hasta la mitad de los muslos, me meto en el baño, me lavo y ato mi pelo.

Hace bastante tiempo que no veía esa sonrisa.

Y hace bastante tiempo no me sentía así.

Salgo con una sonrisa en la cara, me acerqué y le quitó el teléfono. Empiezo a devorar todo lo que había en la bandeja,ninguno dice nada, corre todo y me coloca sobre el, me abrazo a su cuello y lo empiezo a besar, un beso suave, tranquilo, disfrutando cada segundo. Al separarnos, estira el brazo y veo el tatuaje que me llamó la atención anoche, en sus costillas tiene un yinyang, sonríe cuando nota que estoy viéndolo.

- Me lo hice hace dos año- frunzo el ceño- mis tatuajes representan momentos importantes en mi vida, la fecha de mi madre- señala el del pecho- el ave fénix, cuando pude salir de la depresión que fue la muerte de ella y empecé a meterme de lleno en las carreras- lo señala.

- ¿Y este?- señaló el símbolo.

- Tu- se me acelera el corazón- más específicamente lo que vivimos, recordé lo que tu abuela te dijo cuando te dio el collar- toma el dije que cuelga de mi cuello, no me lo e quitado desde es día que me lo dio- el equilibrio perfecto, en ese momento todo era oscuridad, pero te conocí, suceden muchas cosas, la oscuridad- pone mi mano en la parte oscura- y los momentos que teníamos nuestros, la luz- la coloca en otro lado, agro y le muestro mi meñique, toma mi mano y lo acaricia.

- Proverbio chino, un día dura tres otoños, se utiliza cuando extrañas mucho a una persona- levanta la vista, toma mi cara entre sus manos y me vuelve a besar.

- ¿Qué era lo que decía tu abuela?- susurra contra mis labios.

- No se dice muchas cosas- sonríe, pero entiendo a que se refiere, me alejo un poco- cuando el destino decide algo nadie puede cambiarlo, lo decía mi abuelo, junto con otra, si dos personas están destinadas a estar juntas.

- Se encontrarán al final del camino, aun tras mil tropiezos- termina la frase- me lo dijo Mariel cuando le di la carta en el hospital- veo la mesa en donde la carta no está- buscas esto- me la muestra- ya no la necesitas- se la quito.

- Claro que si, la voy a guardar- me tomó de la cintura, me tumba sobre un costado y termina sobre mi.

- Tengo un plan increíble para hoy- abro los ojos- playa, playa, playa y más playa,¿Qué te parece?

No me puedo enamorar mas de este chico.

Totalmente de acuerdo.

- Me encanta.

Después de una larga sesión de beso, me coloco el mismo traje de baño que ayer, cuando el entra al baño, agarro mi teléfono, salgo afuera y llamo a mi abuela.

¿Por qué me llamas cuando deberías estar disfrutando al chico que te mande?- se queja apenas atiende.

No tengo mucho tiempo- le aclaro- vuelvo pasado mañana, temprano, Brais irá al penthouse, necesito que mandes a preparar el jet para viajar a New York, se que los padres y el abuelo de Diego están ahí, junto con papá, les dirás a todo que vayan al aeropuerto a las nueve, mis hermanos, la banda, mi padre y Lila, porque acabaré con todo- le digo.

Verdades©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora