lies 1.01

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D E J A V U



       Me parecía curioso que hubiese una galería express en el aeropuerto, también era curioso saber que el entendimiento humano era amplio y que el mío parecía ser reducido, el porqué venía por la manera en la que el resto de personas entendía el significado de cada trazo, cada mancha que formaban una desfigurada imagen. Le daba vueltas al asunto, observaba en distintas direcciones solo para entender por dónde iniciaba y terminaba a la vez, pero seguía tercamente sin comprender cuál era el fin de cada obra.

Me prometí que solo sería una vuelta de cinco minutos por la exposición de arte, pero me había quedado más de la cuenta solo por escuchar la curiosa y elegante forma de hablar del guía, quién expresaba en voz alta lo que la pintura hacía con su propia imagen.

—La pintura da por nombre Los amantes, y su autora fue René Magritte. Trata sobre una pareja la cual podemos darnos cuenta a simple vista que sus rostros están cubiertos con una tela húmeda que impide que se vean entre sí. Las interpretaciones han sido muchas, sin embargo  la más representada es la  de un amor secreto, es prohibición de oler, tocar y besar. Es una pintura la cual expone la imposibilidad en la que se encuentra la pareja, la prohibición o el impedimento de poder sentirse el uno hacia el otro.

La pintura parecía bastante buena. "Parecía", no podía asegurarlo porque ni siquiera había visto una cuarta parte de la misma, era tanta la aglomeración para esta imagen que me dificulta observar, sin embargo en cuanto la explicación terminó ese muro de personas se fue abriendo instantáneamente. Y entonces pude verlo.

Los amantes, René Magritte, 1928

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Los amantes, René Magritte, 1928

Me sentí incómoda.

Atención a los pasajeros del vuelo 10, favor de presentarse en la sala de abordaje, estamos a punto de abordar.


Todo esto era un poco caótico, no me sentía emocionada por volver es más, tenía un ligero dolor en el pecho, que me incomodaba continuamente y que crecía aún más a medida que llegaba a la puerta de embarque. Me preguntaba; porqué me sentía tan asustada, cuando el hecho de regresar a tu ciudad natal no era ningún error. O ¿sí?

Regresé a ver hacia atrás y sacudí mi cabeza negando lo absurda que estaba siendo. No había manera de que dijera que "quería quedarme", porque no había una razón lo suficientemente buena para decidir algo como eso.

Quizá era la paranoia que venía de la mano por el insomnio.







•••





corea del sur nueve y cinco a.m.

Sentía mis manos húmedas, sin duda los nervios  y la ansiedad comenzaron a tomar control de mi cuerpo, los síntomas llegaban uno a uno, el siguiente había sido lastimarme el labio inferior desprendiendo la piel muerta de la misma hasta sentir un pequeño y doloroso piquete, acompañado por una gota de sangre. Quería decir que estaba acostumbrada, pero no porque jamás lo había hecho continuamente.

lies | Jeon ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora